Colau confía en revalidar victoria en Barcelona por la campaña 'convergente' de Collboni
La alcaldesa de Barcelona necesita obtener un buen resultado en las elecciones de mayo para dar el salto a Madrid gracias a la plataforma de Yolanda Díaz
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, cree poder revertir el resultado de las encuestas y revalidar como regidora de la ciudad condal. Fuentes del espacio de Podemos en Cataluña así lo detectan, y lo mismo expresan miembros del Gobierno y hasta del entorno de José Félix Tezanos. Los principales sondeos dan al socialista Jaume Collboni como el candidato favorito para hacerse con la alcaldía de Barcelona, pero el margen es muy estrecho y la regidora cree tener algunos ases en la manga. Entre otros, la valoración de los ciudadanos sobre su política urbanística, que la alcaldesa espera le reporte apoyos todavía por conocer en las encuestas.
Aunque Barcelona presenta índices preocupantes de delincuencias y de suciedad, Colau confía en el rediseño urbano de muchas zonas de la ciudad. Las áreas verdes y la reducción progresiva del tráfico en muchas calles puede representar una baza electoral para la alcaldesa, sostienen las fuentes consultadas. Incluso por encima del problema de los precios del alquiler, al alza en Barcelona. Los ciudadanos que más sufren estos cambios son aquellos que vienen del «extrarradio» a la ciudad, recuerdan las fuentes consultadas. Y agregan que esos votantes no votan en Barcelona. Es decir, que Colau quiere recoger el voto de los residentes satisfechos con esas medidas para arañar uno o dos puntos porcentajes que le permitirían dar el sorpasso a Collboni.
Colau, en definitiva, lo apuesta todo a la política ecologista como baza electoral, aunque en el trasfondo también goza de una notable red de entidades afines que orbitan alrededor del Consistorio, por la que trabajan directa o indirectamente miles de personas. Y que en algunos casos han generado hasta problemas judiciales a la regidora. Todos estos elementos permiten a los concejales de los Comunes mantener viva la esperanza de revalidar el gobierno municipal.
Iceta y Collboni
Collboni, el candidato socialista que encabeza los sondeos, ha apostado, además, por una estrategia que en el entorno de Colau califican como de exageradamente centrista. Es un juego político que las fuentes consultadas califican de «competición con Trias a ver quién es más convergente». Estas fuentes recuerdan que la primera opción para la alcaldía de los socialistas fue Miquel Iceta, pero Collboni supo aguantar la presión y ganar la batalla interna. El socialista se ha centrado entonces en ofrecer la imagen de una candidatura business friendly, capaz de reactivar la economía local después de los mandatos de Colau. Pero esa búsqueda del voto centrista puede ser el lastre en el segmento del electorado izquierdista, según el sector de Colau.
Tal y como desveló este diario, Colau ha manifestado a personas de su confianza su cansancio por la política municipal. Después de ocho años al mando del ayuntamiento, la alcaldesa desea cambiar de pantalla y emprender una nueva aventura política. Lo esbozó antes de que Pablo Iglesias llegara a la vicepresidencia segunda del Gobierno, cuando parecía que la caída de los morados abriría la posibilidad de afianzar un proyecto alternativo y renovador liderado por Colau.
Revalidar para dar el salto a Madrid
Sin embargo, el pacto de Iglesias con Sánchez permitió a Podemos aguantar cuatro años más. Ahora, sin embargo, en los Comunes creen que ha llegado el fin de ciclo de los morados y hay que apostar por Yolanda Díaz. La entente con Díaz permite a Colau recuperar su idea de desembarco en Madrid, para convertirse posiblemente en ministra si Sánchez revalida el Ejecutivo después de los comicios de diciembre.
Sumar quiere competir con Podemos para el voto de la izquierda alternativa al PSOE, en un contexto de reflujo del voto socialista que puede ser captado por el partido que lleva en su bandera el color rosa melocotón. Los concejales de Colau le pidieron un último esfuerzo para evitar una desbandada. Y la esperanza de la regidora es salvar los muebles el próximo 28 de mayo, para seguir ofreciéndose como una figura política solvente y atractiva en el nuevo organigrama de Sumar.
Máxime porque esta vez Colau sabe que además del PSC, de ERC y de los demás partidos del tablero de Barcelona, deberá hacer frente a una guerra sucia por parte de Podemos. Irene Montero ya ha dado la orden: hay que debilitar a Colau y reforzar a ERC para así frenar la escalada de Yolanda Díaz. Barcelona como nueva zona cero del enfrentamiento entre las dos izquierdas alternativas al PSOE.
