Akshata Murty (42 años) es conocida en Reino Unido, además de por ser la esposa de Rishi Sunak, por ser una de las personas más ricas del país. Murty posee acciones por valor de casi mil millones de dólares de la empresa Infosysm, el gigante indio de tecnología cofundado por su padre N.R. Narayana Murthy en 1981.
El valor de la compañía se estima hoy en día en 100 mil millones de dólares, una cifra más importante que la de la difunta reina Isabel II, que ascendía a unos 350 millones de libras (casi 400 millones de dólares), según el diario británico The Sunday Times. Su fortuna, sumada a la de su marido Sunak, le dieron en el ranking británico publicado en mayo el puesto 222º de los más ricos de Reino Unido con un total de unos 730 millones de dólares en ese momento. Por lo tanto, su riqueza es el doble de lo que se atribuye a Carlos III y la Reina Camila (unos 400 millones).
Akshata creció en Bangalore, con su rico padre, y bajo la educación estricta de su madre Sudha Murty, primera mujer en ser nombrada ingeniera del grupo automóvil Tata Motors. Su madre prohíbió a Akshata y a su hermano Rohan la televisión en casa y les obligó a ir a la escuela en rickshaw (bicitaxi), como todos sus compañeros de clase. Sudha Murty, de 72 años, considerada por algunos como «la abuela preferida de los indios» y autora prolífica, hizo posible la construcción de 60.000 bibliotecas en India. «Mis padres nos criaron, a mi hermano y a mi, con fuertes valores filantrópicos, y el voluntariado en zonas desfavorecidas me permitió descubrir los retos a los que se enfrentan las mujeres en India», contó Akshata Murty.
En 1998 se fue a estudiar economía a Estados Unidos, primero al Claremont McKenna College en Los Ángeles, en California. Akshata Murty y Rishi Sunak se conocen unos años después en la prestigiosa universidad de Stanford, en California, donde los dos preparan un máster de negocios. Él, de origen humilde, tenía una beca. Pese a la jerarquía de la sociedad india, los padres de Akshata Murty aceptarán que se case con este simple hijo de médico, oriundo de Southampton, en el sur de Inglaterra.
Su padre Narayana Murthy dará su aprobación al proyecto de matrimonio de su hija, y admite que Rishi Sunak corresponde perfectamente a su descripción: «brillante, guapo y sobre todo honesto». Unos 1.000 invitados, entre ellos políticos, empresarios y jugadores de cricket, asistirán a su boda en 2009. Akshata Murty crea su propia marca de moda en 2010, Akshata Designs antes de volverse directora de la sociedad de inversión Catamaran Ventures, fundada con su marido en 2013.
La pareja, que tiene dos hijas Anoushka y Krishna, es propietaria de al menos cuatro bienes inmobiliarios, entre ellos una casa en el exclusivo barrio de Kensington, en Londres, valorado en unos 7 millones de libras (7,9 millones de dólares) y un apartamento en Santa Monica, en California. Sin embargo, tendrán que dejar su mansión para acomodarse en Downing Street.
Murty, protagonista de la polémica por su situación fiscal
La multimillonaria empresaria fue la protagonista de una gran controversia en abril por su situación fiscal, que reveló el fastuoso tren de vida de la pareja en plena crisis del poder adquisitivo en Reino Unido. Los ingresos procedentes del extranjero de Akshata Murty, considerada por el fisco británico como una persona «no residente» en Reino Unido, estaban exentos de impuestos. Esta situación completamente legal, pero no muy bien vista en plena crisis del poder adquisitivo, alimentó las críticas que ya recibía su marido, muy reacio a implementar más ayudas a los hogares.
Después de ser muy criticada debido a los millones en impuestos que ahorró gracias a esa situación, la esposa de Rishi Sunak, entonces ministro de Finanzas, anunció inmediatamente que sus ingresos en el extranjero se gravarían en Reino Unido. «Lo hago porque yo quiero, no porque la regulación me obligue», indicó.
El conservador Rishi Sunak había denunciado una «campaña de desprestigio» procedente de la oposición laborista. «Ensuciar a mi mujer para hacerme daño, es horrible», dijo en una entrevista al periódico sensacionalista The Sun en la primera crisis seria que puso en peligro su meteórico ascenso político.
«Mi mujer nació en India, donde creció» y «no sería razonable ni justo pedirle que corte los lazos con su país simplemente porque está casada conmigo», alegó.