El PP busca reflotar su marca en el País Vasco con Laura Garrido Knörr al frente del partido
La secretaria general del PP en el País Vasco suena con fuerza para reemplazar a Carlos Iturgaiz y ofrecer al PNV una alternativa a «los pactos de PSOE y Bildu»
Laura Garrido Knörr, secretaria general del PP en el País Vasco | Twitter
El horizonte político marcado por las próximas elecciones municipales ha motivado que el PP, como principal partido de la oposición, lleve a cabo una estrategia de cambios en sus candidaturas con el fin de que estos comicios se interpreten como una «primera vuelta» para desbancar a Pedro Sánchez de la Moncloa antes de las elecciones generales. Y Alberto Núñez Feijóo quiere que una de las regiones en las que se aprecie esta renovación sea el País Vasco. El objetivo, apuntan fuentes del PP consultadas por THE OBJECTIVE, es ofrecer al PNV una alternativa «a las alianzas entre EH Bildu y PSOE».
En el PP del País Vasco dan por hecha la salida de Carlos Iturgaiz de la presidencia del partido. El nombre que suena con más fuerza para reemplazarlo es el de Laura Garrido Knörr, diputada por Álava y actual secretaria general en el País Vasco: «Aprendió euskera y va a por todas», señalan fuentes del partido. Y quieren empezar a potenciar su figura en los comicios municipales del próximo 23 de mayo. Garrido estudió en la Ikastola Olabide de Vitoria y conoce el idioma desde que es pequeña.
Garrido cumple con el perfil que valora el líder gallego de que cada comunidad autónoma disponga de liderazgos con arraigo en la la cultura regional y con potencial para atraer a los electores del llamado «voto dual» (que oscilan entre el voto a los nacionalistas en las regionales y al PP en las nacionales). Desde el PP vasco coinciden en esta estrategia de Feijóo: «Garrido es una nueva generación, actualizada a las nuevas circunstancias del País Vasco».
Pactos con el PNV
Por estas nuevas circunstancias entienden el contexto actual, en el que la mayoría de vascos quiere pasar página de ETA y el sentimiento independentista ha ido a la baja desde el fracaso del plan Ibarretxe.
A este respecto, consideran que el problema que observan con Iturgaiz es que es significa perpetuar la etapa anterior a la extinción del grupo terrorista. Y el partido aboga ahora por el pragmatismo de ser conscientes de cuál es la correlación de fuerzas en el País Vasco para ser «claves en la gobernabilidad» y no irrelevantes.
Garrido tiene un discurso en sintonía con el de Feijóo, consistente en priorizar «a los ciudadanos y la gestión» antes que librar la llamada batalla ideológica. En el acto de ‘Unión Interparlamentaria Popular’ que celebró el partido hace cuatro años, la dirigente vasca ya mantuvo una línea muy parecida a la actual, centrándose en el empleo como «mejor política social» y en la generación de riqueza como fórmula para que el Estado recaude sin recurrir a políticas de excesiva presión fiscal.
Cataluña, prioridad de Feijóo
Como informó este periódico, Feijóo ha dado instrucciones de dar prioridad a Cataluña para aprovechar el estancamiento de Vox en la región y la caída de Ciudadanos que pronostican todas las encuestas. En el País Vasco, el líder gallego es partidario de llegar a pactos con el PNV. «A los vascos nos cuentan poco de la estrategia de Feijóo, pero es evidente que el PNV necesitará al PP frente a PSOE y Bildu», añade otra fuente del partido autonómico.
La consigna de Feijóo en Cataluña es que «el PP sea percibido como voto útil» entre todos aquellos electores que se sienten traicionados por los pactos del Gobierno de Pedro Sánchez con el independentismo. En la autonomía catalana, queda por ver si finalmente se llevan a cambio renovaciones en la cúpula del partido. De momento, el líder de la oposición se ha decantado por «escuchar a los que llevan años trabajando en la región» con contactos y reuniones discretas en la sede de Génova.
En el País Vasco, en cambio, nadie duda de que se producirá el relevo en la dirección. Y tampoco que Garrido se ubica en una muy buena posición para representar al partido en esta nueva etapa liderada por Feijóo.
