Leticia Díaz, líder de Vox en Cantabria: «Revilla y Sánchez tienen la misma ideología, el poder»
La candidata escogida por Santiago Abascal advierte de que tiene «vocación de gobierno» y critica que el Partido Popular «haga ojitos al PRC»
Leticia Díaz (Infiesto, Asturias, 1969) puede resultar una desconocida para algunos lectores, pero en su mano está lograr una hazaña importante para la derecha: descabalgar a Miguel Ángel Revilla, tras cuatro legislaturas como presidente, el próximo de 28 de mayo. La candidata de Vox a la Presidencia de Cantabria denuncia el «silenciamiento» y el «estigma» que aún sufre su partido. Si se le deja hablar, que es lo que hace durante más de media hora en la redacción de THE OBJECTIVE, uno se encuentra con una mujer con las ideas claras, muy crítica con regionalistas y socialistas, y que desconfía del PP, su antigua casa política.
Del preboste cántabro destaca que «pasó del Arriba Franco a ser complice de Sánchez», lo cual prueba, en su opinión, que «su única ideología es el poder». Pero los dos presidentes (el autonómico y el nacional) comparten un rasgo esencial que hace extrapolable tanto a regionalistas como a socialistas: «Su vocación por el caciquismo, por estar en todas las instituciones y copar cualquier núcleo de poder».
Esta jurista de profesión, exconsejera de Presidencia y Justicia del Gobierno presidido por el popular Ignacio Diego (2011-2015), acusa a su antigua formación de «hacerle ojitos» al PRC. Pero lo hace como un toque de atención a sus futuribles socios de legislatura, a quienes advierte de que no les regalará sus votos: «Somos un partido con vocación de gobierno». Tome nota María José Sáenz de Buruaga, por la cuenta que le trae, pues aquí desarrolla algunas de sus propuestas de gobierno.
P.- El 28-M pareciera un plebiscito a Miguel Ángel Revilla: o su quinta legislatura o el fin de su histórico mandato. ¿Es eso lo que votan los cántabros?
R.- El 28-M se vota por el fin de la ruina. Espero que los votantes nos den la confianza necesaria para cambiar un gobierno que ha sido desastroso para los cántabros. Más allá del personaje, lo grave es qué ha hecho por Cantabria. Cuando uno pregunta por la calle, la gente es capaz de hablar de expresidentes y de lo que han hecho. Sin embargo, es incapaz de decir qué ha hecho Revilla más allá de venderse a sí mismo. El personaje se ha tragado al gobernante y su política ha sido ruinosa.
Tenemos la mayor presión fiscal de toda España, junto con Baleares, el 35%. Estamos también por encima de la media en la pérdida de poder adquisitivo, con más de un 4.5%. Los datos hablan por sí solos: la deuda se ha multiplicado y los cántabros deben más de 7.500 euros per cápita. La situación es desastrosa: no hay oportunidades, los jóvenes se tienen que marchar, el sector primario agoniza… Si al regionalismo le importaran de verdad los ganaderos hubiese roto el pacto con el PSOE por permitir su ruina. Hace falta un cambio urgente. Nosotros queremos otras políticas.
P.- Usted ha sostenido que «24 años de Revilla en el Gobierno no han dejado nada más allá de muchas promesas». ¿Cuáles?
R.- La primera, y más notoria, tiene que ver con las infraestructuras ferroviarias. Con Revilla en el Gobierno, tendría que haberse negociado la inclusión de Cantabria en el famoso Eje Atlántico de Alta Velocidad, pero él no lo consideró importante. No lo negoció en su momento y ahora suplica al lehendakari que, a través de una enmienda en el proyecto a nivel europeo, lo meta. Pero no hay consenso para ello. Somos una región importante que está aislada desde el punto de vista ferroviario. Revilla dijo que se suicidaba si no llegaba el AVE en 2016 y estamos en 2023. El AVE ni está ni se le espera.
Más allá de eso, el personaje siempre tiende a prometer para Cantabria los proyectos del siglo. Cada propuesta que le hacen él la engrandece y la convierte en propuesta irrealizable. Hay algunas que son una tomadura de pelo, como el parque acuático en la zona del Besaya. Todo es muy grandilocuente, pero a la hora de la verdad, nada. Y lo grave es que detrás de estas iniciativas hay cantidades de dinero público que luego quedan baldías, que forman parte de lo que nosotros llamamos corrupción, que tiene distintas intensidades. Sólo en la fábrica de fibra de fibra y yeso, GFB, se dilapidaron casi 100 millones de dinero público. Sólo 40 en maquinaria. Son cifras que asustan en una comunidad tan pequeña.
