La Policía investiga si entre las víctimas del asesino de Bilbao puede haber también mujeres
La Ertzaintza no descarta la implicación de más personas en las muertes que investiga ni que sean obra de una banda organizada
La Ertaintza investiga un asesinato, otros tres, certificados hasta el momento como fallecimientos naturales, y dos intentos de homicidio en grado de tentativa vinculados con el hombre que se entregó el jueves en la comisaría de Irún, N. D. M. B. El joven, de 25 años y de origen colombiano, fue detenido después de prestar declaración ante los agentes y está a la espera de pasar a disposición judicial para ser interrogado por el juez, según confirmaron fuentes del Gobierno vasco.
«Una persona se entregó ayer en la ertzain-etxea de Irún al verse en los medios de comunicación identificada públicamente, con foto, nombre y apellidos, como presunto autor de los hechos. Esa persona está, en estos momentos, detenida prestando declaración y aportando información a la investigación», explicó el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, en una rueda de prensa este viernes.
No obstante, el caso sigue abierto y son muchas las líneas de investigación que se mantienen abiertas pese a la detención del principal sospechoso. Entre ellas, según fuentes cercanas a las pesquisas, está la de que el investigado no actuase solo en los presuntos crímenes que se le investigan. Los agentes manejan la posibilidad de que los homicidios fuesen cometidos por distintas personas e incluso que pueda tratarse de una banda organizada. Esta era una de las principales hipótesis al comienzo de la investigación y, cuatro meses después, la policía vasca no ha descartado todavía esta opción.
Un asesinato
Respecto a las posibles víctimas, la Ertaintza investiga la muerte de cuatro hombres en Bilbao, pero solo ha confirmado que uno de ellos falleciese a causa de una sobredosis por éxtasis líquido, la sustancia que el presunto asesino empleaba para acabar con ellos. Una droga que anula la voluntad y que en altas dosis puede provocar la muerte. La Policía vasca, en cualquier caso, no da por sentado que el presunto asesino de la ciudad vasca solo fijase su objetivo en los hombres, también investiga si entre sus víctimas puede haber mujeres.
Por otro lado, la Policía Nacional rastrea otros casos en Madrid, donde al parecer N. D. M. B., vivió durante temporada en los más de tres años que llevaba residiendo en España. Según adelantó THE OBJECTIVE, la Policía Nacional está analizando otros fallecimientos en la capital española que podrían tener características en común con los crímenes que cometió el joven colombiano. Un trabajo complicado, sostienen las mismas fuentes, habida cuenta de que hasta ahora estos fallecimientos, al igual que ocurrió en un primer momento en el País Vasco, se habían atribuido a causas naturales. Y, por tanto, si los cuerpos se han incinerado o las autopsias no se han completado debidamente es difícil a tiempo pasado verificar que el presunto asesino ha podido estar detrás de dichas muertes.
Las fechas en las que se cometieron los cuatro posibles crímenes fueron entre los meses de septiembre y octubre de 2021. No obstante, la investigación, que coordinan dos juzgados de Bilbao, no comenzó hasta diciembre cuando el hermano de una de las víctimas, de 43 años, denunció la desaparición de miles de euros de su cuenta a los pocos días de su muerte. Hasta ese momento, las muertes se habían atribuido a causas naturales.
Autopsias
La Ertaintza pudo corroborar este modus operandi tras realizar la autopsia a unas de las víctimas. Los resultados descubrieron que el cuerpo del varón contenía grandes cantidades de éxtasis líquido. En cualquier caso, lo que resultó fundamental para la investigación y, en definitiva, para destapar este caso fue el error que el supuesto criminal cometió poco antes de que la Ertzaintza confirmase los restos del éxtasis líquido en el cuerpo de una de las víctimas.
Según publicó El Correo, el sospechoso se dejó una mochila con documentos y un recipiente que contenía esta droga en el piso de una de las víctimas, que logró zafarse del asesino tras enfrentarse a él y pudo denunciar posteriormente al agresor. El superviviente relató a la Policía que, mientras tomaban algo en el salón, el individuo le besó y, acto seguido, intentó estrangularlo. El hombre se resistió y entonces comenzó entre ambos un forcejeo por toda la casa. Los ruidos y los gritos de la víctima, que llegaron a oídos de los vecinos, acorralaron al presunto asesino, tras lo que huyó a toda prisa, dejándose sus pertenencias. Entre ellas, enseres personales, que facilitaron su identificación, y las sustancias sedantes que usaba para acabar con las víctimas.
Según revelan fuentes policiales a este periódico, el sospechoso, «un habitual» en dependencias policiales vascas, había sido identificado y detenido por la Ertzaintza en numerosas ocasiones. Dos años de que se produjesen las muertes que ahora se le investigan, los agentes detuvieron al sospechoso por estafar a ciudadanos a través de sus tarjetas de crédito.