La exconsejera catalana de Exteriores tacha de hipócrita la posición del Govern con Israel
Victòria Alsina cree que la política de Aragonès respecto al país de Medio Orente «lesiona los intereses» de Cataluña
La exconsejera de Acción Exterior de la Generalidad catalana, Victòria Alsina, ha cargado contra el «doble lenguaje» del Govern y, en concreto de su presidente, Pere Aragonès, en sus relaciones con Israel. La dirigente de Junts, que forma parte de la corriente del partido que se opuso a salir del Ejecutivo autonómico, ha criticado el discurso del mandatario catalán con motivo de la tradicional Fiesta de las Luces -que celebra el pueblo judío cada diciembre- por considerar que es una manifestación más de la «disociación constante entre palabras y hechos» del Govern respecto su posición sobre Israel.
Durante su discurso del pasado miércoles desde la plaza Sant Jaume, Aragonès se dirigió a la comunidad hebrea para decirles que Cataluña «es su casa», pero Alsina considera que estas palabras no se corresponden con los hechos. Como informó THE OBJECTIVE, tras la salida de Junts per Catalunya del Ejecutivo, Aragonès tumbó los planes de la exconsejera de Exteriores de abrir una delegación en Tel Aviv. Y la nueva consejería, en manos de ERC, ha dado un giro de 180 grados y ha decidido priorizar «las líneas de cooperación» con Palestina.
«Lesiona nuestros intereses»
«El presidente Pere Aragonès no puede afirmar que Israel practica el apartheid, cerrar las puertas a la delegación de Cataluña en Tel Aviv y hacer el discurso que hizo ayer en la Jánuca. Disociación constante entre palabras y hechos. Lesiona nuestros intereses», aseveró la dirigente de Junts a través de sus redes sociales.
La sucesora de Alsina en Acción Exterior, Meritxell Serret, no ha dudado en dar carpetazo a la obra de Junts al frente de este departamento. Además de bloquear los planes de una nueva ‘embajada’ catalana en este país de Medio Oriente, Serret defendió la resolución del Parlament crítica con la política exterior del gobierno israelí en los territorios ocupados que fue aprobada con el voto de ERC, PSC, la CUP y En Comú Podem.
En la misma línea, preguntada en una entrevista en TVE y Radio 4 sobre si en la Franja de Gaza se respetan los Derechos Humanos por parte de Israel, esgrimió que el Govern de Pere Aragonès no ha adoptado una «postura concreta» sobre este asunto y sostuvo que en una zona de conflicto armado se producen situaciones que ponen en riesgo los Derechos Humanos.
La agenda propia de Junts
La agenda propia de Junts en el frente internacional ya generaba suspicacias en ERC ante de romper el Ejecutivo. Alsina, como consejera del Govern, viajó a Israel como parte de su agenda internacional para anunciar la posibilidad de abrir una delegación catalana en Tel Aviv y establecer alianzas con el país de Oriente Medio con el fin de que se convierta en «un socio potencial de Cataluña».
En ese viaje estalló la polémica por unas declaraciones suyas en la cadena i24NEWS, en las que afirmaba que la resolución aprobada por el Parlament que considera «un crimen de apartheid» la política de Israel en Palestina «no era en absoluto la posición del Govern» ni «la posición de los catalanes».
Con todo, una de las primeras actuaciones de Serret al asumir la cartera de Acción Exterior fue censurar a su predecesora y reivindicar que el Govern respeta las iniciativas de la Cámara catalana «al 100%».
Una nueva Convergència
Pese a salir del Govern, Alsina no tira la toalla para volver a disputar a ERC la hegemonía nacionalista en Cataluña. Y en una reciente entrevista en Exterior.cat, un portal especializado en «explicar lo que hace Cataluña en el mundo», volvió a insistir en el «error histórico» de no abrir la delegación en Tel Aviv.
Como informó este periódico, ERC buscaba potenciar su perfil de izquierdas incluso antes de la salida de Junts del Govern por su voluntad de mantener los puentes con En Comú Podem y la CUP. Mientras que Alsina representa la vuelta a la antigua Convergència, con posiciones moderadas y alejadas de las que defiende sectores como los de Laura Borràs. Y todo apunta a que se integrará a la candidatura de Xavier Trias en Barcelona, quien también reivindica la herencia de Convergència.
La exconsejera de Acción Exterior fue también el primer miembro del Govern que levantó el veto a Jordi Pujol al invitarle en un acto oficial de la Generalitat. Fue una invitación que también ahondó en maltrecha relación de Junts con ERC. Asimismo, la exconsejera no vaciló en reivindicar la figura del expresidente catalán en el exterior. En especial, por los vínculos del expresident con Europa.