El Gobierno cambiará el nombre del Ejército del Aire para añadir «y del Espacio»
La ministra portavoz ha señalado que esta nueva denominación supone una «apuesta estratégica»
La vicepresidenta primera y ministra de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño; la ministra Portavoz, Isabel Rodríguez; y la ministra de Igualdad, Irene Montero. | Eduardo Parra (Europa Press)
El Gobierno ha anunciado un nuevo cambio en la denominación del Ejército del Aire, que ahora pasará a llamarse «Ejército del Aire y del Espacio», gracias a un acuerdo del Consejo de Ministros aprobado este lunes.
Lo anunció en su intervención inicial en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, quien ha justificado el cambio de denominación como «una apuesta estratégica» para «hacer aún más visible el esfuerzo por adaptar la defensa de nuestro país a los nuevos desafíos».
Gobierno Ejército del Aire
Según ha recordado, la Estrategia de Seguridad Nacional «reclamó un refuerzo de las capacidades del Ejército en este ámbito», y además subrayó que supone «una apuesta importante por la industria aeroespacial», muy vinculada con el Ministerio de Defensa y con la Agencia Espacial Española que va a poner en marcha.
Rodríguez ha calificado a esta industria como «un sector estratégico por lo que significa su producción», por «el ecosistema» que genera y por la transformación del mercado laboral que implica. Señaló a Francia y Estados Unidos como países que ya han avanzado en este campo y destacó que supondrá un refuerzo a las Fuerzas Armadas «para poder monitorizar este espacio».
El debate sobre el cambio de denominación se remonta al menos a 2019, como atestiguó ya en noviembre de ese año la entonces en funciones ministra de Defensa, Margarita Robles, quien justificó que «no se puede contemplar el siglo XXI sin obviar el espacio», y éste «forma parte de nuestra seguridad y de nuestra vida».
El Ejército del Aire viene «vigilando» el espacio desde hace años. Que ahora, en la situación de crisis galopante, de hambre, de gente que no llega a fin de mes, de los precios de casi todo por las nubes, de esclavitud manifiesta,…, que al Gobierno se le ocurra cambiarle el nombre al Ejército del Aire, es una imbecilidad de tamaño sideral, además de un gasto enorme, un derroche, que no hace falta para nada.