Los maquinistas del tren de Sant Boi alertaron del estado de la vía meses antes del accidente
Los maquinistas notificaron a los jefes de sala fallos en el tramo de Sant Boi. FGC solo ha admitido un aviso del 25 de marzo, pero hubo otros
Los maquinistas de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) que cubrían el trayecto de tren de Sant Boi alertaron del mal estado de la vía meses antes del accidente del pasado 17 de mayo en el que murió el maquinista y hubo más de 80 heridos. Según los documentos a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el pasado 10 de febrero, varios trabajadores enviaron una carta al responsable del Comité de Seguridad en la Circulación informando de los «desperfectos» en ese tramo. Este no fue el único aviso. El 23 de abril de 2020, a través del chat privado de Telegram, se alertó al jefe de sala de fallos entre Molí Nou (ML) y Sant Boi (BO), el punto donde se produjo el accidente.
La empresa pública de ferrocarriles estableció un canal privado en esta app de mensajería instantánea para la «comunicación de averías por parte de los agentes de conducción» en el cual los maquinistas se ponían en comunicación con el jefe de sala. El aviso en cuestión fue el procedimiento operativo 105 y se dio aviso de «los baches en la vía». El responsable de sala contestó que había avisado a la «brigada».
Esta comunicación no fue la única. En la vitrina del sindicato de la UGT en Martorell, donde los maquinistas comunican las incidencias, también se reportó el pasado 10 de febrero que los «desperfectos» de distintos tramos de la misma vía «habían ido a peor». Uno de estos tramos era el de «sentido ascendente entre Sant Boi y Molí Nou». Esta misiva se envió al responsable del Comité de Seguridad en la Circulación. En ambos mensajes, ML corresponde a Molí Nou y BO a Sant Boi.
Fuentes de los trabajadores consultadas exhiben su malestar con la gestión realiza por FGC. Aseguran que estas comunicaciones escritas representan pruebas de que la vía estaba en mal estado y que, en consecuencia, la reducción de la velocidad no se debía solo -y como ha afirmado el Govern- a obras de mantenimiento.
Cambio de agujas
Desde los sindicatos principales, como es Semaf y UGT, han pedido una investigación independiente para esclarecer las causas del accidente. Admiten que el mal funcionamiento de la línea podría no ser el único motivo del fatal accidente, y que lo más probable es que sea una «concatenación de fallos». No obstante, discrepan de la primera versión ofrecida por las autoridades catalanas -y reproducida por TV3– de que los trabajadores no habían comunicado incidencias en el tramo donde el pasado martes falleció el maquinista, que no superaba los 30 años de edad.
La responsable de FGC y dirigente de Junts, Marta Subirà, negó en rueda de prensa la existencia de un cambio de agujas en el tramo del siniestro. Es en esta bifurcación donde se desvían los trenes de mercancías por una tercera vía para mantener las dos principales para los pasajeros. Y algo falló para que el convoy de mercancías chocara con el de pasajeros donde se encontraba el maquinista fallecido.
Según la primera inspección de la caja negra, el convoy de mercancías que descarriló podía haberse excedido de la velocidad permitida, tal y como avanzó La Vanguardia. Pero hay dudas de que este factor sea la causa directa del descarrilamiento que provocó la muerte del conductor.
Piden una investigación independiente
Después de la primera rueda de prensa, la dirección de FGC reconoció que el 25 de marzo actuó tras la indicación de un trabajador formulada el día antes. Y en conversación con THE OBJECTIVE reiteran que «no les consta» la existencia de otras alertas.
FGC se escuda en que la limitación temporal de velocidad se debía a unas obras rutinarias de renovación del balasto entre las estaciones de Molí Nou y Sant Boi de Llobregat. El sindicato Semaf, en cambio, vincula la reducción de velocidad en ese tramo a un defecto en la infraestructura y no por razones de mantenimiento.
Desde esta central que ampara a los maquinistas de trenes de todo España (tanto públicos como privados, como Ouigo, entre otros) explican que «no quieren buscar culpables rápidamente», sino que su apuesta es por una «cultura justa de seguridad». «Si se busca un culpable rápido existe la duda razonable de que alguien, evitando ser culpado, pueda no revelarlo todo, y nosotros queremos que la investigación se enfoque como hacen muchos países europeos, que es saber todas las causas», abunda uno de sus portavoces a instancias de este medio.
Responsabilidades políticas
Los Mossos d’Esquadra y el Juzgado de Instrucción 5 de Sant Boi han abierto una investigación para determinar si había desperfectos en la vía. Por el momento, el Govern y FGC priorizan la línea de investigación que se centra «en analizar si la velocidad era correcta y la carga también lo era», en palabras de Subirà.
Cada vez más, sin embargo, se alzan voces que exigen al Govern asumir «responsabilidades políticas» por el accidente. El hecho de que el vicepresidente del Govern y consejero de Territorio, Jordi Puigneró, haya mantenido siempre un discurso de alabar FGC en detrimento de Renfe también juega ahora en su contra. Puigneró sostuvo que «Cercanías es el ejemplo de que el Estado no funciona en Cataluña» y que «solo hay que subir en un tren de Renfe y otro de FGC para ver la diferencia».
A la espera de que las investigaciones judiciales avancen, los maquinistas muestran su descontento con la actual gestión del suceso por parte de la empresa pública catalana. Creen que «se negaron cosas muy evidentes» y afirman que «ellos siempre hacen informes que pasan a las autoridades».