Cristina Alberdi: «Pedro Sánchez nos toma por tontos»
La exministra con Felipe González, jurista y observadora perpleja de la actualidad nos recibe para repasar sin pelos en la lengua la situación política
Cristina Alberdi ha pasado por todos los poderes del Estado: fue ministra de Asuntos Sociales, vocal del CGPJ a propuesta del PSOE, diputada socialista durante dos legislaturas y dirigente de la FSM (antiguas siglas de lo que hoy es el PSOE de Madrid) hasta que abandonó cargos y hasta militancia por discrepancias con la dirección de su partido, que entonces lideraba José Luis Rodríguez Zapatero. La exministra Alberdi pide tiempo para juzgar a los nuevos miembros del Tribunal Constitucional (TC) en el ejercicio de su cargo, aunque admite que sus perfiles podrían haber sido otros. Como jubilada que está desde hace unos años, disfruta de su tiempo, de la lectura, de la música y del arte, pero sigue muy de cerca la política nacional. Cristina Alberdi es una firme defensora de la gran coalición entre PP y PSOE, que -a su juicio- evitaría las concesiones a los independentistas, a quienes considera «más radicales» que la extrema derecha. Como jurista advierte que Pedro Sánchez «se está pasando» con varias de las reformas legales acometidas y le pide que explique bien sus decisiones y «no nos mienta».
PREGUNTA.- Se acaba de renovar el Tribunal Constitucional con los miembros designados por el Gobierno y por el CGPJ, con la consiguiente polémica, por ser algunos exmiembros de este mismo Gabinete de Sánchez. ¿Le causan algún recelo estas nuevas incorporaciones al tribunal de garantías?
RESPUESTA.- Creo que con esto se ha dado un paso adelante. Está muy bien que el CGPJ se hiciera una propuesta que pudo ser admitida por el sector progresista. Es muy importante que se haya podido constituir el TC ya renovado y que se pueda poner en marcha de cara al futuro. Es un paso importantísimo.
P.- ¿Y con respecto a las personas nombradas?
R.- Es discutible. Hubiera sido mejor que, en lugar de personas que, prácticamente, han salido del Gobierno anteayer, otras personas que dieran una apariencia mayor de imparcialidad, además tendrán que abstenerse en muchísimos casos, porque ellos mismos han intervenido en multitud de leyes. Pero, aunque hubiesen sido mejor otros perfiles, el TC ya está en plan de funcionamiento y el lunes 9 tendrán que elegir al nuevo presidente del tribunal y, lógicamente, esto es un paso positivo.
«PSOE y PP deberían ponerse de acuerdo. ¡No más excusas!»
P.- ¿Lo interpreta como el inicio de la normalización? ¿El punto de partida de la solución de la crisis institucional?
R.- Quedan muchas cosas por resolver. Una de ellas y muy importante es el CGPJ, que está sin renovar desde hace cuatro años. No puede ser que haya una excusa, mañana otra y otra. Por ambas partes, porque el paso dado por el Gobierno de quitar las competencias al CGPJ es gravísimo. Y luego se las da para que nombre solamente al TC, pero no se las retorna para nombrar a los Tribunales Superiores de Justicia (TSJ). Ya empieza a haber Salas sin quorum. Pero, como digo, el PP también tiene mucha responsabilidad. Yo pensaba, como muchos, que Feijóo no iba a dejar pasar este acuerdo con el CGPJ y también jugaron de forma torticera. PP y PSOE deberían ponerse de acuerdo de forma inminente, ¡ni una excusa más! La gente está disgustada con ese estancamiento. No es admisible.
P.- Hace exactamente una semana entrevistamos al vicesecretario del PP, Esteban González Pons, que nos dijo que «es demasiado tarde» para ese acuerdo.
R.- Lo malo es que estamos en un periodo electoral y por eso se ponen en este plan. ¡Cómo no va a ser posible llegar a un acuerdo! ¿Un año más? ¿Cuántas vacantes vamos a tener en el Tribunal Supremo dentro de un año? Me gustaría hacerles llegar a los responsables del PP que esto no puede seguir así, que estudien cuáles son las competencias del Poder Judicial. Una vez que no tienen competencias los miembros del CGPJ, cosa incomprensible, que no pasa en ningún país europeo. En fin, que ha sido todo un cúmulo de despropósitos que pueden agrandarse, puede ser peor todavía.
