Bal renuncia a las primarias de Cs para las generales y dejará la política esta legislatura
El perdedor de los comicios naranjas para la sucesión de Inés Arrimadas se echa a un lado y regresará a la Abogacía del Estado a principios de 2024
Edmundo Bal empieza su regreso a la Abogacía del Estado. El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados no competirá en las primarias naranjas para elegir candidato a las generales de final de año y abandonará la política cuando concluya la legislatura para reincorporarse a su plaza pública, según desvela el dirigente liberal a THE OBJECTIVE en exclusiva.
El perdedor de las primarias internas para la sucesión de Inés Arrimadas, celebradas en enero, dejó abierta la posibilidad de disputar las próximas elecciones internas para ser cabeza de cartel en las generales de final de año. Unas primarias obligatorias, según los estatutos de Ciudadanos, y para las que aún no hay fecha. Pero con el paso de las semanas y tras hablarlo con personas de su entorno, Bal ha decidido no presentarse a ellas.
El diputado naranja quedó «decepcionado» con las críticas que recibió en la campaña en la que se enfrentó a la lista oficialista que lideraban Patricia Guasp y Adrián Vázquez. Incluso ha llegado a reconocer a sus más allegados que se arrepiente del paso dado por las heridas que se abrieron y el hecho de que en aquellas primarias «se bajase al fango» con el cruce de críticas cuando, en su opinión, tendría que haber sido una «sana competición interna» como ocurre en otros partidos o países.
Bal dejará la primera línea política después de las generales que, en principio, Pedro Sánchez convocará para diciembre. No se irá de la Cámara baja al día siguiente de los comicios, sino una vez que concluyan los trabajos de la Diputación Permanente, por lo que su reingreso en la Abogacía del Estado se producirá en enero o febrero de 2024.
Pese a que en los últimos meses ha recibido ofertas de trabajo para incorporarse a bufetes de abogados, su intención es volver a la plaza de abogado del Estado que tiene en excedencia voluntaria desde que Albert Rivera le convenció en 2019 para sumarse al proyecto de Ciudadanos. Además, mantendrá su carné de afiliado naranja pues la militancia política solo la tienen vetada los jueces y militares.
El paso a un lado de Bal despeja el camino a la actual dirección nacional de Cs para elegir al candidato para las citadas generales, ya que tras la previsible debacle en los comicios del 28-M, en los que la formación liberal quedará fuera de un buen número de ayuntamientos y parlamentos autonómicos, el equipo de Guasp y Vázquez temía otras primarias cainitas en las que el partido se volviese a abrir en canal y en las que quizás venciese el sector más afín al portavoz adjunto en el Congreso.
Sin este último como potencial rival, la dirección nacional decidirá quién es su candidato a las primarias en función de los resultados del 28-M y de la decisión que adopte Inés Arrimadas, a la que cada vez más dirigentes ven de salida tras su mudanza a su localidad natal de Jerez de la Frontera (Cádiz). Si Guasp consigue revalidar su escaño en el Parlamento balear, tendrá muchas opciones de ser la elegida para luchar en las generales contra Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, pues Vázquez quiere ser el candidato a las europeas de mayo de 2024.
Ahora bien, si la portavoz política de Ciudadanos no lograse ese objetivo y Arrimadas se descartase para la candidatura a las generales, la figura que concita más consenso entre los miembros de la Ejecutiva naranja es la del diputado malagueño Guillermo Díaz, actual coordinador entre la dirección del partido y el grupo parlamentario.