Sánchez lamenta la muerte de Nicolás Redondo, «una figura clave en la democracia»
El histórico sindicalista y antiguo líder de UGT ha fallecido a los 95 años de edad tras una vida dedicada a la defensa de los trabajadores
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. | Rober Solsona (Europa Press)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado «la lucha comprometida por el avance de los derechos de los trabajadores y de nuestro estado del bienestar» de Nicolás Redondo, líder histórico de UGT fallecido en Madrid a los 95 años.
«Nos deja Nicolás Redondo, una figura clave en la historia de nuestra democracia», ha escrito el presidente en su cuenta de Twitter.
«Todo mi cariño a su familia, amigos y compañeros y compañeras», ha añadido
Redondo, el hombre que puedo reinar el PSOE
Redondo Urbieta fue un destacado combatiente contra el régimen, que le detuvo en hasta seis ocasiones por su actividad política. Esta actividad no surge de la nada, sino que se da como herencia de quien fue su padre, Nicolás Redondo Blanco, trabajador de los Altos Hornos, militante del PSOE y de UGT en 1915, y, tras la Guerra Civil, condenado a muerte. Finalmente su pena fue conmutada por 30 años de cárcel, de los que cumplió seis en El Puerto de Santa María (Cádiz).
El 18 de abril de 1976 fue elegido secretario general de la UGT en el 30 Congreso de la central sindical socialista. Dos años antes había renunciado a liderar el PSOE en el congreso de Suresnes en favor de González, que terminaría alzándose con la victoria y a quien, años después, pondría en jaque. Fue elegido diputado del PSOE por Vizcaya en 1977, 1979, 1982 y 1986.
En 1987, contrario a la política del entonces presidente del Gobierno, Felipe González, por su acercamiento a los empresarios en detrimento de los trabajadores, renunció a su escaño tras votar en contra de los presupuestos generales del Estado (PGE) para 1988.
Convocó junto a CCOO la huelga general del 14 de diciembre de 1988, con un gran éxito, llegando a paralizar el país y provocando, de forma indirecta, una de las imágenes más icónicas de entonces: la cuenta atrás de los trabajadores de RTVE, que secundaron la huelga y dieron comienzo a la misma a las doce en punto de la noche. Esta no sería la única que lideraría, ya que emprendería dos más, en junio de 1992 y enero de 1994.
