Iglesias alerta de que Espinosa ya pide Exteriores en un futuro gobierno con el PP
El exlíder de Podemos y exvicepresidente del Gobierno insiste en creer que Pedro Sánchez puede adelantar los comicios para abril o mayo
Pablo Iglesias cree que la derecha se ve fuerte y que ya está entablando con discreción un posible reparto de carteras si logra echar a Pedro Sánchez de la Moncloa. El exlíder de Podemos y exvicepresidente del Gobierno confirma la información publicada en este diario que apuntaba a unos cálculos de los morados centrados más en la gestión de su supervivencia en la oposición que a revalidar el Ejecutivo. Iglesias sostiene que tanto el PP como Vox se ven ganadores de las próximas elecciones y que el portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, aspira a ocupar el cargo de ministro de Asuntos Exteriores.
Iglesias recoge en su último artículo para el diario digital CTXT una tesis que ya difundió Enric Juliana. Según el periodista catalán, en ambientes diplomáticos activos en España se está comentando la posibilidad de que Espinosa de los Monteros se convierta en próximo ministro de Exteriores, gracias a su preparación en Chicago y a su conocimiento del inglés. Que circule el nombre del portavoz de Vox para uno de los ministerios más prestigiosos es significativo, sostiene Iglesias, de que «la derecha se ve gobernando después de las generales».
Iglesias añade más indicios. Sostiene que Alberto Núñez Feijóo habla de que gobierne la lista más votada (la propuesta es formalmente para el ámbito municipal, aunque se podría extender al nacional) para sentar los cimientos de un «relato» que apunte a un encuentro con el partido de Santiago Abascal. Si los socialistas rechazan esta opción, el PP puede argumentar que solo le queda pactar con Vox para garantizar la gobernabilidad. A la vez, Iglesias sostiene que el partido de Feijóo está seriamente preocupado por el auge de Vox, y que lo quiere frenar con «lo que queda de Ciudadanos». De ahí la promoción de dirigentes como Inés Arrimadas y Begoña Villacís.
Nueva fase: resistencia
Este diario publicó hace una semana que el partido morado está modificando su estrategia en función de lo que considera ya como una victoria casi segura del PP y Vox. La dirección de Podemos se prepara más para resistir en la oposición que para buscar la fórmula de una remontada, en la que por lo visto sigue creyendo Sánchez.
Si se da por descontada la victoria del PP y Vox, solo queda asumir que para el futuro de Podemos es más rentable romper con Yolanda Díaz y Sumar. Irene Montero, según explican las fuentes consultadas, tiene un perfil más apto que Díaz para aguantar a la intemperie. Y sobre esa quiniela crece el sector que prepara ya los elementos para un choque a vida o muerte con Sumar, al igual que ocurrió con Más País en 2019. La idea de «dos coches» que corren el uno contra el otro, en el más clásico de los chicken game de los años cincuenta, circula con fuerza en el partido de Montero y Belarra, tal y como desveló THE OBJECTIVE.
Iglesias parece confirmar las tesis que circulan internamente en Podemos, aunque sin mencionar el liderazgo de Irene Montero y lo que pueda ocurrir con Sumar. Lo cierto es que en el partido muchos saben que si se llega a un choque definitivo con la ministra de Trabajo, Iglesias está dispuesto a recuperar parte de su protagonismo. Incluso a volver a formar parte de las listas electorales. Aunque todavía quedan márgenes para negociar y evitar ese apocalipsis en el espacio de la izquierda alternativa al PSOE.
Amenazas y rumorología
Como colofón de su reflexión, Iglesias insiste en que está recibiendo información de que Sánchez sigue planeando un adelanto electoral de las generales. En los pasillos de la Moncloa y del Congreso de los diputados se manejan dos posibles fechas: abril o mayo, aunque son pocos los que se toman en serio ese planteamiento.
La especulación de un adelanto electoral a mayo sirve, según reflexionan varias fuentes políticas, para asustar a los barones socialistas críticos con Sánchez, que temen la celebración de un superdomingo electoral. Todo apunta a que la amenaza está funcionando, puesto que desde Castilla-La Mancha hasta Aragón se han bajado las espadas.
El posible adelanto en abril sirve, según las fuentes consultadas, para cerrar las filas internas. Concretamente, hacia ministras como Reyes Maroto, que se niega a dejar el cargo y asumir su nuevo papel de candidata para el Ayuntamiento de Madrid. En definitiva, tanto en Podemos como en la Moncloa se preparan discursos cuyo fin es asustar a sus aliados, aunque en el caso de los morados existen más márgenes para llevar hasta el final su pulso.
En el caso, de hecho, del adelanto electoral que Iglesias lleva un año defendiendo, las fuentes ministeriales socialistas aseguran que se queda en rumorología y que Sánchez tiene toda la intención de agotar la legislatura. Yolanda Díaz también confía en ello. De no ser así, la política gallega sabe que todo su plan de candidatura nacional saltaría por los aires.