El PP reclama a Sánchez que Díez y Campos no sean magistrados del Constitucional
Tras el nombramiento de los dos nuevos miembros, la oposición ha reclamado a Moncloa que desista de intentar nombrar a ex altos cargos
El eurodiputado del PP Esteban González Pons. | Francisco J. Olmo (Europa Press)
El vicesecretario institucional del PP, Esteban González Pons, ha pedido este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que retire ahora a los dos magistrados afines que ha nombrado para el Tribunal Constitucional y proponga otros dos que sean independientes.
González Pons se ha referido en concreto a Juan Carlos Campo, exministro de Justicia y a Laura Díaz, exdirectora general de Presidencia, al señalar que ambos «son miembros del mismo Gobierno que los nombra y del mismo Gobierno al que van a juzgar desde el TC».
El dirigente popular ha hecho esta petición, en una entrevista en Onda Cero, un día después de que el Consejo General del Poder Judicial eligiera a César Tolosa y María Luisa Segoviano como magistrados del Constitucional, de los que ha destacado su independencia y que «no están vinculados a la disciplina de ningún partido».
Para González Pons, la elección de estos últimos ha sido un «ejemplo» que ahora debería seguir el Gobierno retirando a los dos miembros que ha «impuesto» para al TC y presentando a dos candidatos con el mismo nivel de independencia.
Y es que, según ha dicho, una cosa es que elegir a magistrados de «sensibilidad progresista» y otra cosa de «la obediencia sanchista», como, en su opinión, son los dos exaltos cargos que ha presentado para seguir sus directrices.
Finalmente, se ha mostrado convencido de que la elección de los magistrados del Poder Judicial hubiera sido posible «desde el minuto uno» si Sánchez no hubiera intentado durante seis meses condicionar, «a toda costa, a quien elige el CGPJ».
En realidad, sensibilidad progresista quiere decir afinidad, cercanía o escoramiento al PSOE y sensibilidad conservadora significa afinidad, cercanía y escoramiento al PP. Es verdad en el caso de Juan Carlos Campo y Laura Díez se va más lejos, pues hay obediencia plena a su partido, el PSOE. Es lo de siempre, pero más abiertamente descarado.