P.- ¿Qué podría ir peor?
R.- Pues que no haya quorum en alguna Sala del Tribunal Supremo, por ejemplo, y que no lo logren trayendo magistrados de otra Sala. ¿Alguien se ha parado a estudiar las graves consecuencias que puede traer esta situación? No lo parece.
«Podemos, Bildu, ERC… ¡Vaya unos compañeros de viaje!»
P.- El rey Felipe VI advirtió en su discurso de Nochebuena contra la crisis institucional.
R.- El Rey dijo en su discurso que había que intentar superar ese problema institucional. Y, desde luego, el Gobierno se está pasando con la sedición, con la malversación. ¿Qué forma es esa de hacer una modificación del Código Penal, sin los informes preceptivos del CGPJ, del Consejo de Estado? Hacerlo así, a la carrera y a la medida de los golpistas, los independentistas en Cataluña. ¿Cómo se ha podido hacer una reforma así? Claro, con una mayoría muy compacta y extensa, pero ¿quiénes son? El PSOE y Podemos, Bildu, ERC…¡Vaya unos compañeros de viaje! Esos socios votan a favor de eso y de todo lo que perjudique la unidad de España.
P.- Volviendo a los perfiles de los nombramientos en el TC, usted ha sido ministra en el Gobierno de Felipe González. Entonces el hecho de haberlo sido no te ‘contaminaba’, sin embargo, desde hace algún tiempo, se sospecha de todo aquel que pasa por el Gobierno, por su presunta falta de parcialidad.
R.- Habría que distinguir entre la legitimidad de origen y la de ejercicio. Por legitimidad de origen, el Gobierno tiene derecho a nombrar dos miembros, pero luego viene la legitimidad de ejercicio, que consiste en que, te haya nombrado quien te haya nombrado, tú actúas con buena fe e imparcialidad. Si nos ponemos así, aquellos que en su día fuimos nombrados como miembros del CGPJ a propuesta de un partido -yo lo fui a propuesta del PSOE- estaríamos contaminados con la propuesta. Sin embargo, nuestro ejercicio en el cargo nos legitima, si desempeñamos nuestra función con independencia y con lealtad. Hay que dar un plazo a los nombramientos del Gobierno. El propio TC les ha dado el plácet, no seamos más papistas que el Papa.
«No creo que el TC ni el CGPJ hayan actuado torticeramente»
P.- ¿Cree que desempeñan con más legitimidad de ejercicio sus funciones los miembros del TC que los del CGPJ?
R.- Yo, en principio, presumo la legitimidad de ejercicio a todos y, de momento, no veo que nadie del TC o del CGPJ haya actuado torticeramente, porque hubiera sido muy llamativo. Han podido inclinarse de un lado u otro y ha habido muchas resoluciones en el TC, que se han votado 6-5, como la última. Cuando alguien discrepa de la mayoría puede emitir su voto particular. Esas son las reglas del juego. Y yo presumo que todos actúan con independencia e imparcialidad.
P.- ¿Cree el próximo lunes se realizará la elección del próximo presidente del TC con esa independencia e imparcialidad?
R.- Sí. Yo estoy segura. Se habla de María Luisa Balaguer, a la que conozco desde hace muchos años, que es fantástica, extraordinaria. Y se habla de Cándido Conde Pumpido, que es un gran jurista y tiene una gran capacidad profesional. Vamos a ver qué pasa. Pero mi presunción es que, cualquiera de los dos que resulte elegido lo hará con responsabilidad e imparcialidad.
P.- ¿Por cuál se decanta usted de los dos candidatos?
R.- No me decanto, porque me parecen ambos dos buenas opciones.
«Pedro Sánchez nos toma por tontos. No es digno de un presidente de Gobierno»
P.- ¿Cree que la reforma de la sedición y la malversación son constitucionales?
