Iglesias desvela ahora que supo del viaje de Delcy Rodríguez y que avisó a Pedro Sánchez
El exvicepresidente revela en su nuevo libro que alertó a Sánchez del peligro de la visita de la vicepresidenta venezolana y que este le dijo que no se preocupara
El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias desvela en su nuevo libro datos hasta ahora desconocidos sobre la llegada al aeropuerto de Barajas de la número dos de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez. Iglesias revela que supo por los contactos en América Latina de Alfredo Serrano y Enrique Santiago (actual secretario de Estado) que la vicepresidenta venezolana se desplazaría a España en un avión oficial del régimen. Acto seguido informó a Pedro Sánchez. «Era la típica cosa que podía acabar mal», cuenta Iglesias, quien afirma que el presidente del Gobierno le dijo que no se preocupara.
Cuando Sánchez recibió el aviso de Iglesias, le tranquilizó. «Me dijo que no me preocupara», relata Iglesias, para añadir sus dudas sobre el operativo de La Moncloa. «Reconozco que veíamos con cierta ironía el lío que se podía armar con nosotros de espectadores. Y, sinceramente, la manera en la que se gestionó no fue demasiado inteligente», recoge el libro-entrevista Verdades a la cara. Recuerdos de los años salvajes, publicado esta semana.
Iglesias hace referencia a la llegada al aeropuerto de Barajas de Delcy Rodríguez durante la madrugada del 20 de enero de 2020, tan solo trece días después de la investidura de Sánchez. El caso, también conocido como Delcygate y destapado en su día por Vozpópuli, generó un enorme revuelo mediático que afectó al ex ministro de Transportes José Luis Ábalos.
Iglesias y la defensa cerrada de Ábalos
El ministro fue el encargado por Sánchez de resolver el problema. Acudió a Barajas, donde la número dos de Maduro, que tenía prohibido el acceso al espacio Schengen por las sanciones de la UE contra los acusados de «violar los derechos humanos y de socavar la democracia y el Estado de derecho», fue escoltada por agentes hasta la sala VIP del aeródromo. Ábalos negó en varias declaraciones haber recibido a Delcy Rodríguez y que esta bajara del avión, pero al final tuvo que admitir la verdad tras la presión de la prensa.
En su libro, Iglesias reitera que su partido no tuvo nada que ver con ese desembarco. Pero también defiende a Ábalos, porque considera que es uno de los pocos dirigentes del PSOE que «siempre consideró que su partido no había estado fino en este asunto». Iglesias enlaza su discurso para atacar las informaciones publicadas por THE OBJECTIVE sobre las razones de la salida del ministro del Ejecutivo de Sánchez en julio de 2021. Informaciones que el exlíder de Podemos vincula a presuntos «ultraderechistas venezolanos».
Con respecto al Delcygate, Iglesias admite que «parece que, efectivamente, existía una invitación personal por parte de Ábalos a un ministro venezolano que era amigo suyo y que debía participar en un evento en España. Lo que, por lo visto, no estaba previsto es que viniera en el mismo avión que la vicepresidenta de Venezuela».
«Nada que ver con Podemos»
Según Iglesias, «parece» que el avión de Rodríguez tuvo que «repostar» para después seguir el viaje hacia Turquía. Y que el Gobierno apostó por hacerla aguardar en «una sala de espera mientras se producía la parada técnica». «Y así ocurrió. Con todo, pienso que se hubiera podido gestionar de una manera un poco más discreta sin exponer al ministro», zanja Iglesias.
El exvicepresidente sigue ofreciendo una lectura «irónica» de lo ocurrido: «La ironía es que el momento venezolano del Gobierno de coalición no tuvo nada que ver con que Podemos estuviera en él. Nadie -o casi nadie- intentó meternos en la ecuación, porque era ciertamente inverosímil», agrega el político.
«Este hecho puntual«, añade Iglesias, fue el «detonante» de una «persecución» contra el exministro, que él califica de «proceso de latinoamericanización de la política española». Un proceso que, a su juicio, ha promovido la derecha a través de «debates crispados» en los medios de comunicación. De esta deriva ni él ni Podemos tienen responsabilidad alguna, afirma.
Como último comentario, elabora un nexo entre Ábalos y José Luis Rodríguez Zapatero. Y también recuerda las gestiones de Sánchez durante la visita de Juan Guaidó: «La oposición venezolana se acostumbró a que Sánchez apoyara a Guaidó y le reconociera como presidente encargado, aunque, al final, nunca lo llegó a recibir en la Moncloa. Eso se lo dejó a la ministra de Asuntos Exteriores, Arantxa González Laya».