«Allá donde uno va en Cantabria se encuentra con una red clientelar»
Hace dos o tres semanas, un hermano de un empresario de Castro-Urdiales denunció cómo su hermano se presentó ante Revilla, le anunció que quería abrir una línea de túnidos, el Gobierno puso tres millones de euros, no salió bien, la maquinaria se vendió, y hemos perdido tres millones sin que nadie haya pedido cuentas. El hermano ha hablado, pese a saber que se está atribuyendo algún delito, para decir «ya está bien». Esto es un goteo: allá donde uno va se encuentra con una red clientelar.
P.- Dijo Santiago Abascal este pasado lunes en Santander que Revilla es «cómplice» de todo lo que ha hecho Sánchez. ¿A qué atribuye que el PRC sea el segundo partido que más decretos ha apoyado al Gobierno de España, por detrás de Teruel Existe?
R. – A que se necesitan mutuamente. No hay cosa que Revilla desee más que seguir gobernando con el PSOE. Está muy cómodo con ellos porque la forma de proceder es la misma, las corruptelas son similares, y porque entre ellos se entiende. No es una cuestión ideológica.
P.- ¿Revilla tiene ideología?
R.- No. La única ideología del PRC es el poder. Ellos necesitan estar en el poder. La trayectoria de Revilla es que pasó de la camisa azul y del Arriba Franco a lo de ahora. Y estas cosas significan que lo único que le importa es el poder. Sus principios son los de Groucho Marx: tengo estos y si no le gustan tengo estos otros.
P.- En este sentido, ¿ve a Revilla capaz de pactar con el PP para mantenerse en el poder?
R.- Desde luego, ya lo ha dicho.
P.- ¿Y al PP capaz de pactar con Revilla?
R.- El Partido Popular ha dicho sin ruborizarse que la misma línea roja que Revilla tiene con Vox la tienen también ellos. Por tanto, ¿cómo no van a ser capaces? Por eso nosotros decimos que el único voto seguro para acabar con las corruptelas, para echar a Revilla, el único voto fiable, que no presenta dudas porque somos predecibles en lo que vamos a hacer y tenemos el mismo mensaje en toda España, es el de Vox.
«El Partido Popular le hace ojitos al Partido Regionalista de Cantabria, y no le duelen las prendas al hacerlo»
P.- Las encuestas proyectan como ganadora a María José Sáenz de Buruaga, pero necesitaría del apoyo de Vox de una manera decisiva. Ustedes obtendrían hasta cinco diputados. Con ese reparto de fuerzas, ¿exigirían entrar en el Gobierno?
R.- Lo principal es dónde nos van a situar los cántabros, qué fuerza nos van a dar. Nosotros tenemos claro que lo que queremos es evitar que Revilla y los socialistas sigan replicando sus políticas para aplicar las nuestras. Aquí el problema es que el Partido Popular dice que con nosotros no, le hace ojitos al PRC y no le duelen las prendas al hacerlo.
Lo último que ha dicho María José Sáenz de Buruaga es que espera que Revilla se abstenga para que ella pueda gobernar. Ella ha propuesto que gobierne la lista más votada, pero Revilla ya ha dicho que no, que el juego democrático es saber pactar, saber negociar. Por tanto, quienes tienen que explicar qué pretenden hacer son los que nos ponen una línea roja. Nosotros, desde luego, con los corruptos no vamos a gobernar nunca.
P.– ¿Sería para usted un modelo óptimo, extrapolable, el de Castilla y León?
R.- Nosotros somos un partido con vocación de gobierno. Queremos llevar a cabo nuestras políticas porque creemos que son buenas para Cantabria y para España. Por tanto, en función de la fuerza, de los escaños que nos den los ciudadanos, intentaremos un cambio real. Si los ciudadanos siguen votando lo mismo obtendrán los mismos resultados.
Somos el voto seguro. Nuestro lema es muy certero porque cuando hablamos de voto seguro es porque usted sabe lo que vota. Si vota al PP en Cantabria, no sabe lo que está votando. ¿Quién le ofrece certezas de lo que va a pasar al día siguiente? ¿Qué tipo de voto? Pues la única alternativa posible, la única fiable, la que repite todos los días el mismo mensaje.
P.– Y su mensaje en Cantabria es…
R.- Tenemos claro que lo que queremos es acabar con esos datos tan nefastos que tiene nuestra comunidad autónoma, que se traducen en personas que están sufriendo. La gente está desesperada: no hay relevo generacional en el sector primario. Esto significa que de aquí a diez años vamos a tener problemas para mantener los productos de nuestra ganadería o de nuestra pesca en el mercado. Además, esta ideología del extremismo climático lleva a que se les exija algo que les impide competir con productos que vienen de fuera, que no tienen el mismo nivel de exigencia y que entran más baratos en el mercado. Los ganaderos están forzados a firmar por debajo del coste de producción los contratos para recogida de la leche y están optando por tirarla porque es un producto perecedero. No la pueden mantener en tanques porque a la vaca hay que seguirla ordeñando cada día y no tienen capacidad de acumulación.
P.– De entrar a formar parte del Gobierno de Cantabria, ¿cuáles serían sus principales líneas de actuación?
