El Real Madrid retrasa todos los conciertos hasta abril tras las quejas de los vecinos
Los eventos más afectados son los de las artistas Aitana y Lola Índigo, ambas con todas las entradas vendidas
El Real Madrid ha comunicado que no habrá por el momento más conciertos en el estadio Santiago Bernabéu. Según ha contado Relevo, el club blanco trabaja ahora para reprogramar todos los eventos que estaban ya confirmados para las próximas semanas e incluso meses debido a que el recinto no cuenta con las actualizaciones necesarias para no filtrar el sonido, no molestar a los vecinos y cumplir la normativa vigente.
El cambio de fechas afectará a miles de personas que en su día compraron la entrada, ya que a día de hoy prácticamente se han agotado en su totalidad.
El mes de octubre será clave, porque el Real Madrid tendrá que hacer frente a la querella interpuesta por Asociación de Vecinos Afectados por el Bernabéu por un delito medioambiental. En el auto, se expuso que los espectáculos «implican el incumplimiento de la licencia urbanística que obliga a adoptar medidas de insonorización». Por ello, el próximo 29 de octubre, está citado a declarar el administrador único del estadio, José Ángel Sánchez Periánez.
El primer concierto afectado por esta decisión será llamado Music Bank, programado para el próximo sábado 12 de octubre. A pesar de la cancelación, todavía sigue anunciado en la página oficial del Real Madrid y aún se pueden sacar entradas.
Los conciertos más sonados y más afectados son el de las artistas Aitana y Lola Índigo, dos cantantes conocidas a nivel nacional e internacional, que estaban pensados para el 28 y 29 de diciembre, y para el 22 de marzo en el caso de la granadina. Ambas cantantes habían vendido todas las entradas.
La implicación vecinal
No obstante, a pesar de su éxito, los conciertos del Santiago Bernabéu han desatado una gran polémica, especialmente entre los vecinos de la zona. El Real Madrid calculaba unos ingresos aproximados de 400 millones de euros anuales por la celebración de eventos en su instalación. Sin embargo, pronto encontró problemas. El cierre tardío en algunas noches laborables frustró y de qué manera a los vecinos de alrededor, que se pronunciaron a través de la cuenta @ruidobernabeu, que cuenta con casi 10.000 seguidores y miles de interacciones a día de hoy.
El ruido excesivo a la 1 de la madrugada sumado al posterior de los que acudieron al evento por las calles del distrito, terminaron con la paciencia de los vecinos. El pasado 26 de julio, la juez imputó al Real Madrid un delito medioambiental por el exceso de ruido, ya que superaron los límites contemplados por la normativa municipal. Esa misma semana se anunciaron medidas pactadas entre el Ayuntamiento y el club para combatir este fenómeno.
Entre las medidas se destacaba que los espectáculos concluyan como muy tarde a las once de la noche y que el club se hiciera cargo de la limpieza de los alrededores del estadio. El alcalde José Luis Martínez Almeida ya se puso en contacto con los vecinos para tranquilizarlos y garantizas que no se repetirían los sucesos de los primeros eventos. Además, garantizó: «Va a haber 20 grandes conciertos, como mucho, a lo largo del año».
De hecho, los vecinos denuncian que el Bernabéu no cuenta con una licencia para albergar esta clase de eventos, más allá de alguno esporádico. Consideran que el recinto es un estadio que acoge partidos de fútbol. Aseguran que «no quieren más conciertos» y esperan que con esta noticia no se aplacen, sino que «el Ayuntamiento y el Real Madrid se den cuenta de que tienen que suspenderlos definitivamente».
El club trabaja en obtener esa licencia lo más rápido posible, lo que allanaría el camino. No se puede insonorizar como tal el Bernabéu, pero si se pueden hacen retoques para amortiguar el ruido.
Otra de las medidas que acordó con el club es la implementación de una especie de escudo acústico en el estadio, que sería capaz de controlar el ruido y minimizar las molestias de los vecinos. También impuso la limitación de la potencia de los altavoces y la inclusión de lonas que mejoren el aislamiento. Un procedimiento que, evidentemente, requiere de un tiempo de instalación y obras que no es compatible con la normal celebración de espectáculos y sí con la disputa de los partidos, algo inevitable. Por tanto, meses después de la presentación del Bernabéu como un templo de la música, el club se ve obligado a parar y buscar más medidas para conseguir insonorizarlo o llegar a un acuerdo con los vecinos de la Castellana.