PNV, Bildu y Podemos piden incluir la República y el derecho a decidir en la Constitución
PNV y PSE, socios en el Gobierno Vasco, han roto la unidad de voto habitual en los debates de la Cámara vasca para esta declaración institucional
Aunque la cuestión independentista parece mucho más silenciosa en Euskadi que en Cataluña, de vez en cuando hay movimientos que apuntan a que esto podría cambiar. Los grupos de PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU han aprobado este jueves en el Parlamento Vasco un texto con el que defienden una «necesaria reforma» de la Constitución que incorpore como «cuestiones nucleares» la «posibilidad de cambio de la forma política del Estado, habilitando la opción de la República», así como el «reconocimiento del carácter plurinacional del Estado, y el consiguiente derecho a decidir de los pueblos».
Elkarrekin Podemos-IU ha llevado a debate en la Cámara vasca una proposición no de ley con la que proponía instar a las Cortes Generales a iniciar el proceso de reforma constitucional que «desembocara en un referéndum sobre la continuación de la Monarquía en España o el establecimiento de una República». No obstante, la coalición ha acordado con PNV y EH Bildu un texto que ha recibido el voto en contra de PSE, PP+Cs y Vox. Con esta votación, PNV y PSE-EE, socios en el Gobierno Vasco, rompen la unidad de voto habitual en los debates de la Cámara vasca, con la que suman mayoría.
En texto aprobado hoy la Cámara vasca defiende que la «necesaria reforma» de la Constitución Española que debería incorporar como «cuestiones nucleares» la «posibilidad de cambio de la forma política del Estado, habilitando la opción de la República«, y también el «reconocimiento del carácter plurinacional del Estado, y el consiguiente derecho a decidir de los pueblos».
En la presentación de la iniciativa, la portavoz parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, ha defendido la necesidad de «revisar el título octavo de la Constitución» porque «el Estado debe aceptar la plurinacionalidad del Estado» y ha denunciado que «no hay certezas en lo referente a las autonomías«. «El derecho a decidir tiene que integrarse en el ordenamiento jurídico», ha reclamado, para insistir en que «la cesión de un territorio se tiene que permitir si su sociedad, mediante un referéndum, así lo demuestra claramente».
Además, ha calificado el acuerdo de hoy como un «paso fundamental en la profundización democrática del Estado, ya que se afirma que la soberanía popular está por encima del tutelaje de un hombre, que es Jefe del Estado (el rey) por derecho de sangre, y porque el pueblo tiene derecho a decidir si Monarquía o República». También ha señalado que «se habilitan cauces para que la plurinacionalidad esté reflejada en la ley fundamental y que Euskadi pueda ser protagonista de su futuro».
Cambiar la forma del Estado
El parlamentario de PNV Joseba Egibar ha reconocido que este debate «se tiene que dar directamente en Madrid», pero ha defendido que su partido «no va a rehuir» del mismo, y cree que este acuerdo supone «un paso adelante» porque, cuando se habla de «reforma necesaria de la Constitución», se apuesta por «crear las condiciones para cambiar la forma del Estado». Egibar ha recordado que su grupo ha presentado en el Congreso once enmiendas a la reforma de la Constitución entre las que se encuentra una disposición adicional para incorporar el derecho a decidir. «Nosotros queremos la convivencia, no vivir sometidos a nadie», ha señalado.
La parlamentaria de EH Bildu Maddalen Iriarte ha destacado el consenso «amplio» alcanzado, que ha recibido el apoyo del 77% de la Cámara vasca, y ha asegurado que «la mayoría de este país quiere tener la oportunidad de decidir sobre su futuro político«. Además, ha criticado que «se ha vulnerado una ley orgánica» como el Estatuto de Gernika y «el autogobierno reconocido se ha desgastado, lo que deja claro que lo que falla es el tipo de relación subordinada que tiene este pueblo con el Estado».
Iriarte ha defendido la necesidad de «contar con un sujeto político con capacidad de decisión para que las políticas públicas urgentes se puedan abordar y pasar de la subordinación al respeto de la voluntad política-democrática de la ciudadanía«. «Nosotros optamos por la República vasca», ha recordado.
El parlamentario de PSE Txarli Prieto ha reconocido que «querer modificar la Constitución es legítimo», aunque ha criticado que se quiera hacer «falseando la realidad, invitando a un revisionismo torticero, acudiendo a un oportunismo abrupto». Además, cree que «querer cambiar la forma de organizar España puede ser una reivindicación de algunos partidos«, pero no lo considera «un derecho ni una necesidad originada en la mayoría social».
«Inestabilidad para Euskadi»
Asimismo, ha denunciado que, «en vísperas electorales, el nacionalismo más radical no quiere alejarse del menos radical y viceversa, y hoy aparcarán que están enfrentados por todo y todos los días, y materializarán» este acuerdo, que ha reprochado a Joseba Egibar, para preguntarle «si es el anuncio de alguna política de inestabilidad para el País Vasco». Prieto también ha criticado que, con esta propuesta, Elkarrekin Podemos-IU «entra al Parlamento con la República bajo el brazo y se va con la independencia».
El parlamentario de PP+Cs Carmelo Barrio ha preguntado a Elkarrekin Podemos-IU por qué «no se atreve a llevar este debate al Congreso y al Senado», y cree que lo presenta en el Parlamento Vasco «buscando socios fáciles para la ruptura y para la crisis institucional». Además, le ha dicho que no cuente con su grupo para su objetivo de «acabar con la Monarquía para liquidar España», y ha advertido de que con esta iniciativa «los que se benefician son otros, el nacionalismo radical y la ruptura». Barrio también se ha mostrado «defraudado por el lehendakari, porque con su voto a la iniciativa, contradice su juramento en Gernika».
La parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha considerado que el Parlamento Vasco «no le corresponde» este debate, y ha criticado que, para los firmantes de esta iniciativa, «una alianza que podría repetirse en el futuro, lo prioritario es la construcción de su ensoñación nacional, no atender a las demandas de la ciudadanía».