R.- Yo creo que habrá recurso y creo que es endeble, porque el argumento que ha dado el presidente del Gobierno de querer homologar con Europa esos tipos penales es falso. Es un problema semántico, porque en Europa se llama de otro modo, pero levantarse contra la nación y querer segregar un trozo del territorio e independizarse está castigado en todos los países de la UE, con penas gravísimas. Nos toma por tontos o cree que en la sociedad mediática se puede matizar una chapuza y que la chapuza de ayer queda borrada por la de hoy. Eso no puede ser. No es digno de un presidente del Gobierno.
P.- ¿Cuál es el motivo por el que no se pudo traer, con una euroorden vigente, a Carles Puigdemont a España, para ser juzgado por sedición?
R.- Eso ha sido un tema de los tribunales que juzgaron tanto en Bruselas como en Alemania. Vieron que no era posible por la sentencia y por la forma en que se hizo la euroorden, que su propio autor rectificó posteriormente. Además, todo eso está recurrido ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Lógicamente, esta última modificación de la sedición no lo va a arreglar de ninguna manera. En todo caso, habría que hacer un nuevo tipo penal, condenado con penas muy graves, como ha dicho Emiliano García Page, que fuera exacto a lo que ha ocurrido o puede ocurrir en otras CC.AA. Eso sería una modificación legal hecha con acuerdo de los grandes partidos y con los informes preceptivos, aunque no son vinculantes, pero muy importantes para la toma de decisiones.
«La reforma de la malversación es una tomadura de pelo»
P.- ¿Qué opina de la reforma de la malversación?
R.- Esa reforma es una tomadura de pelo. Es una petición de ERC, enmarcada en lo que ellos pretenden, para que puedan presentarse a las elecciones. Pero decir que es más o menos delito porque te lleves el dinero a casa o te dediques a malversar para fomentar a un partido… ¡por favor! Yo agravaría la pena para el supuesto en el que se dedica lo malversado a intentar segregar un territorio del conjunto nacional.
P.- ¿Cree que el votante del PSOE entiende o tolera estas reformas?
R-. Creo que hay mucho malestar, pero no solo en partidos ajenos. Militantes del PSOE están muy enfadados, incluso, pero los votantes, que son muchos más, están verdaderamente incómodos por esa sensación de tomadura de pelo. Si Sánchez cree que tiene que hacer eso, que lo explique, pero que lo haga bien. Hay mucho malestar, sí.
«Sánchez no dice una cosa que sea verdad o no rectifique después»
P.- Pedro Sánchez utiliza como argumento el hecho de que ahora, en Cataluña, no exista ya la tensión y los enfrentamientos que se vivieron en 2017. ¿Eso convence al votante del PSOE?
R.- No convence en absoluto. Porque los independentistas ya han dicho que lo volverán a hacer. Ni arrepentimiento ni nada. Esto va por muy mal camino. Yo recuerdo lo que dijo Sánchez, aunque él no dice una cosa que sea verdad, o no rectifique después, pero yo le escuché decir que iba a tipificar como delito la convocatoria de referéndums ilegales. Ahora ya no se habla de eso. Ahora hablan de una consulta pactada… ¿pero qué es eso? Decir que, con la política de Sánchez Cataluña está mejor, me parece increíble e inadmisible.
«El referendum en Cataluña no es posible en la Constitución»
P.- El PP tiene claro que esa consulta pactada será a la postre un referéndum ilegal y así lo proclamó tras el discurso de Pere Aragoès. ¿Cree usted que alguno de los preceptos constitucionales podría amparar ese hipotético referéndum de autodeterminación de Cataluña?
R.- Creo que no. Pero no solo es el PP quien dice que camina hacia un referéndum de autodeterminación. Lo ha dicho Alfonso Guerra, Joaquín Leguina, juristas… Esto lleva muy mal camino. Yo creo que no es posible, porque la Constitución establece que todo el pueblo español es el que tiene derecho a modificaciones, con respecto al ámbito territorial y muchos otros ámbitos. No cabe una votación individualizada en un territorio. Eso es firme y cualquier jurista estaría en esa línea. Pero, claro…todo se puede disfrazar. Si hablas de una consulta…eso no aparece en la Constitución. Este es un camino muy negativo para España.