R.- Las primeras medidas serían en materia de corrupción. Tenemos claro que volveríamos a introducir ciertos controles para acabar con la red clientelar, y auditaríamos todo este tejido. En segundo lugar, bajada de impuestos clarísima. No podemos soportar esta presión fiscal. ¿Por qué hay tanta economía sumergida? Porque no salen las cuentas de la gente. No es porque la gente sea mala y quiera engañar. La bajada de impuestos, además, incentivará la creación de puestos de trabajo a través de las bonificaciones de cuotas sociales. También defenderíamos políticas para que los jóvenes se puedan quedar en Cantabria si lo desean, y eso solo se hace recuperando tejido industrial. Nos hemos acostumbrado al goteo de anuncios sobre el cierre de empresas.
«Los regionalistas y socialistas tienen una vocación por el caciquismo, por estar en todas las instituciones e ir copando todos los núcleos de poder»
P.– ¿Y en materia de Educación y Universidades? Usted ha dicho que hay que «sacar la ideología de las aulas», pero también hay un problema de endogamia universitaria. Este medio destapó cómo la Universidad de Cantabria creó una plaza ad hoc para la nuera de José Félix Tezanos. Es una constante.
R.- Eso forma parte del modelo de corruptela con el que queremos acabar. Tanto el PRC como el PSOE lo primero que hacen cuando llegan al gobierno es atar su salida profesional. Han utilizado la universidad como una agencia de colocación. El director general de Universidades [Antonio Domínguez Ramos], al día siguiente de tomar posesión, estaba preparando una convocatoria para una plaza titular hecha a medida. Lo mismo que hizo el diputado nacional del PSOE Pedro Casares, que se hizo una plaza donde los requisitos que se pedían era justamente los que él tenía; solo le faltaba la fotografía. Los regionalistas y socialistas tienen una vocación por el caciquismo, por estar en todas las instituciones e ir copando todos los núcleos de poder. Su ideología es el poder, y el modelo de Revilla y Sánchez es el mismo: contaminar las instituciones.
Mi primera gran preocupación con Sánchez fue cuando dijo aquello de «¿de quién depende la Fiscalía?». La Fiscalía es independiente, como dice la ley. Pero a él le da igual lo que diga la ley, la ley es él. Esto nos suena de otras latitudes. Caminamos hacia el totalitarismo, caminamos a una modificación de leyes y de las instituciones que permite un ejercicio del poder arbitrario. Y lo primero para llegar ahí es atacar la división de poderes. No hay mejor manera de atacar la división de poderes que colocando a los peones socialistas en el tribunal Constitucional. Aquí sucede lo mismo, pero en la Universidad, colocando en lugares estratégicos a comisarios políticos. Como país somos una rana metida en agua caliente: ahora parece que no quema demasiado, pero en el momento en el que queramos saltar igual ya estamos cocidos y no tenemos la fuerza necesaria.
P.- La campaña de Vox para estas elecciones municipales y autonómicas se llama ‘Cuida lo tuyo’, es muy homogénea en todos los territorios y hace hincapié en la inseguridad creciente en los barrios. Pero, ¿ese es un problema también en Cantabria?
R.- Cuida lo tuyo engloba muchas cosas, y la seguridad es sólo una de las partes. Cantabria era una comunidad en la que tradicionalmente era difícil encontrar verjas en las ventanas, era una comunidad segura. Pero la criminalidad ha aumentado casi un 20% en el último año, y un 28% en la capital, según datos oficiales del Ministerio [del Interior]. Y el choque es muy fuerte porque la comunidad no estaba preparada para esto.
Revilla minimiza el problema de la okupación, dice que no hay tanta, pero la realidad es que existe. Es un problema. Nosotros hemos tenido la oportunidad de reunirnos con un montón de afectados y es dramático. Si se minimiza el problema corremos el riesgo de que de aquí a poco tiempo tengamos barrios en los que es difícil entrar, como sucede en Barcelona o Madrid. Por tanto, tenemos muy claro hacia dónde hay que ir: reformar la ley para incrementar las penas a los delincuentes. También a los sexuales.
P.- Si tuviera que pedir un deseo para el 28-M, este sería…
R.- Que los cántabros puedan decidir en libertad después de que hayamos sido capaces de trasladar nuestras propuestas. Para eso sería muy importante lo que hoy estoy haciendo aquí, que es tener la posibilidad de hablar en un medio de comunicación con una difusión notoria. Esto no siempre se produce porque, entre otras cosas, nosotros queremos limitar las subvenciones a partidos políticos, sindicatos y medios de comunicación, que deberían vivir de su propio negocio. Eso está siendo un hándicap porque se nos intenta silenciar en muchos ámbitos. Por tanto, para mí el mejor ejercicio de libertad para el 28-M es que la gente vote con información, disponiendo de datos certeros, y sabiendo qué proponemos, y no vote basándose en lo que otros dicen de nosotros.