Malestar en el PP con el líder de los jóvenes en Madrid por su «pinchazo» en la Complutense
Dirigentes ‘populares’ critican que Ignacio Dancausa tuviese que parapetarse en Nuevas Generaciones para apoyar a Ayuso en el acto de la universidad
Ignacio Dancausa en el Congreso de Nuevas Generaciones. | Jesús Hellín (Europa Press)
El nombramiento de Isabel Díaz Ayuso como alumna ilustre de la Universidad Complutense evidenció dos cosas. La primera, que cuenta con tantos detractores como partidarios. La segunda, que Ignacio Dancausa, el nuevo líder de Nuevas Generaciones en Madrid, fue «incapaz de arrastrar» a sus estudiantes a pesar de que el entorno de la presidenta madrileña le promocionó con ese objetivo. En el PP hay malestar por el «pinchazo» del martes, ya que el líder de los jóvenes de la región tuvo que parapetarse en la organización que preside para armar un grupo que trasladara su apoyo a «la jefa» en la Ciudad Universitaria.
La llegada de Ayuso a la Complutense dividió a los congregados. Unos la vitoreaban al grito de «presidenta, presidenta» y otros la insultaban en medio de un férreo control policial. Los agentes tomaron los accesos de la Facultad de Ciencias de la Información con una consigna clara: no dejar pasar a nadie ajeno, a excepción de los ilustres y sus invitados, entre los que se encontraban algunos de los miembros de la organización juvenil del PP.
«Si no llega a ser por ellos, la presidenta se hubiese encontrado sola», lamenta un dirigente popular. Son muchos los que han reconocido estos días en las redes sociales «la valentía» de Dancausa y sus chicos. «La noticia es que por fin un grupo de chavales sin complejos se ha levantado contra la dictadura de extrema izquierda que se pensaba que la Complutense era suya», asegura una joven que muestra su «admiración» por el líder de Nuevas Generaciones en Twitter.
El PP en la universidad
De puertas para adentro hay debate. Los dirigentes del PP consultados por THE OBJECTIVE están molestos con el papel de Dancausa. Creen que Ayuso se equivocó al promocionarle pensando que ser estudiante de la Complutense le bastaría para sumar alumnos al proyecto. «Se ha comprobado que tiene poco predicamento. Cuando hay que movilizar para un acto, tiene que tirar de Nuevas Generaciones», afirma un compañero con importantes responsabilidades públicas.
Dancausa, madrileño de 21 años, fue elegido en noviembre presidente de Nuevas Generaciones en Madrid con más del 95% de los votos. Estudia un doble grado de Economía y Gestión y Administración Pública en la Complutense. Fundó la asociación Libertad sin ira con la intención de «despolitizar la universidad pública, crear espacios de debate y mejorar la convivencia en un campus hostil». Tanto que en marzo apenas alcanzó un centenar de votos en las elecciones al Claustro.
«Los estudiantes le dieron la espalda. No le eligieron como representante. Libertad sin ira era un chiringuito. Tampoco había sido demasiado activo en Nuevas Generaciones, pero Ayuso le promocionó porque está obsesionada con entrar en la Complutense», afirma un militante del PP que conoce a la perfección el ambiente de su organización juvenil.
A falta de estudiantes, y ante la previsible protesta contra Ayuso, Nuevas Generaciones optó por convocar a sus miembros. «Mañana a las 9.45 estaremos apoyando a la presidenta en la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM», rezaba la convocatoria que recibieron los jóvenes militantes por WhatsApp.
«Por la noche mandaron otro mensaje para decirnos que llegáramos una hora antes, que habría problemas para acceder», especifica una chica de la organización juvenil del PP. Afirma que el envío partió del responsable de Comunicación de su agrupación, pero que desconoce cómo consiguieron ingresar sus compañeros en un centro de la Complutense cuando la mayoría «trabaja o estudia en otras universidades».
Dancausa y otra afiliada, Paula Terradas, mostraron con orgullo su carné de estudiante de la Complutense para aplacar las críticas en redes sociales. Ocultaron convenientemente la facultad a la que pertenecía, ya que no están matriculados en Ciencias de la Información, donde tuvo lugar el reconocimiento a Ayuso.
Invitados por la Complutense
Militantes del PP reconocen a THE OBJECTIVE que muchos miembros de Nuevas Generaciones que accedieron al acto no estudian allí, pero que estaban «acreditados». Una tesis que secunda una portavoz de la Complutense, que afirma que la Comunidad de Madrid recibió un número de invitaciones que no precisa para sus compromisos, «como el resto de alumnos ilustres».
Entre los asistentes se encontraba Paula de las Heras, periodista en 7NN, número dos de Dancausa en la organización juvenil del PP en Madrid y que se formó en la Universidad Francisco de Vitoria. Le acompañaba Carlo Angrisano, secretario general de Nuevas Generaciones en España, que estudió ESADE en Barcelona y fue a la Universidad de Georgetown, en Washington, como presidente de honor del movimiento estudiantil del PP europeo.
Tras la pancarta que rezaba «Estudiantes con Ayuso» también se encontraban otros dirigentes de Nuevas Generaciones en Madrid como Laura González, María Teresa Domínguez, María Camacho o Cristian Galán, que trabajan o no estudian en la Complutense. Otras organizaciones de alumnos y estudiantes de esta universidad critican que no pudieran acceder a las instalaciones mientras que a quienes iban a apoyar a Ayuso «les pusieron alfombra roja».
Su nombramiento como alumna ilustre, además de feroces críticas, deja dudas en el PP sobre Dancausa y en la forma en que la Complutense organizó el acto. Y sobre todo, siembra incertidumbre ante las elecciones a rector que se celebran en marzo. Joaquín Goyache aspira a la reelección. Entre sus rivales estará José Ignacio López, uno de los dos vicerrectores dimitidos tras el polémico reconocimiento a Ayuso.
