Almeida afea a Vox el «numerito» de abandonar el Congreso durante la intervención de Petro
El alcalde de Madrid reprocha también a Ortega Smith su ausencia durante la entrega de la Llave de Oro de la capital al presidente colombiano
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha reprochado este jueves a Vox su «numerito» por abandonar el Congreso de los Diputados momentos antes de la intervención en el hemiciclo del presidente de Colombia, Gustavo Petro, y ha pedido a la formación que lidera Santiago Abascal mantener «la cortesía institucional».
«Hay que mantener la cortesía institucional en todo momento, aunque quizás en Vox se han olvidado. Cuando se trata de una visita de Estado, el presidente de la República de Colombia es invitado personal del jefe del Estado, es decir, de su majestad el Rey. Y eso conviene no olvidarlo tampoco cuando se pretenden montar determinados numeritos como se han montado por parte de Vox saliéndose ayer del Congreso o incluso el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid (Javier Ortega Smith) saliéndose del Salón de Plenos (al entregar la Llave de Oro de la capital)», ha explicado en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press.
En este mismo sentido, considera el regidor que «cuando uno tiene que poner en valor las instituciones, lo tiene que poner con todas las consecuencias». Reconoce así que está «en las antípodas de lo que predica y de lo que piensa el presidente Gustavo Petro», pero «es el presidente de Colombia y que está en una visita de Estado».
Almeida es consciente de que fue «criticado por entregarle las Llaves de Oro (de la capital) al presidente de Colombia, pero hay una norma que dice que el Ayuntamiento de Madrid entregará las Llaves de Oro a cualquier Jefe de Estado que venga de visita».
«Quienes creemos en las instituciones, estas están por encima de las personas y Gustavo Petro es presidente de Colombia, guste o no guste, y fue elegido democráticamente en unas elecciones impecables y en segundo lugar porque creo que debemos mantener en todo momento un nivel mínimo de respeto y cortesía para que las instituciones puedan seguir funcionando», ha abundado.