P.- Usted fue una de las asistentes al encuentro de exministros con Felipe González, en un restaurante madrileño. ¿Debieron silbarle aquel día los oídos a Sánchez?
R.- No, estuvimos todos, menos Borrell (Josep) y Griñán (José Antonio) y fue de lo más grato. Fue un encuentro entrañable, magnífico, cómodo. Habló Felipe y fue muy generoso, diciéndonos que todos habíamos aportado en nuestras áreas para que, al final, España estuviese mejor cuando nos fuimos que cuando llegamos. Eso es evidente y lo reconoce todo el mundo. Luego habló de los cimientos de la sociedad. Si socavas el funcionamiento de las instituciones, socavas el funcionamiento del Estado.
«Le diría a Sánchez que explique bien lo que hace y no nos engañe»
P.- ¿Era una alusión a Pedro Sánchez?
R.- Creo que no. Era una alusión general. Allí no se habló de política, sino más bien del encuentro, de los años que han pasado…
P.- Si usted tuviese enfrente a Pedro Sánchez ¿qué intentaría transmitirle?
R.- Le diría que cuando haga lo que tenga que hacer, lo explique muy claro, que no nos engañe y que, si dice una cosa y luego cambia, explique por qué. También le pediría a Sánchez que no ponga trampas. Hay quien dice que, cuando estaban negociando para renovar el CGPJ se sacó de la manga la reforma de la sedición para que no hubiese acuerdo. Ahí no se sabe bien quién es el culpable, pero yo le diría que llamase a Feijóo, que se sentaran y lo solucionasen en este mes.
P.- ¿Cree que le haría caso?
R.- No, por supuesto (se ríe) Ojalá me hiciera caso…
«Si PSOE y PP pactaran una gran coalición no habría que hacer malabarismos ni retorcer las leyes»
P.- ¿Piensa que le puede perjudicar electoralmente la no renovación de los órganos constitucionales al PSOE?
R.- Pues no sé qué puede pasar dentro de un año…Pero sí sé que tanto al PP como al PSOE le ayudaría mucho tener resuelto el conflicto del Poder Judicial. Y también al PP.
Yo no sé quién gobernará tras las elecciones generales y no me atrevo a especular, porque será probablemente quien logre aglutinar la mayoría absoluta, que no van a lograr ninguno de los dos partidos. La pena es que aquí no pueda ocurrir como en Alemania, donde pactaron los dos principales partidos, socialdemócratas y democristianos. Si PSOE y PP pactaran una Gran Coalición, no habría que hacer malabarismos ni retorcer las leyes para hacerles trajes a medida a los independentistas.
«Los separatistas están más radicales que la extrema derecha»
P.- Hemos visto los efectos de la entrada de la izquierda de Podemos en el Gobierno. ¿Le preocupa la entrada de Vox en un hipotético Ejecutivo del PP?
R.- Depende, porque se habla mucho de la extrema derecha, pero de momento los separatistas están más radicales que la extrema derecha. Yo creo que Vox tiene un fallo central, que es negar la violencia de género. Ellos hablan de que la violencia es familiar. ¡Claro que hay violencia intrafamiliar! Hay hijos que pegan a sus padres, etc. Nadie lo niega, pero es algo distinto. En todo caso, con respecto a los pactos, a veces es más grave hacer un pacto con un grupo independentista que con un grupo de extrema derecha, al que también le puedes poner límites. Igual que los independentistas quieren la independencia y no se les puede dar, un grupo de extrema derecha puede intentar cambiar cosas, pero no se le podrá dar si implica cambiar la Constitución.
«Hay un cierto ‘efecto contagio’ en la violencia de género»
P.- Con respecto a la violencia de Género, tras los últimos asesinatos, el ministro del Interior dijo que algo estaba fallando. ¿Qué o quienes están fallando en la lucha contra la violencia de género?
