Vox se acerca a los medios de comunicación para tener más exposición en la campaña
El partido que preside Santiago Abascal busca ganar más exposición mediática antes del 28-M: «Es mejor que se hable mal de nosotros a que no se hable»
El presidente de Vox, Santiago Abascal, en la entrevista que concedió el pasado mes de abril a THE OBJECTIVE. | Carmen Suárez
«No se puede afrontar una campaña electoral con todos los mass media en contra». Ese es el análisis que, de un tiempo a esta parte, comparten la mayoría de los prebostes de la madrileña calle de Bambú, donde se ubica la sede nacional de Vox. El partido que preside Santiago Abascal, según ha podido constatar THE OBJECTIVE, se haya inmerso en un proceso de mayor apertura hacia determinados medios con el objetivo de que se hable más de su agenda política y de afianzar una imagen más institucional.
Todos coinciden en que desde su irrupción Vox minusvaloró el papel que juegan los medios de comunicación en el agenda setting, fiándolo todo a que las redes sociales auparían a Santiago Abascal como lo hicieron en su día con Donald Trump, pero se encontraron con que la idiosincrasia española es muy diferente. «Un 40% de los votantes, según cálculos internos, sigue decidiendo su voto con arreglo a lo que ve por la televisión», admiten fuentes cercanas a la dirección nacional. Es por eso que otro de los ejes clave de la nueva estrategia es obtener más minutos televisivos.
Ese es uno de los puntos que más preocupa a la formación. La tercera fuerza parlamentaria de España está infrarrepresentada en RTVE, donde su líder sólo acumuló 51 minutos en los informativos en 2022. Una cifra ridícula en comparación con los 1.601 que se dedicaron a Pedro Sánchez, los 828 destinados a Alberto Núñez Feijóo o los 324 regalados a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La lideresa de Unidas Podemos, Irene Montero, acumuló 163; casi el triple de tiempo que Abascal.
«Es mejor que se hable de ellos, aunque sea para mal, a que no se hable; aquello de lo que no se habla no existe», apunta un asesor del partido a este medio, y abunda: «El principal problema de Vox no es el ataque de los medios, que en algunos casos es beneficioso, sino el silenciamiento que sufren en torno a sus actos y propuestas».
Vox necesita que se hable de su campaña y de sus propuestas; de la marca. Y es que la mayoría de sus candidatos autonómicos y municipales son poco mediáticos porque no tienen experiencia en política. Es por eso que el equipo de prensa de Vox organizó un desayuno informativo con decenas de periodistas, en representación de sus respectivos medios de comunicación, el pasado lunes para desgranar la campaña.
Esta estará dirigida por Jorge Buxadé y, tal y como adelantó este medio, contará con cuatro caravanas principales que recorrerán las «zonas más olvidadas» [la España de las carreteras] y que estarán encabezadas por Santiago Abascal, Ignacio Garriga, Iván Espinosa de los Monteros y el propio vicesecretario de Acción Política.
«Se han dado cuenta de que esa estrategia tan estalinista que han seguido con la prensa es contraproducente», admite una periodista cercana a Bambú, por cuanto hay medios de comunicación contra los que «no está justificada». Pero esto no significa que se vaya a levantar el veto a medios como El Español, El Plural o Infolibre. «Hay medios que nos calumnian y con los que no nos podemos llevar bien por una cuestión de respeto a nuestros votantes», zanjan fuentes de la dirección nacional.
