Sánchez acometerá su minicrisis de Gobierno antes de viajar a China para verse con Xi Jinping
El objetivo del viaje a Pekín es potenciar su liderazgo europeo como mediador en la guerra entre Rusia y Ucrania
El presidente del Gobierno quiere recuperar la iniciativa política como aperitivo del semestre europeo con el que pretende coronar la legislatura. Habiendo dejado atrás la moción de censura, Pedro Sánchez necesita un aldabonazo que marque la agenda mediática, y en Moncloa están preparados para desencadenar una serie de actos y viajes que le permitan cambiar el paso tras semanas de escándalos, como la trama del Tito Berni, las excarcelaciones de agresores sexuales o la crisis interna en la coalición por la reforma del solo sí es sí. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, dos de los próximos pasos que dará el Ejecutivo tendrán lugar la semana que viene: la esperada crisis de Gobierno será los días lunes y martes, justo antes de un improvisado viaje internacional a China el jueves 30 de marzo.
El Gobierno presume de haber salido reforzado tras la moción de censura de Vox, que «afianza la acción del Gobierno» y de la cual la coalición sale con los discursos «sincronizados» entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Pero en Moncloa también son conscientes de que «en este país los estados de ánimo duran lo que duran», y de que su único mérito en la moción de censura es haber hecho de la necesidad virtud. Es necesario recuperar la iniciativa y el Ejecutivo sabe que, a cuatro meses de que se inicie la presidencia española del Consejo Europeo en julio, un valor seguro es el perfil presidencial de Sánchez en su variante más internacional.
Vuelve el Sánchez «disruptivo»
Este es un perfil que Sánchez necesita explotar, y es precisamente lo que se dispone a hacer con el viaje internacional a China. Los que conocen bien al presidente destacan siempre su perfil «disruptivo». El Sánchez del Aquarius, el del plantón en el Consejo Europeo que negoció la excepción ibérica en materia energética… por no hablar de su inesperada victoria en las primarias del PSOE o su sorpresiva crisis de Gobierno, en la que prescindió de sus más fieles escuderos. Es el Sánchez de los golpes de efecto, no sólo mediáticos, sino capaces de cambiar la inercia natural de las cosas.
La intención de ese Pedro Sánchez que cambia el paso para modificar el camino trazado es apuntarse un tanto de cara a su presidencia europea. De la misma manera que hace un año maniobró para forzar la coincidencia con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en un viaje sorpresa a Letonia para mostrar la unidad y fortaleza de la OTAN frente a Rusia, a tres meses de la cumbre de la Alianza Atlántica en España en junio, el jefe del Ejecutivo español quiere aprovechar el reciente viaje oficial del presidente chino Xi Jinping a Moscú como mediador en la guerra entre Rusia y Ucrania, para erigirse, a su vez, de enlace entre la Unión Europea y el mediador.
«Está ejerciendo de líder de la Unión Europea», explican fuentes gubernamentales, con cuatro meses de adelanto y con la intención de ser el primer presidente o primer ministro europeo que viaja a China tras el viaje a Moscú del mandatario chino para poner fin a la invasión, sobre la base de los 12 puntos de su plan de paz. En Moncloa admiten que será un viaje político pero también económico, con un gran número de encuentros con empresarios españoles afincados en el gigante asiático.
El lunes y martes, crisis de Gobierno
Se trata de un viaje internacional inesperado y cerrado esta misma semana, que condiciona el otro movimiento del Gobierno en relación a la crisis de Gobierno. Como adelantó THE OBJECTIVE, el presidente del Gobierno excusó asistencia el próximo martes 28 de marzo a la sesión de control del Senado y este miércoles ha hecho lo propio en el Congreso. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, ha comunicado a la Mesa de la cámara baja que tampoco asistirá al pleno de control del miércoles que viene por su «agenda internacional». El motivo, según fuentes gubernamentales, es el viaje de Estado que realizará Pedro Sánchez a China a primera hora de la mañana, y que se prolongará hasta el viernes 31 de marzo.
Se ocupan así los dos huecos libres que había en la agenda del presidente, los días 30 y 31 de octubre, reservados inicialmente para la crisis de gobierno. Según confirman fuentes de Moncloa, la remodelación del Ejecutivo se adelantaría al mismo lunes o martes, habida cuenta de que el presidente aterrizará en España el lunes 27 de madrugada y ese día «sólo tiene agenda interna» en el Ejecutivo. Hay que añadir que los cambios del Gobierno «serán menores», limitados a la sustitución de Carolina Darias y Reyes Maroto al frente de las carteras de Sanidad e Industria, y no requerirán de grandes coberturas, mas allá de los repartos de carteras ministeriales en los que no se precisa la presencia del jefe del Gobierno.