El PSOE exprimirá la vía urgente para aprobar la reforma del 'sí es sí' en 15 días con el voto del PP
Detrás de las cámaras, los socialistas descuentan el rechazo de Podemos: «Esto no va ni de cesiones, ni de egos ni de relatos»
Los socialistas no miran atrás. La decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de reformar ‘sí o sí’ en palabras de Nadia Calviño la Ley de Libertad Sexual ha provocado el abandono de Podemos en una de sus leyes estrella, junto a la ley trans, santo y seña del cuestionado Ministerio de Igualdad. Tanto el Gobierno como el PSOE se tienden la mano y tiran de guion para proclamar que «hay margen» para llegar a un acuerdo en la tramitación parlamentaria de la ley del solo sí es sí. Pero la realidad es la contraria. PSOE y Podemos ya no caminan juntos en la recta final de la legislatura. Van por libre pese a que no hay un anuncio formal de ruptura de la convivencia… por conveniencia electoral.
Las fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE son plenamente conscientes de que Podemos no va a ceder con una cuestión que «está utilizando políticamente» a tres meses de las elecciones en un intento por borrar la erosión política de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y mitigar así el potencial coste que sus errores puedan tener en las urnas. «A ver qué enmiendas presentan», sonríen los socialistas, alegando que el problema de Igualdad no tenía que ver con elevar las penas sino con la poca solvencia técnica de la ministra, Irene Montero.
Justicia: la culpa no es de los jueces
Desde el Ministerio de Justicia aseguran que el consentimiento «no está en cuestión», que no se vuelve al anterior modelo, pero que los delitos sexuales con violencia han de ser probados en un estado de Derecho y que, como ocurre con cualquier otro tipo de delito, es quien acusa quien lleva la carga de la prueba. La gravedad del problema, defiende el Ministerio de Justicia, derivaba de un cuadro penólogico previsto en la Ley Montero, y es que con las actuales penas un robo salía más caro que una violación con violencia.
Dicho de otra forma, la culpa no es de la aplicación de los jueces -«fachas con toga», según Irene Montero-, sino de la propia ley, que crea un marco más favorable para los condenados por agresiones sexuales. En una conversación informal con periodistas en el Congreso, la ministra de Justicia, Pilar Llop, lamentó que Podemos sea el responsable de que «se haya desenfocado el problema» y alabó la «valentía de la subida de penas», señalando que «es una decisión política, hacer lo que se tiene que hacer. Nosotros construimos leyes, no relatos. Los jueces aplican leyes, no relatos. Y lo que cambia la vida de la gente son las leyes, no los relatos».
Posiciones irreconciliables
Una conversación informal en la que estaban presentes el portavoz del PSOE, Patxi López, y la portavoz de Igualdad, Andrea Fernández, quienes previamente en rueda de prensa reprochaban veladamente a su socio morado que «esto no va de cesiones, ni egos ni relatos». Una alusión directa a las palabras de Irene Montero el pasado sábado, cuando se manifestó «dispuesta a ceder» sobre la reforma, unas horas antes de que el PSOE constatara el domingo que no había agua en la piscina y que tenían que presentar su reforma unilateral, como anunciaron hace justamente una semana.
Así las cosas, las posiciones de PSOE y Podemos son irreconciliables, y ello aboca al PSOE a fiarlo todo a la «coherencia del PP» en el trámite de enmiendas. «Ellos mismos dijeron que iban a votar a favor», responden desde la dirección del grupo socialista a la pregunta de si habrá pacto con el PP. La respuesta oficial de cara a la galería es que «hay que distinguir entre negociar o que lo vote el PP», explicaba este lunes el portavoz parlamentario, Patxi López, tras registrar su proposición de ley unilateral sin Podemos, y tras aclarar que «no negociaremos con el PP porque no quiere la ley», habida cuenta de su voto en contra durante la tramitación parlamentaria. Sin embargo, el PSOE cuenta solo con sus votos, de momento.
Vía de urgencia… doble
Según fuentes parlamentarias consultadas por este diario, aún no ha sondeado a los grupos parlamentarios de la oposición, pero sí lo ha hecho el socio minoritario de la coalición, Podemos, en busca de argumentos para reforzarse en sus tesis y en su soledad. O quizás en la del Gobierno porque, según Podemos, la órbita socialista del Ejecutivo se sitúa de espaldas a los socios de investidura y estos le dan la espalda al Gobierno. Ni ERC, NI EH Bildu ni Más País apoyarán esta reforma de la Ley de Libertad Sexual y Reproductiva que avalaron hace más de un año en el Congreso. «Allá el PSOE si, por cálculos electorales, sacrifica la mayoría de Gobierno», advierten estas fuentes.
Un clima de reproches cruzados y recelos mutuos poco favorable a un acuerdo, y más teniendo en cuenta las prisas que nuevamente le han entrado al grupo proponente para su aprobación. Según fuentes socialistas, la iniciativa registrada este lunes pretende ser calificada por la Mesa este mismo martes 7 de febrero por la vía de urgencia, con la intención de que se eleve a pleno la semana siguiente, el martes 14.
A partir de ahí, el objetivo consiste en exprimir al máximo los plazos para que la reforma de la ley del solo sí es sí esté aprobada «este mismo mes de febrero», es decir, con apenas quince días de tramitación parlamentaria. Un vertiginoso horizonte que supera incluso la polémica reforma del Código Penal en la que se derogó la sedición y se reformó la malversación, que el Ejecutivo logró sacar adelante en el plazo exprés de un mes. El Gobierno reduce a la mitad los plazos, pero ahora sin números, en la confianza de que el PP del ‘no’ le apruebe su ley del ‘sí es sí’.