Pablo Gentili, exgurú estratégico de Iglesias, ayuda ahora a Díaz en su alianza con Lula
Díaz coincidió con Gentili en una conferencia del grupo de Puebla en marzo de 2022 y en Podemos hablan de su ayuda para acercarse a Lula
Corría el mes de marzo de 2022 cuando Yolanda Díaz aprovechó un viaje a Brasil en el que tenía que hablar oficialmente de la reforma laboral en España y se reunió con Lula da Silva. El ex presidente de Brasil era por aquel entonces el candidato a suceder a Jair Bolsonaro, y Díaz se fotografió con él en una estancia en la que también aprovechó para intervenir en una conferencia organizada por el Grupo de Puebla, el colectivo de referentes de la izquierda iberoamericana que busca crear alianzas y estrategias compartidas en Europa y América Latina. Sentado a su lado en la mesa estaba Pablo Gentili, el ex estratega de Pablo Iglesias entre 2018 y 2019 que salió corriendo de España cuando el nuevo presidente de Argentina (su país natal) le ofreció ser alto cargo del ejecutivo.
Gentili estuvo en España asesorando a Iglesias alrededor de un año. Fue un año importante, el que después de dos elecciones generales permitió a Iglesias sellar la primera coalición de izquierdas de la España democrática. Gentili siempre defendió esta opción, así como el giro del partido morado hacia posiciones más moderadas o pactistas. Lo iba comentando a algunos dirigentes destacados de la formación; al propio Iglesias en las reuniones en su chalet de Galapagar y a otros interlocutores en el Congreso de los Diputados. Pero su trabajo no fue fácil, sostienen varias fuentes de Podemos, que señalan la idiosincrasia con algunos referentes y fieles ayudantes de Irene Montero, la número dos del partido.
Cuando Alberto Fernández ganó las elecciones en Argentina, Gentili aprovechó el cambio político para sumarse al equipo del presidente. Le ofrecieron un alto cargo en dicho ejecutivo, la jefatura de la Secretaría de Políticas Internacionales del Ministerio de Educación. Gentili enseña en la universidad y antes de su llegada a España había asesorado al ex presidente de Brasil, Lula da Silva, y a la ex presidenta, Dilma Rousseff. De ahí que fuentes de Podemos activas tanto en España como en América Latina sostienen que con la victoria de Lula este asesor ha vuelto a formar parte de la corte del mandatario de Brasil y que está actuando en estos últimos meses como correa de transmisión con Yolanda Díaz y la propia vicepresidenta.
Buena relación con Monedero
El encuentro de marzo del grupo de Puebla en Brasil fue la escenificación de esta colaboración. Y aunque en Podemos recuerdan que «sigue teniendo una buena relación con Juan Carlos Monedero», el verdadero embajador del partido morado en el subcontinente americano, ahora Gentili «trabaja para Yolanda». El acercamiento se produjo desde hace meses, señalan estas fuentes. Y todo ello forma parte de la vocación de Yolanda Díaz de penetrar entre las élites políticas de la izquierda americana, tradicionalmente cercanas a Podemos. La lucha por la hegemonía del espacio de la izquierda alternativa al PSOE pasa también por esas latitudes.
En el encuentro de marzo de 2022, fue el propio Gentili quien presentó el debate en el que participó Yolanda Díaz. La vicepresidenta habló de «democracia e igualdad» acompañada por la senadora colombiana María José Pizarro y por el coordinador del grupo de Puebla, Aliozio Mercadante. Lula da Silva intervino inmediatamente después. Aquello fue posiblemente el primer encuentro público a partir del cual arrancó una relación cada vez más estrecha entre la vicepresidenta española y el asesor argentino. Aunque ahora este vínculo es más sólido que nunca, según sostienen las fuentes de Podemos que observan de cerca lo que ocurre más allá del Atlántico.
Y es cierto que, por ejemplo, Yolanda Díaz encabezó con el rey Felipe VI la delegación española que viajó a Brasil para asistir a la investidura de Lula después de su victoria electoral. Díaz abrazó y besó efusivamente a Lula en ese encuentro, bajos los flashes de las cámaras de foto. El gesto se hizo viral. La vicepresidenta aprovechó el viaje para también reunirse con Gustavo Petro, Pepe Mujica, Gabriel Boric o Alberto Fernández. Todo un asalto a unos mandatarios americanos que representan la nueva ola de izquierda en dicho continente, a la que Díaz quiere acercarse para restar apoyos a Podemos.
Diplomático de confianza de Iglesias
De hecho, según sostienen las fuentes consultadas y tal y como adelantó este diario, además de Gentili, también el actual embajador español en Uruguay, que antes se conoció como el diplomático de confianza de Iglesias, se ha acercado a Díaz. En Podemos se habla de su ayuda para que Díaz pudiera reunirse con Pepe Mujica, un referente de la izquierda americana que hasta hace poco también se le relacionaba con Podemos. El trabajo de apoyo a Díaz de personas como Gentili y Santiago Jiménez puede resultar muy útil para la política gallega en la próxima campaña electoral, sostienen en Unidas Podemos.
No se descarta, en este sentido, que Gentili pueda ayudar a Díaz a traer a España a Lula en la próxima campaña de las generales. «Sería un valor añadido», admiten desde el frente de la gallega. La vicepresidenta se estrenará con su marca Sumar y todavía no se sabe si concurrirá con Podemos o en solitario. Las principales fuentes consultadas insisten en ver difícil el acercamiento, y lo cierto es que Díaz ya está plantando su propuesta política sin contar con los morados. Y uno de los ejes de su enfoque pasa por demostrar que goza del respaldos de algunos referentes de la izquierda mundial.
Además de pensadores como Stiglitz y Piketty, en el entorno de Díaz se esboza la posibilidad de que otros referentes den su apoyo directo a la lideresa de Sumar de forma presencial o desde sus países de origen. Uno de ellos es Lula. La sintonía con Díaz es evidente, y se aprovecha del trabajo de fontanería de quien hace cuatro años ayudó a Iglesias a olvidar la idiosincrasia con el PSOE para avanzar hacía el un pragmático acuerdo de coalición. Y Díaz, cabe recordarlo, siempre formó parte del grupo de convencidos partidarios de llegar al gobierno.