Los fallos en el control antifraude de los fondos UE retrasan la petición del cuarto desembolso
El Gobierno anunció en marzo que trabajaba en la solicitud del pago de 10.000 millones de euros, pero un mes y medio después no se ha realizado
El pasado día 31 de marzo, el Gobierno anunció que estaba trabajando en la solicitud del cuarto pago de los fondos Next Generation procedentes de la Unión Europea, por un importe de 10.000 millones de euros. Mes y medio después, nada se sabe del resultado de estos trabajos. Sí se sabe, como desveló ayer THE OBJECTIVE, que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene muchos problemas para que funcione correctamente el sistema de control antifraude, denominado Minerva, exigido por Bruselas para garantizar la limpieza del proceso de adjudicación.
Este grave problema es una de las causas, entre otras, por la que el Ministerio de Hacienda no ha pedido todavía la transferencia del cuarto desembolso de este dinero comunitario, según confirman a THE OBJECTIVE fuentes de este departamento ministerial. Como sucedió con el tercer desembolso, España tiene que cumplir con las exigencias que marca Bruselas para garantizar el control y la transparencia de la gestión de estas subvenciones. En esta ocasión se pide la implantación de estas medidas de control, previas a que se concedan las ayudas.
El temor del Gobierno es que, como sucedió con los fallos del sistema informático Coffee para el volcado de todos los proyectos por parte de las administraciones públicas, la Comisión Europea ponga pegas al desembolso del dinero si no funciona este mecanismo antifraude. Por ello, estarían retrasando la petición hasta ver si se van solucionando estos fallos, ya que una negativa de Bruselas comprometería la imagen de España y aumentaría las sospechas ya existentes sobre la gestión del dinero.
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE apuntan a que «gran parte del retraso de la petición del cuarto desembolso viene por ahí, que no está dando tiempo de tener todos estos proyectos cargados» en el sistema Coffee que es el que le sirve a la Unión Europea para conocer los proyectos. «Lo importante es que Europa, antes de dar el dinero, está controlando si como posible beneficiarios de los fondos europeos que yo voy a dar se está incurriendo en posible fraudes o en riesgo de conflicto de interés».
Baza electoral
Aunque el retraso en la petición de los fondos ya es evidente, las fuentes consultadas subrayan que a lo mejor a la larga no le viene mal al Gobierno de Pedro Sánchez, ya que la llegada del dinero podría coincidir con el periodo electoral antes de las elecciones generales, que se podrían celebrar en diciembre de este año. Una baza electoral para el Ejecutivo del PSOE y Podemos que se puede presentar ante los ciudadanos como el gran artífice de la llegada a España de miles de millones de euros.
El procedimiento que sigue la Unión Europea, una vez que el Gobierno presenta el acta de solicitud del cuarto desembolso, es un margen de dos meses máximo para analizarlo y decidir si da o no el dinero. España puede pedir una prórroga de un mes más, antes de pedir el desembolso, como sucedió en el tercero «con la excusa de que era Navidad y en realidad es que era porque estaban con el tema de los problemas en Coffee y dieron más margen para ver si salía o no», subrayan fuentes del Ministerio de Hacienda. Incluso hubo «presiones políticas» para que «nos dieran ese mes extra para pasar el filtro, como así fue».
La gran diferencia del cuarto desembolso con los anteriores es que «aparte de que son un gran número de hitos y objetivos, son casi todo inversiones, antes eran sobre todo reformas, como aprobación de una ley, de un plan y la parte inicial de las inversiones; por ejemplo, aprobar el instrumento para convocar equis ayudas. Sacabas la convocatoria de subvenciones y ya estaba. Ahora queda hacer los proyectos, recepcionarlos, que estén bien hechos y gran parte de eso es lo que va ahora. En esta fase entran más en liza los ayuntamientos y las comunidades autónomas», señalan las fuentes consultadas.