La exconsellera Ponsatí, citada por desobediencia después de regresar tras cinco años fugada
Ponsatí había regresado este martes a España y fue detenida inicialmente, aunque luego quedó en libertad
Agentes de los Mossos d’Esquadra han detenido este martes en las calles de Barcelona a la exconsellera de Enseñanza y eurodiputada de JxCat Clara Ponsatí, a raíz de la orden de arresto que el Tribunal Supremo dictó contra ella por un delito de desobediencia al facilitar el referéndum del 1-O. Tras su detención, el juez Pablo Llarena ha dejado en libertad provisional a la exconsellera tras cinco horas detenida y la ha citado a declarar el próximo 24 de abril, según un auto al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
La eurodiputada ha regresado este martes a España cruzando la frontera con Francia sin entregarse a las autoridades después de cinco años fugada de la Justicia. La exconsejera de Educación ha llegado este mediodía a Cataluña, donde ha ofrecido una rueda de prensa desde el Col·legi de Periodistes de Barcelona para explicar su regreso desde Bélgica.
El Tribunal Supremo había ya recordado a la exconsellera que debía comparecer ante el instructor Pablo Llarena, ya que de lo contrario sería detenida y puesta a disposición judicial. Fuentes jurídicas han informado a THE OBJECTIVE de que la intención del juez Llarena es «actuar exactamente igual» que en los casos de la exconsellera Meritxell Serret y la exdirigente de la CUP Anna Gabriel, quienes también estuvieron huidas de la Justicia y que como Ponsatí están acusadas de un delito de desobediencia que no conlleva pena de prisión, solo de inhabilitación.
Clara Ponsatí ha asegurado durante su comparecencia -antes de ser arrestada- que no ha vuelto a Cataluña «a pactar sino a plantar cara», y ha recordado que este martes hace cinco años que la detuvieron en Escocia tras el 1-O. Además, ha presentado la web ‘estatdedret.cat’, un proyecto en el que asegura que lleva meses trabajando, y que es «un inventario de la persecución nacional contra Cataluña«, y ha indicado que el portal ha registrado 1.000 casos de supuesta vulneración desde 2003 hasta 2023.
Actualmente diputada del Parlamento Europeo por Junts, Ponsatí tiene en vigor una orden de detención en España por un delito de desobediencia por la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre. Cabe señalar que el delito por el que se le persigue no está castigado con penas de cárcel, si bien puede conllevar hasta dos años de inhabilitación.
También tiene inmunidad europarlamentaria cautelar concedida por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. «Me siento muy bien, contenta por poder volver a pisar la Cataluña del sur», ha dicho Ponsatí en declaraciones a la ACN.
El magistrado del Tribunal Supremo que instruye el procés, Pablo Llarena, tuvo que revisar el procesamiento por el 1-O de Clara Ponsatí, junto al resto de dirigentes independentistas huidos, a raíz de la reforma del Código Penal que eliminó el delito de sedición (por el que se le había procesado), modificó el de malversación y creó uno de desórdenes públicos agravados.
El 21 de marzo, Llarena rechazó todos los recursos de reforma -de acusaciones y defensas- para confirmar el procesamiento del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y los exconsejeros Toni Comín y Lluis Puig por desobediencia y malversación, y el de Ponsatí y la secretaria general de ERC Marta Rovira por desobediencia.
Recurso de su defensa a la orden de detención
Clara Ponsatí presentó en enero un recurso contra la decisión de Pablo Llarena de procesarla por un delito de desobediencia –debido a la derogación del de sedición por el que estaba encausada–, aduciendo que se trata de una imputación «de golpe», al tiempo que le instó a retirar la nueva orden de busca y captura emitida en su contra para evitar una detención «ilegal».
La defensa de Ponsatí, en un recurso de reforma, reprochó al magistrado del Supremo que dictara «en contra de una eurodiputada que goza de inmunidad, y sin solicitar el levantamiento de esta, una orden nacional de detención» por «un delito por el cual nunca fue procesada por este mismo y que, de intentarse ahora, resulta que se encontraría prescrito».
«Es más, no podemos olvidar que estamos ante delitos que no son homogéneos y, por tanto, el hecho innegable de no haber sido procesada jamás por el delito de desobediencia impide ahora, de golpe y sin anestesia, tratar de imputar a mi mandante un nuevo delito como sería, para ella, el de desobediencia», alegaba el recurso.
Por ello, urgía a Llarena a «ordenar, sin dilación alguna, a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado el dejar sin efecto la orden nacional de detención (…) a fin de evitar que se materialice la ilegal detención», así como «poner en conocimiento del Parlamento Europeo que se desiste del suplicatorio interesado» en 2020.
Ponsatí defiende su inocencia
En cualquier caso, la defensa de la eurodiputada afirma que «no ha cometido delito alguno porque los hechos objeto del presente procedimiento no revisten el carácter de delictivos sino simplemente de actos políticos indebidamente criminalizados».
Y avanza que, «de ser necesario, porque el magistrado-instructor no asuma la realidad», Ponsatí «hace suyos a efectos del presente recurso las alegaciones que en su momento oportuno presentarán» el expresidente catalán Puigdemont y el también exconsejero Toni Comín.