Desconcierto en el PP por el discurso «pesimista» de Feijóo sobre el 28-M
Varios dirigentes interpretan que el líder de los ‘populares’ quiso «poner paños calientes» ante una foto final que puede que no sea la esperada
La intervención de Alberto Núñez Feijóo este lunes ante la Junta Directiva Nacional del PP sorprendió a algunos de sus miembros por su enfoque «pesimista», como lo califica uno de los asistentes, después de que el líder de los populares indicase que la «lógica electoral» hará que presumiblemente el PSOE logre mejores resultados el 28-M que en las generales en las que Pedro Sánchez se juega la reelección.
Este vaticinio ha provocado disparidad de opiniones en las filas del PP, según ha podido comprobar este periódico, si bien ninguno de los asistentes pidió la palabra al término del discurso de Feijóo en Génova ni al final, en el turno de ruegos y preguntas. Fuera de los focos, un dirigente señala, bajo condición de anonimato, que el presidente del partido quiso «poner paños calientes» ante una foto final en los comicios locales y autonómicos de mayo que puede que no sea la esperada.
Feijóo recordó que el PP solo gobierna en tres comunidades autónomas de las que están en juego y que lleva siete años sin ganar unas elecciones en España, de ahí que emplazase a los candidatos a trabajar para «subir en votos» que se traduzca «en más alcaldías» y «devolver el orgullo al PP de ser la primera fuerza política de España».
«Todos somos conscientes de que el 28-M juegan alcaldes y presidentes autonómicos del PSOE en una clave diferente. En muchos sitios, no querrán que se acerque Pedro Sánchez. Estará muy ajustado. Puede darse el caso de que uno gane en votos, pero no en concejales», reconoce un alto cargo de una de las regiones en las que gobiernan los populares.
Feijóo no hará «una campaña de perfil bajo»
Feijóo señaló ante el máximo órgano del PP entre congresos que los comicios de mayo tienen que servir «para empezar a pasar la peor página política de la historia democrática de España y hacer una nueva política». Además, quiso dejar claro que será también corresponsable de los resultados del 28-M y que no buscará protegerse «con una campaña de perfil bajo».
«No he venido a la política para escapar de las responsabilidades, para ponerme objetivos fáciles, para el aprobado raspado, sino para marcar retos difíciles. Ni para que todo siga igual, sino para darle a España un nuevo Gobierno, un gobierno mejor», arengó a los suyos en un momento de su intervención.
«Estaré con mis compañeros en las calles, no voy a lanzar a otros a dar batallas que también me corresponde a mí. Seré el último afiliado y me haré responsable de nuestro resultado electoral», insistió Feijóo, quien se negó a seguir el consejo de aquellos que le piden que «fije a la baja las expectativas del PP» ante el riesgo de desmovilizar a su electorado.
«Nunca voy a trabajar para facilitar votos a otros partidos en perjuicio del nuestro. No soy Pedro Sánchez y mi obligación es hacer exactamente lo contrario que él», apuntó refiriéndose a la ayuda que recibió Yolanda Díaz del líder del PSOE en la última moción de censura para impulsar su plataforma Sumar.
Además, hizo hincapié en que no se conforma con superar el resultado de 2019. «Aquí se viene a obtener resultados», les emplazó a los candidatos del PP para el 28-M. Y tras los comicios de mayo, todos tendrán que rendir cuentas «empezando por mí mismo», en lo que otro miembro de la Junta Directiva Nacional interpretó que era «un aviso para navegantes».
«Tenemos siete semanas para trabajar como si estuviésemos a un voto de la mayoría, con ambición, con ilusión, con humildad. Os animo a darlo todo en las siete semanas. No hay nada hecho», concluyó Feijóo. Esta actitud «positiva», en la que adelantó que se va «a dejar la piel», en opinión de una persona próxima al político gallego, ha llevado a algunos a ver las palabras del líder de los populares como un «revulsivo» que busca servir de acicate para los próximos comicios. «Si alguien ve un tono pesimista en las palabras de Feijóo es que no le conoce», subraya un veterano dirigente.