La Eurocámara se harta de las evasivas de Marlaska y exige que acuda por 'el caso Melilla'
La Comisión de Libertades Civiles y Justicia baraja enviar una tercera misiva al ministro tras sus evasivas a comparecer en los últimos meses
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. | EP
El Parlamento Europeo no se olvida de la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para que dé cuenta en Bruselas de la tragedia en la valla de Melilla, en la que fallecieron al menos 23 personas. La Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) de la Cámara europea acordó el pasado martes en una reunión, según precisan fuentes de la misma a THE OBJECTIVE, volver a citar al titular de Interior tras sus incontables evasivas para explicar lo que ocurrió el pasado 24 de junio en el paso fronterizo de la ciudad autónoma con Marruecos.
Esta nueva misiva supondría la tercera ocasión en que instan formalmente a Grande-Marlaska para que acuda al Parlamento comunitario, desde que en julio del año pasado la mencionada comisión aprobase la solicitud dirigida al ministro a petición del eurodiputado español Miguel Urbán, de Anticapitalistas. Tras recibir la última carta y rechazar hasta cuatro fechas, el ministró condicionó su asistencia a que tanto la Fiscalía como el Defensor del Pueblo se pronunciasen sobre los hechos; y a que él mismo interviniese sobre el asunto en el Congreso de los Diputados. Todo ello ha quedado atrás, sin embargo, desde su departamento siguen sin aclarar si aceptará en algún momento o no.
Desde la Comisión de Libertades Civiles y Justicia, precisan las fuentes consultadas, insisten en enviar una nueva carta al titular de Interior dado que «no respondió» a la segunda, y, en cualquier caso, debe «dar explicaciones» por un asunto que consideran de gravedad. Para forzar esa comparencia, a la que en cualquier caso Marlaska no está obligado a acudir, este grupo pretende proponer al ministro que su comparecencia sea «in camera», es decir en privado, sin medios, ni nadie de la comisión, indican las mismas fuentes a este periódico.
En el foco europeo
Pese a que el Ministerio Público archivó el pasado diciembre las actuaciones sobre las muertes en el paso fronterizo al no advertir indicios de delito en el trabajo que desempeñaron las fuerzas de seguridad españolas, el ministro está en en foco europeo después de la publicación de un documental de la BBC y una investigación periodística que desmontan su versión de los hechos. Ambos señalan que hubo al menos una persona muerta y decenas de inmigrantes aplastados en el lado español. El Ministerio del Interior siempre ha negado la mayor.
Desde que el verano pasado, el Parlamento Europeo instase a Grande-Marlaska a comparecer, distintas han sido las versiones que han mantenido desde su departamento sobre tal solicitud. En un principio, Interior se escudó en la falta de oficialidad de la petición de Bruselas. Después, con la recepción de la primera misiva, apuntaron la idea de que «no había nada decidido» porque «solo se habían producido contactos puntuales». Tras recibir la segunda, apelaron a que las instituciones que investigaban los hechos concluyen sus pesquisas.
«Intento violento»
El Gobierno avaló en todo momento la tesis defendida por el Ministerio del Interior. Su titular siempre ha justificado la respuesta de los agentes de policía y marroquíes ante lo que fue, según sus propias palabras, un «intento intolerable y violento» de entrada irregular de 1.700 inmigrantes. A su juicio, la actuación de las fuerzas de seguridad fue «firme, serena y proporcionada».
«Un país democrático no puede aceptar que su frontera y los agentes que la custodian y protegen se vean agredidos con el lanzamiento de piedras, palos e incluso artefactos incendiarios caseros», verbalizó, ante el Congreso de los Diputados, Grande-Marlaska. Su departamento, entre tanto, siempre ha negado que se produjesen muertes en la parte española, pese a que la investigación periodística, liderada por Lighthouse Reports, apunta lo contrario con testimonios de testigos, víctimas y agentes de Guardia Civil.
Esta versión de los hechos no ha convenció a ningún partido político, a excepción del PSOE, ni al Defensor del Pueblo, que mantiene abiertas sus pesquisas. En un informe preliminar, Ángel Gabilondo asestó un duro ‘golpe’ al Ministerio al considerar que incumplió la ley al devolver en caliente a 470 inmigrantes tras el salto masivo a la valla de Melilla. Tras analizar la documentación recibida , la institución concluyó que «se efectuó un rechazo en frontera sin contemplarse las previsiones legales tanto nacionales como internacionales».
