Ana Iribar, viuda de Ordóñez: «ETA no debería ocupar el espacio público en democracia»
La política, que cerrará de forma simbólica la candidatura del PP por San Sebastián, ha reprochado que los miembros de la banda deben colaborar con la Justicia
La viuda de Gregorio Ordóñez, Ana Iríbar. | Unanue
Ana Iribar, viuda del concejal del PP Gregorio Ordóñez asesinado por ETA, ha asegurado que la renuncia de los siete candidatos de EH Bildu con delitos de sangre «no es suficiente» y ha opinado que «ETA no debería ocupar el espacio público en una democracia sino colaborar con la Justicia».
Iribar ha hecho estas declaraciones a los periodistas en San Sebastián en un acto electoral celebrado por la candidatura del PP al Ayuntamiento donostiarra, que ella cierra a modo simbólico y que encabezó en varias ocasiones su marido antes de ser asesinado por ETA.
En el acto, los representantes del PP han emulado a Gregorio Ordóñez cuando en 1987 inició su campaña electoral levantando un muro para denunciar la falta de vivienda en la capital donostiarra.
En esta ocasión, los candidatos del PP han levantado un muro en la zona de Illunbe para reivindicar la figura de Ordóñez y defender una «ciudad para todos, que acoja a todo el mundo por igual», ha explicado el cabeza de lista en San Sebastián, Borja Corominas.
Ana Iribar ha dicho que no es ella la que debería estar en este acto sino Gregorio Ordóñez y ha denunciado que «fue ETA la que decidió en 1995 suprimir de la lista electoral al Ayuntamiento de San Sebastián a uno de los candidatos más fuertes del PP en el País Vasco».
Una falta de respeto de Bildu
Ha calificado de «terrible» que EH Bildu haya incluido en sus listas electorales a 44 condenados por pertenencia y colaboración con ETA, entre ellos siete por asesinato, que han anunciado que no tomarán sus cargos en el caso de ser elegidos el 28 de mayo.
«Ellos sí pueden presentarse en las listas, ellos ya eliminaron de las listas de partidos constitucionalistas a muchos candidatos», ha denunciado Iribar, quien ha opinado que los «militantes de ETA no deberían ocupar ningún espacio público» porque supone «una falta de respeto» no sólo para las víctimas sino para las nuevas generaciones.
«¿Cómo les explicamos lo que fue ETA a las nuevas generaciones cuando sus militantes van en listas electorales?», se ha preguntado Iribar, al tiempo que ha lamentado que la organización terrorista esté «todavía hoy en la política».
En su opinión, el «lugar perfecto para esos militantes de ETA sería hacer cola a las puertas de las comisarías y las comandancias de la Guardia Civil para prestar declaración y colaborar con la Justicia» con el fin de «esclarecer los cientos de asesinatos que todavía hoy en España siguen sin resolver».
