Podemos pide protagonismo al PSOE: ayudas a la cesta de la compra para orillar a Díaz
Tras haber sido apartados en la ley de vivienda en beneficio de ERC y Bildu, Belarra pide a Bolaños pactar iniciativas para «ir juntos» al 28-M.
Los ministros Félix Bolaños e Ione Belarra, en el Congreso de los Diputados. | Europa Press
Los precedentes son preocupantes para Podemos. Los últimos anuncios del Ejecutivo se han hecho desde la órbita socialista del Ejecutivo, sin previo aviso al socio minoritario de la coalición, pese a atribuirse los morados la paternidad de las mismas, como en el caso de la cesión de las viviendas de la Sareb y el suelo de Defensa para vivienda social. A ello se le suma la ley de vivienda, donde Podemos fue orillado de las negociaciones en las que se priorizó la interlocución con ERC y Bildu, y se rechazó incluso la enmienda morada sobre los pisos turísticos, por el rechazo de los republicanos. Este es el caldo de cultivo para la petición e interlocución que mantienen en estos momentos las dos alas de la coalición. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, la ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra, ha pedido al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que les dé protagonismo en los próximos paquetes de medidas que el Gobierno quiere aprobar antes de las elecciones del 28-M.
«Estamos trabajando algunas cosas que deberían ser acuerdos para ir juntos a las elecciones con anuncios concretos», explican fuentes de Podemos a este diario. La preocupación de los morados es caer en la irrelevancia, proyectar a su electorado la idea de que no rentabilizan su presencia en el Consejo de Ministros, ni son decisivos en la aprobación de «hitos» sociales que celebran públicamente pese a no haber sido decisivos, en algunos casos, ni informados, en otros.
Bolaños da largas
Por este motivo, Belarra quiere un acuerdo inminente con el PSOE en dos materias concretas: la cesta de la compra y el tope a las hipotecas. Pero Bolaños no cede ni parece que vaya a hacerlo. Según fuentes gubernamentales, la respuesta del ministro de Presidencia ha sido la de dar largas a unas iniciativas que, de tener que adoptar, la órbita socialista querría capitalizar en exclusiva, como ha hecho recientemente en materia de vivienda. Pero el Gobierno confía en no tener que hacerlo, dada la merma del alza de los precios y el freno al precio de los alimentos que espera en Moncloa a partir de este mes de abril. La sospecha del Ejecutivo es que la petición de Belarra busca oxígeno para Podemos con el fin de arañar algún rédito electoral en las elecciones municipales y autonómicas, y de equilibrar sus fuerzas con Yolanda Díaz y sus aliados en Sumar para el escenario de negociación tras el 28-M.
«No vamos a ayudar ni a aupar a nadie. En la pugna Irene-Ione-Yolanda, no nos vamos a meter. Son sus problemas y que los resuelvan ellos», explican desde Moncloa. De hecho, cada vez son más las voces que susurran al presidente del Gobierno la inconveniencia de ofrecer el foco a Yolanda Díaz para beneficiarse de la plataforma de Moncloa a riesgo de arañar votos del PSOE. «Algunos le hemos dicho al presidente que dejemos de pensar en sumar y ayudar a nuestros socios y nos centremos en recuperar el mayor numero de votos posible», señalan a THE OBJECTIVE fuentes socialistas. Un consejo que se acrecienta con el incremento de la fuga de voto del PSOE a Sumar, cifrado en el 4% en las principales casas de encuestas, pero con la previsión ascendente en los próximos meses.
Riesgo en Madrid y Valencia
En Moncloa son conscientes de que a Podemos le espera «una noche negra» el 28-M, con la posibilidad de convertirse en extra parlamentario en Madrid y Comunidad Valenciana. No en vano, la campaña morada comenzará en Madrid y cerrará en Valencia para tocar a rebato a sus filas y asegurarse su representación en ambas plazas decisivas. La «batallita interna» del espacio morado no es favorable para Moncloa que todavía detecta una «alta desmovilización del votante progresista» que podría haberse activado ya, a un mes de los comicios autonómicos y municipales, pero no lo ha hecho.
Parte de la culpa, a juicio del PSOE, es la nueva lucha interna por medir el papel que tendrá la vicepresidenta segunda en la campaña electoral. Podemos cree que hará campaña en País Vasco, Barcelona, Navarra, Extremadura, Málaga y Córdoba, donde hay candidaturas de unidad. No sacará los pies del tiesto después de «la que se ha liado porque Yolanda quería hacer un mitin con Mónica García y Alberto Garzón en Rivas» que la cúpula de Podemos, Ione Belarra mediante, ordenó suspender «de manera preventiva».
PSOE y Moncloa dicen no
La jugada de Podemos es hacerse con el foco mediático y la bandera ideológica para remontar en Madrid y Comunidad Valencia y menoscabar a los socios de Yolanda Díaz, Más Madrid y Compromís, en ambos territorios. La respuesta gubernamental es un ‘no’. Pero no sólo en privado, sino también en público. Este martes, el grupo confederal quiso presionar públicamente al PSOE en el pleno del Congreso con la presentación de una proposición no de Ley para solicitar medidas sobre la cesta de la compra y la subida de las hipotecas. Y la reacción del PSOE fue inequívoca.
En una aplaudida intervención, el portavoz de la Comisión Constitucional y miembro de la comisión de Economía y Hacienda, Valentín García, reprochó al portavoz de Podemos, Pablo Echenique, sus críticas a algunos ministros del Gobierno de España que «no escuchara por parte del grupo socialista», lo cual va a en contra de «la cooperativa que es este Gobierno de coalición». Precisamente en clave electoral, advirtió a Podemos de la necesidad de «enterrar el gen diferenciador», que sucede al «gen anticolaboracionista» para «no arruinar las expectativas de la mayoría social de este país». El diputado por Badajoz abogó en consecuencia por «tomarse con sordina esta iniciativa por la cercanía con las elecciones del 28-M». Y por la «poca consistencia» que «arruinaría al pequeño comercio».
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Hace más de dos meses, el ministro de Agricultura, Luis Planas, descartó más medidas para paliar la subida de la cesta de la compra porque «el IPC de los alimentos ha tocado techo». El dato conocido esta semana sobre la nueva subida de la inflación es positivo para el Ejecutivo porque, pese a elevarse ocho décimas hasta el 4,1%, la inflación subyacente se modera hasta el 6,6%, la mitad que hace un año, según el Gobierno. Todavía esta por conocerse el dato de la cesta de la compra en abril. Pero desde el Ministerio de Economía avanzan una moderación de los precios. De hecho, según ha podido saber THE OBJECTIVE, la decisión de intentar evitar este nuevo paquete de medidas es de la propia vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño. De ser así, Podemos se quedaría sin bandera y, en consecuencia, sin foco preelectoral.
