Feijóo cosecha apoyos en las embajadas europeas ante los bandazos de Sánchez
Los observadores muestran tranquilidad ante un posible cambio de Gobierno y creen que Sánchez puede reciclarse en organismos internacionales
El nuevo presidente del Partido Popular Alberto Núñez Feijóo cosecha apoyos en las embajadas europeas. El líder de los populares ha despertado el interés de los cuerpos diplomáticos activos en la capital. Las delegaciones de los principales países europeos están estudiando el perfil del gallego después de la salida de Pablo Casado. Como ha podido saber THE OBJECTIVE, las primeras impresiones son positivas: celebran el perfil de gestor del dirigente del PP, que destaca ante algunas polémicas decisiones de Pedro Sánchez, como titubear en el envío de las armas a Kiev y la posición frente a Argelia.
Sánchez recibió un toque de atención de miembros del Ejecutivo comunitario cuando tardó en sumarse al grupo de países que decidieron enviar armas ofensivas a la resistencia de Kiev después de la invasión de Rusia. Esta posición fue comentada en los círculos comunitarios y también en las delegaciones diplomáticas. Sobre todo porque desde países como Finlandia y Suecia la maniobra de Rusia generó enorme alarma. De hecho, estas delegaciones en Madrid manifestaron abiertamente su deseo de que sus países ingresaran en la OTAN, y que después oficializaron las autoridades nacionales.
En el próximo mes de junio se celebrarán dos importantes cumbres internacionales. La primera, la del G-7 en Berlín. Y la segunda la de la OTAN en Madrid. Los socios de Sánchez ya han mostrado su contrariedad ante la organización de dicha cumbre. Podemos ha cuestionado, por ejemplo, el gasto previsto para su organización. Las fuentes consultadas argumentan que estos tipos de «rumores» pueden lastrar la imagen internacional de Sánchez, que en general es «buena». Pero que podría verse comprometida en el medio y largo plazo.
Del Gobierno a organismos internacionales
Sánchez es un dirigente político que siempre ha mirado con interés a Bruselas y al mundo atlántico. En el círculo cercano al presidente del Gobierno se comenta la posibilidad de que, después de su experiencia en el Ejecutivo, podría buscar un alto cargo en algunas instituciones europeas o atlántica de renombre. Esta opción, que también forma parte de las charlas entre diplomáticos, se suma a la posibilidad real para las fuentes consultadas de que en las próximas generales el Partido Popular se haga con el control del Gobierno.
El mundo diplomático, tradicionalmente poco favorable a cambios radicales en el mundo de la política, cree que Feijóo puede ayudar a España a recobrar cierta normalidad después de una década complicada y muy condicionada por el auge nacionalista y populista. Con respecto a Vox, las delegaciones diplomáticas creen que Feijóo puede ser un freno al crecimiento del partido de Santiago Abascal. Y, por ende, a una transición hacia un gobierno de centro-derecha sin demasiados traumas.
Feijóo todavía no ha desembarcado en Madrid, aunque su presencia en los medios de comunicación y su actividad ya como líder del PP despierta interés entre los observadores internacionales. Su pasado en Galicia tranquiliza a los cuerpos diplomáticos, que en algunos casos han podido detectar cierto malestar en sectores de la política exterior española por el revuelo generado en la «guerra del gas» lanzada por Moscú.
«Apoyo externo»
El acuerdo alcanzado, por ejemplo, por Italia con Argelia después del pacto entre Sánchez y Rabat sobre el Sáhara Occidental no ha sido acogido con demasiado entusiasmo por parte de la Moncloa. Italia, y más concretamente el gigante energético del ENI, aprovechó el enfriamiento de las relaciones de Sánchez con Argelia para sellar un incremento del envío del gas hasta Sicilia. Esta situación, junto con las previsiones de enormes dificultades en el suministro de cara al próximo invierno, puede elevar la tensión entre los dos países del Mediterráneo.
Algo parecido estaría ocurriendo con otros socios estratégicos de Sánchez en Europa, quienes observan desde sus delegaciones en España la evolución del cuadro demoscópico. Aunque Sánchez sigue gozando de cierto apoyo transversal a nivel comunitario, la reflexión que sobrevuela en los mensajes que se envían desde Madrid a las demás capitales europeas apunta a que si Sánchez no logra revalidar el Ejecutivo, Feijóo puede ser una buena alternativa. Este apoyo discreto tiene mucho valor en un contexto político cada vez más condicionado por el llamado «apoyo externo» de los socios de la UE.