El motivo por el que Vox no tiene aún candidato en Navarra: «No encuentran nada decente»
La formación que lidera Santiago Abascal sigue teniendo problemas para encontrar un cabeza de lista en la Comunidad Foral a tres meses de los comicios
Hubo una ausencia llamativa en el acto celebrado por Vox en la plaza de toros de Murcia el pasado domingo. La formación que preside Santiago Abascal se reunió en una de sus regiones bastión -donde ganaron las últimas elecciones generales- con el pretexto de presentar a sus candidatos a las elecciones municipales y autonómicas. Los 10.000 asistentes al evento pudieron, así, disfrutar de las intervenciones de 13 de los 14 cabezas de lista para el 28 de mayo. Pero no hubo rastro del líder de la Comunidad Foral de Navarra: aún no ha sido elegido.
Esta ausencia no pasó desapercibida a la prensa, que preguntó por esta cuestión en la rueda de prensa celebrada este lunes en la sede nacional del partido -calle Bambú-, pero el secretario general, Ignacio Garriga, quitó hierro al asunto: «No hay ningún motivo determinante. Se anunciará en los próximos días». Fuentes cercanas al CEN, sin embargo, confiesan a THE OBJECTIVE que «están intentando por todos los medios» encontrar a un candidato, pero que «no encuentran nada decente».
Este medio ha intentado, en balde, recabar la versión de Vox en Navarra. Ahí dirige el partido una gestora liderada por Emilio Jiménez, que sustituyó en 2020 a Javier Horno. Las fuentes consultadas apuntan a que el dirigente regional no cuenta con el respaldo de la dirección nacional, pero que podría resultar elegido en una decisión desesperada. La opción de no presentarse a los comicios autonómicos ha resonado en las esferas políticas de la región, pero parece descartada, por cuanto podría interpretarse como «un paso atrás» en la implementación territorial de la marca.
Vox, entre 0 y 2 escaños
Las expectativas electorales en la Comunidad Foral, poco halagüeñas para los de Abascal, dificultan la llegada de un cabeza de lista independiente y alejado de la política, que es el perfil por el que se ha optado en el resto de comunidades autónomas. Una apuesta que resultó ganadora en Castilla y León con el entonces desconocido Juan García-Gallardo, hoy vicepresidente de la Junta., en contraste con el experimento fallido de la paracaidista Macarena Olona en Andalucía.
Las encuestas con intención de voto para el próximo 28 de mayo vaticinan entre 0 y 2 escaños para Vox en Navarra. La más optimista es la que publicó Sigma Dos el pasado mes de enero, en la que les augura un 4% de los votos y dos representantes. El Partido Popular obtendría, según la empresa demoscópica, el 6,6% de las papeletas, que se materializarían en tres escaños, pero el pacto -posterior a la publicación del sondeo- del PP con la plataforma que lideran Sergio Sayas y Carlos García Adanero podría aumentar las esperanzas populares en detrimento de su competidor por la derecha.
UPN sería el partido más votado, según todas las encuestas (también las internas que manejan los distintos partidos), pero la fragmentación de la derecha y la connivencia del PSN con las formaciones nacionalistas (Geroa Bai y EH Bildu) podría permitir la reelección de la socialista María Chivite como presidenta de Navarra.
Pero aún peor es el panorama para Vox en Pamplona. Ahí, la formación que preside Santiago Abascal ha optado por María Estévez, exconcejal de UPN en el Ayuntamiento de Barañáin (2003-2007). Ningún sondeo le otorga representación. Pese a ello, el Comité Ejecutivo Nacional la ratificó como candidata a la Alcaldía el pasado mes de enero, y estuvo presente en la plaza de toros de Murcia el pasado domingo. Sola. Una imagen que llamó la atención de los más observadores en redes sociales: «Ha faltado el [candidato] de Navarra, ¿no tenemos? Nadie dice nada».
Tal y como adelantó este medio, la confección de las listas electorales ha sido problemática para Vox desde el comienzo. En un principio, la intención era presentarlas a principios de diciembre o, en el peor de los casos, antes de finales de año. Pero los problemas a la hora de encontrar candidatos en regiones clave, así como las dificultades para hallar esa figura de «consenso» para la moción de censura, postergaron esta decisión al pasado 12 de febrero. En Navarra, la tierra que consignó que «más vale llegar a tiempo que rondar un año», aún no hay cabeza de lista.