Aragonès le pone deberes a Sánchez: en 2023 hay que pactar un referéndum
El presidente de la Generalitat valora positivamente en su discurso navideño los avances «hacia la amnistía» para los independentistas
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante su discurso institucional navideño. | Europa Press
A pesar de las últimas cesiones del Gobierno al independentismo, Esquerra no se rinde en su apuesta por la independencia. Al contrario: el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), ha afirmado este lunes que «2023 tiene que ser el año de dar forma a la propuesta catalana del Acuerdo de Claridad» y que es hora de volver a abrir camino hacia la autodeterminación de Cataluña. Lo ha dicho en su mensaje institucional navideño pronunciado desde la Biblioteca Nacional de Cataluña, ubicada en el barrio del Raval de Barcelona y que representa una pieza fundamental del mapa cultural e institucional de Cataluña, informa la Generalitat en un comunicado sobre el mensaje, emitido en TV3 y Catalunya Ràdio.
Aragonès ha dicho que el acuerdo de claridad para sentar las bases para pactar un referéndum de autodeterminación debe tener «toda la fuerza y legitimidad interna para ser defendido ante el Estado como una propuesta de país». Para él, es un acuerdo para volver a dar voz a la gente: «Es el momento de volver a abrir camino, de seguir abriendo camino».
Ha apostado por construir «una vía democrática que actúe como un nuevo punto de encuentro del conjunto de la sociedad catalana, con decisión y convencimiento, y, sobre todo, con una voluntad inequívoca de avanzar». Para dar forma a este acuerdo, ha defendido que debe ser explicable y homologable a nivel internacional y, a su vez, «escrupulosamente democrático», por lo que el Govern impulsará una gran conversación con el conjunto de la sociedad catalana, ha dicho.
Ha concretado que este diálogo deberá servir para «visualizar un acuerdo entre todos sobre cuándo Cataluña tiene que poder volver a ejercer el derecho a decidir, sobre en qué condiciones se tiene que volver a votar para que esta vez todas las partes se sientan incluidas y todo el mundo acepte el resultado». Según él, en Cataluña hace falta «tener claro el horizonte» y ser conscientes de los obstáculos y dificultades que pueden surgir, como asegura que se ha hecho este año con la defensa del catalán en la escuela, renovando un consenso que considera imprescindible para hacer avanzar de nuevo la lengua catalana.
Ha subrayado que «es evidente que el diálogo y la negociación para resolver el conflicto político con el Estado empieza a dar sus frutos», y pone como ejemplo la derogación del delito de sedición y la reforma de la malversación. «Se dijo que era imposible derogar la sedición, se dijo que era imposible modificar el delito de malversación. Y hoy, el delito de sedición por el cual fueron condenados los presos políticos ya no existe y se han limitado gran parte de los aspectos de la malversación que, manipulando la ley vigente, permitían perseguir el 1-O», ha afirmado.
Ha celebrado que estos pasos «mejoran la situación del conjunto de represaliados y represaliadas por el 1-O», y ha añadido textualmente que estas reformas del Código Penal son un paso imprescindible para avanzar hacia conseguir los efectos de la amnistía que permitan poner fin definitivamente a toda forma de represión, ha dicho.
Nueva fase de la negociación
Por otra parte, Aragonès ha abogado por abrir una nueva fase de la negociación con el Gobierno para encontrar «una solución a la incapacidad del Estado de dar respuesta a la amplia mayoría de ciudadanos de Cataluña que quiere decidir democráticamente, libremente y pacíficamente el futuro político» de Cataluña.
Ante esto, el presidente de la Generalitat ha añadido: «Muchos queremos decidir y decidiremos independencia». Así pues, ha apelado a la responsabilidad de todas las partes implicadas «para construir a través del diálogo, la negociación y el acuerdo una vía democrática para hacer posible que la ciudadanía decida el futuro de Cataluña».
Aragonès ha centrado también su mensaje navideño en la necesidad de tener aprobados los Presupuestos de la Generalitat para 2023, por lo que ha pedido a los grupos parlamentarios con los que el Govern no ha llegado a un acuerdo «responsabilidad hacia la ciudadanía y que no demoren más su decisión» acerca de las cuentas. «La parte grande del trabajo está hecha, solo se necesita voluntad política para hacerlo posible», ha asegurado, y ha exigido a todos los grupos que estén a la altura para aprobar las cuentas.
Ha destacado que los presupuestos que «refuerzan con 1.000 millones de euros el sistema de salud. Priorizando la atención primaria», y que actualizan, después de 12 años, todas las prestaciones sociales de la Generalitat, algo que ha definido como uno de los avances sociales más importantes de los últimos años. Ha recordado que, por primera vez, las cuentas están acordadas con sindicatos y patronales, y que cuentan con el apoyo del tercer sector social, de los sindicatos agrarios y de las principales entidades culturales: «Hay un amplio consenso sobre que hace falta impulsar y tirar adelante este presupuesto y que la ciudadanía pueda empezar a beneficiarse sin perder ni un solo día más».
