Marlaska es recibido con abucheos durante un acto en Ávila por la polémica de los «piolines»
El ministro del Interior ha responsabilizado a la «vergüenza del PP la polémica de los piolines»
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha restado importancia a los pitos que se han oído este viernes durante su discurso en la jura de nuevos policías en Ávila y ha atribuido la «falsa polémica» sobre la mención a los piolines a la «vergüenza» del Partido Popular por las condiciones en la que alojó a los agentes en barcos durante el referéndum del 1-O.
A preguntas de la prensa al término del acto de jura de nuevos agentes de la escala básica, Grande-Marlaska ha asegurado que «acepta todo» aunque en su opinión han sido «poquitos» los pitos. «Lo importante han sido todos los aplausos que han acallado esos pitos», ha señalado.
Reiterando lo que ha dicho al término de su discurso en la escuela de policías de Ávila, el titular del Interior ha indicado que esos aplausos en medio de su discurso no han sido dirigidos a él, «sino a los que han aprobado» el acceso al cuerpo. «Hoy es su día, es su fiesta», ha dicho en referencia a los nuevos agentes.
Grande-Marlaska ha desvinculado las quejas de un sector del público en el acto de Ávila con las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el «envío de piolines» durante el 1-O. «Son polémicas falsas y que yo rápidamente respondí», ha comentado, atribuyendo esa polémica al PP, que «todavía se siente culpable por lo que hizo con la Policía durante siete años«.
La responsabilidad del PP por el 1-O
«Recordamos todos las imágenes. Son unos barcos en el Puerto de Barcelona donde nuestros hombres y mujeres, en unos momentos difíciles que se les exigía un plus de esfuerzo y exigencia, no fueron tratados con la dignidad necesaria que les debe tratar su Gobierno, como representante de la sociedad española», ha continuado.
El ministro ha comparado esta situación con los barcos con dibujos de Piolín y otros muñecos infantiles con las condiciones para el dispositivo policial enviado ya con el Gobierno de Pedro Sánchez en octubre de 2019, coincidiendo con la sentencia del 1-O, donde tuvieron «todos los medios, comodidades y necesidades cubiertas».
«Es la vergüenza del PP, que todavía tiene esa vergüenza que no sabe cómo sacársela: vimos todos cómo trató a nuestros policías; eso nunca me lo permitiría yo», ha concluido, recordando la subida salarial de un «25% de media» para policías y guardias civiles o la recuperación de más de 10.000 efectivos.
Estos policías recuperados, ha dicho, son los que permite llevar a cabo «servicios especiales» de refuerzo como el de la reapertura de la frontera en Ceuta y Melilla o las finales de fútbol como la vivida recientemente en Sevilla.
La prensa le ha preguntado por el dispositivo de seguridad por la vuelta a España del Rey emérito, del que ha evitado dar detalles debido a la necesidad de «mantener las reservas» por cuestiones operativas. No obstante, ha dicho que se trata del despliegue «preciso», como ocurre en otras circunstancias similares.