Iglesias ordena atacar a Díaz en el marco de la firmeza ideológica: «Es la sin ideología»
Los ‘morados’ quieren que aumente el choque institucional con la derecha para generar un clima de tensión que consideran que les favorece electoralmente
Podemos, a través de las indicaciones y directrices que llegan directamente desde Galapagar y Pablo Iglesias, quiere atacar a Yolanda Díaz en el terreno de la firmeza ideológica. Entre varios cuadros y a varios niveles, las fuentes consultadas atacan a la impulsora de Sumar por lo que califican su «escaso compromiso ideológico». «Es la sin ideología», dicen unos y otros en Podemos, a la vez que el ex secretario general ha ordenado volver al choque directo con la derecha para generar un clima de tensión que permita reflotar el partido.
Podemos encajó con malestar las acusaciones del sector de Yolanda Díaz de que Iglesias y los demás referentes del espacio morado generan «ruido innecesario». La idea del ruido, que los colaboradores de Díaz empezaron a enarbolar cuando Iglesias grabó su pódcast La Base y accedió a las tertulias de la Cadena Ser, irrita a la cúpula morada y al exvicepresidente porque se interpretan como un ataque persona al fundador de Podemos y un intento de que se calle.
Iglesias y los demás miembros de Podemos, como es lógico, no tienen previsto ni callar ni poner la otra mejilla. Todo lo contrario. Como publicó este diario, Juan Carlos Monedero ha vuelto a algo parecido a la primera línea del partido. Hace una semana, intervino para frenar las voces de los que que apelaban a una salida repentina del Ejecutivo de Sánchez para salvar los muebles en las elecciones de mayo. Después viajó a Galicia para impedir a la corriente «continuista» de Antón Gómez-Reino, ya entregada a Díaz, que se hiciera con el partido en una región muy simbólica.
Vuelta de Monedero
Durante su traslado a Galicia, Monedero ha querido claro qué significa señalar a Díaz por su escaso compromiso ideológico: «Podemos tiene que estar firme y nosotros no podemos plantear la defensa de principios firmes con ruido. Eso es lo que quiere la derecha. Cuidado, porque si llamamos ruido a la defensa de principios ideológicos firmes, le hacemos el juego al bipartidismo», afirmó en una entrevista para La Voz de Galicia.
La frase de Monedero responde a una consigna que llega directamente desde Galapagar. Y que se centra en intentar recuperar fuelle electoral planteando un choque ideológico entre izquierda y derecha para activar a los votantes de Podemos, y, de paso, frenar el proyecto atrápalo todo y desideologizado de Yolanda Díaz.
En Podemos ironizaban el pasado miércoles cuando Yolanda Díaz acudió con el Padre Ángel a una presentación del libro del Papa. Recordaban otras fuentes los momentos en los que Díaz declaraba durante los mitines del PCE que ella era «marxista». Y todos concluyen que Díaz «no tiene ideología, sino ambición». Esta es una de las claves que Iglesias y Podemos quiere trasladar a sus votantes para debilitar a la política gallega.
El ‘dossier Yolanda’
Monedero no se cansa de diseñar una relación directa entre Díaz y lo que ocurrió en 2019 con Íñigo Errejón y Manuela Carmena. Los morados saben que sus votantes y bases son sensibles a ese tema. La idea de traición y conspiración ayuda a compactar las filas. Saben que Díaz espera su batacazo en las elecciones de mayo para lanzar toda su maquinaria de cara a los comicios generales. Pero también dicen tener algunas armas en sus manos. Hablan de un presunto «dossier Yolanda» que podría salir del cajón si la sangre llega finalmente al río. El pasado de la vicepresidenta no es tan idílico como se dibuja, afirman algunos en Galicia, que añaden que por eso su escudera, Estela Pazos, trabaja para defender esa imagen impoluta.
Mientras tanto, la guerra contra la dirigente gallega se debe enfocar en el plan ideológico. Así lo ha establecido la cúpula morada. El propio Iglesias habla de eso en las tertulias y su programa radiofónico. El exvicepresidente enfoca su defensa ideológica en el choque con la derecha. Pero en realidad esa táctica sirve para etiquetar a Díaz de transversal y sin compromiso. Si aumenta la tensión con Vox y la oposición en general, Podemos está convencido de que logrará beneficios electorales. El nicho de votantes a los que se dirigen es el mismo de Díaz, de eso quedan pocas dudas, así que lo mejor es modificar el marco retórico (e ideológico) para que esos votantes se decanten por una u otra opción.