Ribera acusa a Putin de estar detrás del sabotaje de Nord Stream
La vicepresidenta del Gobierno ha pedido continuar con las sanciones a Rusia para que finalice la guerra con Ucrania
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha valorado que las fugas de gas detectadas en aguas del Báltico procedentes de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 son una «señal clara de cómo el presidente de Rusia, Vladimir Putin, juega a la provocación permanente» con los suministros energéticos.
En una entrevista con la Agencia Efe, a vicepresidenta tercera se ha sumado a la tesis esgrimida por la Unión Europea que señala que se trata de un «acto intencionado», aunque ha ido un paso más allá al culpar a Rusia directamente.
«Me parece que es obvio a estas alturas que es imposible que se produzcan tres roturas de estas características en dos gasoductos submarinos si no hay una operación de sabotaje detrás», ha valorado Ribera, que lo ve como una «señal clara de cómo Putin juega a la provocación permanente».
En este sentido, ha recordado algunas decisiones «claramente provocadoras» del Kremlin, como «jugar con la amenaza de la central nuclear de Zaporiyia o la de quemar el gas en el punto de entrada de los gasoductos desde Rusia».
«Esto confirma el mensaje de ‘sé jugar a las bravas con respecto a los suministros energéticos'», indica la ministra, que aboga por que Europa se lo tome «como una amenaza seria» ante la que «seguir siendo inteligentes, con esa vocación de responder de forma unida, solidaria y eficaz» para conseguir aislar a Putin.
Ribera pide que Hungría no bloquee las sanciones
Durante la charla, Ribera repite, como si fuera un mantra, que Europa «debe seguir firme, muy firme»; sin embargo, reconoce que en estos últimos meses, marcados por la guerra en Ucrania y la crisis energética, «lo menos positivo han sido los muy contraproducentes escarceos del Gobierno húngaro hacia Moscú».
Se refiere al primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orban, único aliado de Putin en la Unión Europea, y es que, aunque el país se ha sumado a las sanciones del bloque, ha criticado en numerosas ocasiones su impacto en la economía europea y se ha negado a apoyar militarmente a Ucrania.
De hecho, a comienzos de mes Orban advertía públicamente de que las sanciones a Rusia habían fallado y podían dejar a Europa sin energía. Frente a esta visión, Ribera ha sido contundente: «La mejor respuesta sigue siendo una respuesta de apoyo a Ucrania y de sanción económica (a Rusia)».