Encuesta | ¿Le preocupa la victoria de Giorgia Meloni en las elecciones en Italia?
La líder de Fratelli d’ Italia será la encargada de formar un nuevo gobierno tras el abrupto adiós de Mario Draghi del liderato de la nación
Italia ya conoce a la que será su probable primera ministra si nada se tuerce en las negociaciones previas: Giorgia Meloni. La líder del partido Fratelli d’Italia será la encargada de formar un gobierno tras hacerse con la victoria en las elecciones del domingo gracias a su coalición con las formaciones de Silvio Berlusconi y Matteo Salvini, a quien se espera que integre de alguna forma en su Ejecutivo.
Meloni tendrá que sobreponerse a la división política que impera en la política nacional en los últimos años para poder sobrevivir toda la legislatura, todo ello mientras resiste la acuciante crisis económica que atraviesa el país a causa de la guerra en Ucrania y los erráticos planes de los gobiernos anteriores al de Mario Draghi.
En política exterior, el idilio de la Unión Europea con Draghi parece haber tocado a su fin de forma abrupta. Meloni se ha declarado abiertamente euroescéptica y muy crítica con los «burócratas de Bruselas», a quienes responsabiliza de robar la soberanía a los pueblos que forman parte del grupo comunitario. Además, deberá sortear la difícil opinión de su compañero de viaje, Berlusconi, sobre la guerra en Ucrania, de la que afirmó que se dio porque su «hermano» Vladimir Putin quería echar a Zelenski y colocar «a gente decente» al frente del país.
Meloni despierta el temor en las bolsas
Esta nueva actriz en la política ha despertado el temor de los mercados internacionales, que despedían la campaña electoral del país con una caída generalizada en las bolsas.
A nivel social, la postura de la probable primera ministra se mantiene en el conservadurismo y la defensa de la familia y los valores tradicionales. En lo que refiere a una posible derogación de la ley del aborto, no parece que Meloni vaya a emprender este camino si uno observa el recorrido que su formación ha mantenido en las regiones que gobierna, aunque sí que cabe la posibilidad de que complique su acceso para reducir el número de operaciones.
En cuanto a la homosexualidad, la mandataria ha apostado en varios actos por lo que denomina como «la familia tradicional», un guiño a la preferencia por las uniones entre varón y mujer en lugar de otras alternativas. En Italia solo se contempla la unión civil entre parejas del mismo sexo, aunque no el matrimonio, derecho que no parece que vaya a avanzar en esta próxima legislatura.
Lo que sea el Gobierno de Meloni es, por el momento, una elucubración. Queda pendiente conocer cuáles serán los próximos pasos de la ultraderecha en Italia, cuyo primer desafío será conformar un Ejecutivo con el aval del siempre complicado presidente Sergio Mattarella, que deberá permitir o reordenar las propuestas de una mandataria que está llamada a marcar los próximos años del país transalpino.