El trato de favor del Gobierno a Cataluña le costará 833 euros a cada contribuyente
Fuentes de la negociación aclaran que la medida no afectará de igual modo al resto de comunidades autónomas
El pacto de investidura alcanzado entre Esquerra Republicana y el Partido Socialista no saldrá gratis al resto de los españoles. Perdonar al Govern catalán el 20% de la deuda adquirida a lo largo de 10 años —es decir, perdonar la deuda de 15.000 millones de euros que debe al Fondo de Liquidez Autonómica— costará 833 euros a repartir entre 18 millones de contribuyentes que habrán de soportar este déficit. Y es que alrededor de tres millones de personas, del total de 21 millones que tiene España como contribuyentes, serían catalanes. Ya pagaron su deuda correspondiente a la Hacienda de la Generalitat, con más presión fiscal, pero ahora ésta se ahorrará de devolverla con este acuerdo.
Como ya adelantó THE OBJECTIVE el pasado 6 de agosto, el pacto entre los independentistas catalanes y el Gobierno de Pedro Sánchez, de cara a la investidura del dirigente socialista, pasará por la condonación de la deuda que la Generalitat de Cataluña tiene con el Estado, a través del Fondo de Liquidez Autonómica. Este último es un mecanismo creado por el ministro popular de Hacienda, Cristóbal Montoro, para que las comunidades autónomas se financiaran de una manera más barata, ante la imposibilidad de salir a los mercados financieros.
La condonación no será de toda la deuda, pero sí de un 20% de los más de 70.000 millones de euros que deben los distintos ejecutivos separatistas a las arcas del Estado. Un regalo que llega envuelto de acuerdo, y con la letra pequeña que indica que esta misma medida se podrá aplicar al resto de comunidades autónomas. Ahora bien, una vez conocido el acuerdo, fuentes de la negociación ya puntualizaron que esta condonación de la deuda, que se extenderá al resto de comunidades autónomas de régimen común, «no prejuzga que el porcentaje de deuda que se condonará a las demás regiones vaya a ser el 20% determinado para Cataluña, ya que se tendrá que determinar caso por caso la pérdida de recursos que cada una de ellas tuvieron como consecuencia de la crisis de 2008».
No obstante, Cataluña es la comunidad, entre las nueve de régimen común que están adheridas al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que más dinero ha recibido por parte del Gobierno con cargo a este fondo en la última década. En concreto, la región catalana suma 95.957 millones de euros desde 2013, lo que supone el 41,5% del total.
Sin respeto a la Conferencia de Política Fiscal
No todas las comunidades autónomas están adscritas a este sistema financiación autonómica. Otras, como Madrid —la más perjudicada— o Galicia, se financian en los mercados, al haber tomado la decisión de ser más eficientes en su gestión. Es decir, más independientes y atractivas para los inversores y sin tener que depender de una mutualización encubierta de la deuda, que ahora va a ir directamente «a más gasto público para Cataluña», apunta a TO el economista Javier Santacruz. Mientras tanto, otras administraciones han hecho los deberes, por lo que el acuerdo del Gobierno resulta «discriminatorio total, aunque ya veremos como otras comunidades miran para otro lado», señala.
En opinión de Santacruz, el pacto ERC-PSOE ha abierto el melón de la financiación autonómica por la puerta de atrás, y además —advierte—, «sin ver el final, porque este acuerdo es una fase que dará lugar a nuevos episodios de condonación de deuda».
Una discriminación —explica una fuente económica— que se ha pasado por alto a la Conferencia de Política Fiscal y Financiera, que es el seno en el que se han de debatir estas cosas, y no de manera unilateral.
César García Novoa, catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Santiago de Compostela, cree que estamos ante una vulneración de la igualdad, y esto —explica a TO—, «contraviene las reglas europeas sobre responsabilidad financiera, porque perjudica a las que cumplieron y que fueron ortodoxas en el manejo de las cuentas públicas, de modo que vulnera el principio de Solidaridad interterritorial, porque comunidades autónomas de menor renta socorren financieramente a las de mayor renta».
El desplome de Cataluña con más impuestos
Por su parte, Santiago Sánchez López, profesor del Máster en Cooperativas de la Universidad Católica de Ávila, recuerda que la gestión de los gobiernos nacionalistas y soberanistas en Cataluña ha dado lugar a que esta región haya pasado de ser el motor económico de España a crecer por debajo de la media nacional, tres puntos menos de PIB desde 2017.
Además —sostiene a TO el economista Sánchez López—, la inversión extranjera en Cataluña también cayó a la mitad en 2017 y, desde entonces, no se ha recuperado. Y eso, «triplicando el número de tributos propios respecto a la media nacional, y perjudicando sectores productivos concretos que pierden competitividad», apunta.
Por tanto —resuelve—, el Govern no puede culpar a Madrid, porque —aclara—, Cataluña es la comunidad que más recursos recibe a través de la financiación ordinaria, 23.764 millones de euros; es decir, un 18% más que la Comunidad de Madrid. Y, a pesar de tener más impuestos e impuestos más altos que en el resto de España y de tener más ingresos por la financiación autonómica, ello no ha impedido, sin embargo, que «Cataluña sea la comunidad autónoma más endeudada en términos absolutos y en deuda per cápita, la segunda más endeudada en términos de deuda/PIB».
«La subasta de nuestro país»
Otra fuente consultada se detiene en aspectos legales y subraya al respecto que el acuerdo ERC-PSOE va en contra de las normas fiscales europeas y del Marco de Gobernanza de la Unión Europea, porque relaja las condiciones de cumplimiento de déficit y deuda en un territorio en detrimento de los otros. Y además, apostilla, «condonar el FLA en tanto esos fondos beneficiaron a las empresas catalanas en detrimento de las de otras partes del Estado puede ser una ayuda de Estado contraria a la libre competencia».
Clemente Polo, catedrático Emérito en Universidad Abad Oliba (CEU), observa para TO que «perdonar 15.000 millones de la deuda contraída por el gobierno de la Generalidad con el Tesoro de España constituye un acto de discrecionalidad fiscal inadmisible que aumenta la deuda neta del Tesoro en cerca de un punto del PIB y, por otro lado, traspasa a todos los ciudadanos españoles que no se han beneficiado del gasto excesivo en que incurrieron lis gobiernos de la Generalidad».
Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Autónomos, ATA, quien, asombrado al conocer el pacto de investidura entre ERC y PSOE, se igualmente se va a perdonar esta misma deuda del FLA al resto de las Comunidades Autónomas, porque, «de no ser así rompe la unidad entre todos los ciudadanos españoles, unidad que consagra la Constitución Española». «Es decir —remarca—, lo que no puede ser es que aquí, en Cataluña, te perdonen una deuda la administración, y sin embargo, el ciudadano que vive en Galicia, en Murcia, en Castilla-La Mancha y en Extremadura, en Andalucía o en Canarias, pues resulta que tenga que afrontar esos pagos». «En fin —concluye Amor—, estamos viendo cosas que son muy llamativas y, cuando menos, me esperaba una subasta, pero no que la subasta de nuestro país pudiera llegar a tanto».
Esta noche pasada, y tras conocer los detalles del acuerdo entre socialistas y los republicanos catalanes, las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular salieron en aluvión contra el trato de favor a Cataluña.