Ayuso llevará a los tribunales cualquier trato de favor de Sánchez con la deuda de Cataluña

La Comunidad de Madrid no descarta acudir ante la justicia para revertir la posible condonación de la deuda contraída por los sucesivos gobiernos catalanes. Una deuda que el independentismo cifra en 453.000 millones de euros, y a la que las fuerzas secesionistas también añaden otros 70.000 millones del FLA (Fondo de Financiación Autonómica), a cambio de su voto a favor a la investidura del líder socialista, Pedro Sánchez.

Entretanto, fuentes de la administración regional consultadas por THE OBJECTIVE admiten que el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso también está dispuesto a utilizar la vía judicial, si fuera necesario, en el caso de que un futuro Gobierno de Sánchez dispensara además un trato de favor al independentismo catalán, con otras ayudas de carácter económico.

Ante una situación como esa, la respuesta de la Comunidad de Madrid sería inmediata, haciendo prevalecer el funcionamiento del Sistema de Financiación Autonómica (SFA), que prohíbe acuerdos bilaterales que rompan el principio de solidaridad. Fundamentándose en la Ley de Autoridad Fiscal y Financiera, el Gobierno de Ayuso tampoco descarta otras acciones, si como algunos dirigentes catalanes han dejado caer, exigen a Sánchez la armonización del impuesto de sucesiones. Se trata de una figura tributaria bonificada, principalmente en las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular.

Frente a un escenario como ese, Madrid volvería a actuar como ya hizo cuando el Gobierno aprobó el Impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas –conocido popularmente como Patrimonio Bis-, tributo que se encuentra ahora mismo recurrido en el Tribunal Constitucional que preside el ex fiscal general del Estado de José Luis Rodriguez Zapatero, Cándido Conde-Pumpido.

Las cuentas de Madrid de 2024

A expensas de que se despeje la incógnita de la investidura, el equipo económico de Isabel Díaz Ayuso, pilotado por la consejera de Hacienda, Economía y Empleo, Rocío Albert, se encuentra perfilando las cuentas públicas del próximo ejercicio para que estos entren en el Asamblea a mediados del mes de octubre y puedan ser aprobados a finales de este mismo mes.

No obstante, sin entregas a cuenta por parte del Ministerio de Hacienda, la consejería de Albert trabaja con previsiones prudentes para no romper el equilibrio presupuestario que busca la nueva consejera.

Las entregas a cuenta, o previsión de ingresos, son un elemento primordial para la confección de los Presupuestos. A propósito de ello, hace apenas unos días, la presidenta de la Autoridad de Responsabilidad Fiscal Independiente, Airef, subrayaba en público la urgente necesidad de que Hacienda diera a conocer las entregas a cuenta para que las comunidades autónomas hicieran sus presupuestos. Unos presupuestos que, más allá de comprometerse con el equilibrio presupuestario, deberían encaminarse a estas alturas a lograr superávit, señaló Cristina Herrero, razón por la que la presidenta de la Airef pidió responsabilidad a las comunidades autónomas ante la inacción del Gobierno.

Entonces, Herrero también pidió al Gobierno que al menos diera a conocer la tasa de referencia, ante la falta de reglas fiscales.

Entregas a cuenta

En esta clave, fuentes del Ministerio de Hacienda explican a THE OBJECTIVE que las entregas a cuenta no se han presentado, entre otras razones, porque ahora mismo estamos bajo un Gobierno en funciones, aunque lo cierto es que la fecha de conocimiento de las previsiones estaba predeterminada para el mes de junio.

No en vano, la semana pasada, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendió que las comunidades autónomas tienen suficientes herramientas para hacer sus presupuestos, sin necesidad de conocer las entregas a cuenta.

Al respecto, la política andaluza mantuvo que «las comunidades ya disponen de los instrumentos y parámetros de referencia suficientes», a la espera de que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2024. Así respondía Montero a la consellera de Economía y Hacienda de la Generalitat, Natàlia Mas, quien recientemente ha reclamado por carta la previsión de ingresos para preparar las cuentas del próximo ejercicio.

Al respecto -añadió Montero desde Bruselas-, ya «hay una referencia, que es el Plan de Estabilidad que se mandó a Bruselas, y por tanto se conocen cuáles son los parámetros de referencia».

En su exposición, la ministra recordó su experiencia pasada como consejera de Hacienda en Andalucía y defendió que «cuando no han existido presupuestos del Estado, ni siquiera anteproyecto de presupuesto elaborado, ni propio presupuesto», ella ha podido calcular el gasto.

Por eso, abundó, «tienen instrumentos para hacer el presupuesto, aunque es verdad que a todos nos gusta tener cifras comunicadas oficialmente por el Ministerio de Hacienda», afirmó, no sin señalar que, con el Gobierno en funciones, mientras se conforma un nuevo Ejecutivo, no se tienen más datos que aquellos de que disponen también las comunidades autónomas.