R.- Yo creo que todo el mundo está haciendo todo lo que puede y tratando de hacerlo lo mejor que puede. Incluso el Ministerio de Igualdad, que ha fallado con la ley del sí es sí y no quiere rectificar. Pero, sin duda, en todo lo relativo a la lucha contra la violencia de género y al apoyo a las mujeres que son víctimas, hacen todo lo que pueden y yo no dudo de esa voluntad. ¿Qué está fallando? En mis tiempos, pedimos un informe sobre la violencia de género y nos advirtieron que, igual que el suicidio, hay un cierto efecto contagio en los casos de violencia de género, conforme se dan a conocer en los medios. Lógicamente no digo que no se hagan públicos, pero habría que buscar un equilibrio. Por otra parte, habría que dotar de más medios en las comisarías. Según dicen, tenemos los mismos medios desde hace 11 años.
P.- ¿Cómo se pueden arreglar los efectos no deseados de la ley del solo sí es sí?
R.- Modificar la ley. Lo que ha pasado ya no tiene remedio y quienes ya se han beneficiado, no tienen vuelta atrás. El Gobierno ha hecho un brindis al sol cuando ha dicho que la disposición adicional transitoria, porque la Disposición Transitoria ya está en el Código Penal de 1995 y por ahí ya la han aplicado. Pedro Sánchez dijo que el Tribunal Supremo iba a sentar doctrina como un ignorante total. De eso, nada. Se verá caso por caso. Lo que hay que hacer es modificar la ley. Aquí se han equivocado varios ministerios y todos los que han dejado pasar la ley así. El fallo es plantarse, negarse a enmendar los errores y considerar las críticas un ataque personal a la ministra Montero. No lo es. Se rectifica y adelante. Eso no obsta para que otras cosas se hayan hecho bien en esta Legislatura en el ministerio de Igualdad.
Ley trans: «Una cosa es otorgar derechos y otra muy distinta es promocionar»
P.- ¿Qué se ha hecho bien? Ponga ejemplos…
R.- Temas de imagen de la mujer, para que su imagen sea de autonomía, de independencia. Ha habido cosas, yo creo que sí.
P.- Le preocupa la aprobación de la ley trans?
R.- Creo que va a provocar más problemas que soluciones, porque todos estamos de acuerdo en que los trans tienen que tener sus derechos. Pero una cosa es otorgar sus derechos y otra muy distinta es promocionar. Me hubiese gustado que saliera aprobada la ley con las enmiendas que interpuso el PSOE, porque las podían haber aprobado perfectamente, pero Podemos se empecinó y ha salido adelante sin unas garantías necesarias, en determinadas edades. Todo esto va hacia una sociedad donde hay género líquido, no hay hombres y mujeres, los hombres y mujeres pueden cambiar de género. Creo que vamos hacia un cambio tremendo. Los seres humanos somos fruto del cambio, pero sí tengo cierta preocupación. Además, desde el punto de vista del feminismo hay un peligro del borrado de las mujeres. Toda esa lucha feminista de años para luchar contra la discriminación de la mujer, que somos la mitad de la humanidad, todo eso se desdibujaría y se perdería. Es un tema difícil y complicado. Se podía haber hecho una ley trans más limitada. Yo hubiese querido que se aprobara con las enmiendas del PSOE.
P.- ¿Da por hecho que esas enmiendas se retiraron por parte del PSOE, para evitar la ruptura del Gobierno con Podemos?
R.- ¡Pero si el PSOE, por aprobar los Presupuestos, ha cedido lo que le han pedido! Rufián, de ERC, se jactó de que aprobarían los Presupuestos, pero que el Gobierno sudaría y tendrían que pagar. Y Podemos ha cogido carrerilla y está en el mismo plan.
«En año de elecciones, cada cual irá a ver quién dice el disparate más gordo»
P.- ¿Augura nuevos sustos ahora que ya se han aprobado los Presupuestos?
R.- Creo que habrá nuevos sustos, porque estamos en año de elecciones y cada cual va a ir a ver quién dice el disparate más gordo. No han hecho ni caso de la presidenta del Congreso,¡hay que ver qué discurso tan centrado hizo con motivo del aniversario de la Constitución! Y ya en los mítines vamos a tener que escuchar unas cosas…
P.- ¿Y más que sustos por los exabruptos que se puedan escuchar no cree que hay más ‘sustos’ en materia de nueva legislación?
R.- Creo que el grueso lo han cerrado. Y lo han dicho desde Moncloa, que querían cerrar la etapa legislativa, porque quieren centrarse en las elecciones.