El PSOE apoya ahora a un periodista preso en Argelia tras desamparar a tres en Marruecos
El Parlamento Europeo aprueba una resolución consensuada por los grupos para exigir la liberación de Ihsane El Kadi, detenido en Nochebuena
El Parlamento Europeo ha lanzado un mensaje contundente a Argelia. Le exige que respete las libertades fundamentales y ponga fin a la represión contra periodistas como Ihsane El Kadi, detenido sin orden judicial la pasada Nochebuena. Los eurodiputados del PSOE han votado a favor de la resolución, aunque algunas voces les acusan de doble moral. Hace solo tres meses evitaron condenar a Marruecos por unos hechos similares. Entonces se solicitaba la liberación inmediata de tres periodistas críticos con Rabat. Fuentes socialistas explican que, a diferencia de aquella ocasión, el nuevo texto ha sido acordado por todos los grupos.
La resolución fue aprobada este jueves por una amplía mayoría de la Eurocámara: 536 votos favor, 18 abstenciones y solo cuatro votos en contra. El texto insta al régimen de Abdelmadjid Tebboune a liberar de manera inmediata e incondicional al periodista El Kadi. El texto ha contado con el apoyo de al menos 17 de los 21 eurodiputados del PSOE. Un escenario que contrasta con los sucedido en enero, cuando el dictamen contra Marruecos solo fue respaldado por la líder de la delegación, Iratxe García.
«Hemos votado a favor todos los grupos. A diferencia de la resolución contra Marruecos, que no era nuestra, esta ha sido acordada por consenso», explican desde el PSOE. Las mismas fuentes indican que la delegación española presentó entonces una propuesta de texto alternativa que «ni siquiera se tomó en consideración» y que «todas sus enmiendas sustanciales fueron rechazadas».
La cumbre y el PSOE
Como el nuevo texto contra Argelia, el documento aprobado el 19 de enero por el Parlamento Europeo denunciaba la situación de los derechos humanos en Marruecos y el hostigamiento a periodistas. También exigía la liberación inmediata de Omar Radi, Sulaiman Raisuni y Taufik Buachrine, condenados a prisión.
La resolución incluía una enmienda pactada por verdes, liberales, la izquierda, conservadores y socialdemócratas (sin el apoyo del PSOE) para señalar la «profunda preocupación por las acusaciones de que las autoridades marroquíes han corrompido a diputados». El llamado Qatargate.
La posición de los socialistas españoles levantó ampollas, ya que la votación se produjo días antes de que se produjera la Reunión de Alto Nivel (RAN) que nuestro país y Marruecos celebraron los días 1 y 2 de febrero en Rabat. Una orden «directa» desde Madrid pidió a sus representantes en Bruselas que votaran en contra para evitar poner en riesgo el encuentro al máximo nivel.
El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, restó importancia a la decisión y resaltó la «buena salud» de las relaciones. La votación se produjo en pleno proceso por restablecer las relaciones bilaterales, rotas después de que España proporcionara atención médica al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, tras enfermar de covid en 2021. Como represalia, Marruecos permitió una avalancha en la frontera de Ceuta.
Derechos fundamentales
Poco después Sánchez dio un giro radical sobre la posición española con el Sáhara Occidental y apoyó el plan autonomista de Rabat. La decisión soliviantó a Argelia, socio principal del Frente Polisario, que suspendió el tratado de amistad con España.
El periodista marroquí afincado en España Alí Lmrabet aseguró que el ministro de Exteriores marroquí, Naser Bourita, llamó a su homólogo español José Manuel Albares para presionarlo con la votación. De ahí la orden a los eurodiputados del PSOE en Bruselas. Fuentes socialistas subrayan que, a pesar de su voto en contra, la delegación española está «comprometida con el pleno respeto de los derechos humanos y defiende el diálogo como la mejor arma para el entendimiento».
El retroceso de los derechos fundamentales en Argelia ha sido significativo, especialmente desde el movimiento Hirak en 2019, cuando la sociedad se movilizó en busca de un proceso democrático. El país magrebí ha experimentado un deterioro en la clasificación de libertad de prensa en los últimos años. En la actualidad ocupa el puesto 134 de 180 países, según el Índice Mundial de Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras.
Julie Majorczak, jefa de la organización en Bruselas, ha agradecido el gesto del Parlamento Europeo porque «demuestra que no tiene intención de permanecer en silencio ante la represión de los medios de comunicación independientes que quedan en Argelia, a pesar de que este país es un importante socio económico».