Cataluña se rearma: las licencias para particulares suben un 11% en cuatro años
En pleno debate sobre la seguridad, Cataluña cuenta con 121.094 permisos de armas en 2023, según los datos de la Guardia Civil
Un hombre con una pistola. | Europa Press
Las licencias para armas de fuego cortas han ido aumentando progresivamente en Cataluña desde 2020. Según los datos de la Guardia Civil, a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, en lo que va de año cuentan como registradas un total de 714 de estas licencias. Se trata de un crecimiento moderado del 11%, pero que se ha sostenido en los últimos cuatro años: en 2020 se computaron 638 licencias, en 2021 fueron 669, y en 2022 hubo 690 licencias.
La licencia de armas B son las relativas a las armas de fuego cortas de particulares. Según explican desde la oficina de Comunicación de la Jefatura de Armas, Explosivos y Seguridad de la Guardia Civil, es la licencia «más restrictiva» a la hora concederse: «Solamente podrá ser expedida a quienes tengan necesidad de obtenerla, debiendo fundamentar dicha necesidad, teniendo en cuenta que la razón de defensa de personas o bienes, por sí sola, no justifica la concesión de la licencia».
121.094 licencias autorizadas
Este aumento en las armas de fuego cortas contrasta con el descenso que se ha producido en la totalidad de armas concedidas, que incluyen también el resto de categorías. En total, en Cataluña hay en la actualidad 121.094 licencias autorizadas (mientras que en 2020 había 122.078 licencias).
El ascenso en las armas cortas se debe, en parte, a que se acumulan con los permisos existentes de los años anteriores. Todos los permisos expiden al cabo de cinco años. No obstante, los datos sirven para tener una imagen del interés por este arsenal por parte de los catalanes después de que en los últimos años haya entrado en el debate público el supuesto derecho a la autodefensa y el uso de armas por parte de ciudadanos.
La licencia de armas D, que hace referencia a las de arma larga rayada para caza mayor (como los rifles), han aumentado cada año desde 2020. En 2023 hay 39.480 licencias autorizadas de armas este tipo, mientras en 2022 fueron 38.994 licencias. En 2021 el total de licencias era también menor (38.319) y en 2020 hubo un total de 38.251 licencias.
La licencia de armas E, que ampara las armas de la categoría 3, como son las escopetas y armas largas rayadas para tiro deportivo, siguen una tendencia de descenso en los últimos cuatro años: En 2020, fueron 75.576 licencias; en 2021 se contó con 73.766 licencias; en 2022 con 72.310 licencias, y en 2023 con 72.208 licencias.
Por último, se encuentra la licencia de armas F, que son las armas de concurso de tiro deportivo de afiliados de federaciones deportivas que utilicen armas de fuego para la práctica de la correspondiente actividad deportiva. En este caso, se ha experimentado un leve aumento, como en el caso de las armas de fuego cortas (licencia B), al pasar de 7.274 licencias en 2020 a 8.353 licencias en 2023.
Menores con armas: 339 licencias
Para poder solicitar una licencia de armas es necesario presentar una instancia acompañada del justificante del pago de las tasas correspondientes y la presentación de un certificado médico favorable de aptitudes psicofísicas en la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, y realizar con resultado de apto un examen teórico y práctico sobre el manejo y uso de las armas.
En el caso de los menores de edad, no pueden ser titulares de armas salvo los mayores de 14 años. En este caso, podrán hacer uso de una arma siempre que posean una Autorización Especial de uso de armas para Menores y estén bajo la supervisión de un adulto que sea titular de licencia de armas D, E o F, y previamente se haya comprometido a acompañar y vigilar al menor en cada cacería o acto deportivo.
En 2023 se registran un total de 339 licencias a menores de edad, mientras que el año anterior fueron 320. En 2021 hubo un total de 314 licencias, y en 2020 de 339 licencias.
Debate en Cataluña
A principios del mes de mayo se produjo un debate en Cataluña a raíz de un artículo de opinión del historiador Enric Vila, titulado «Permiso de armas» y publicado en El Nacional, en el que explicaba que cada vez conoce más personas de la «Cataluña interior» que optan por tener permiso de armas ante la supuesta inseguridad creciente, ya sea por la inmigración que tensiona más a zonas rurales de la región o por fenómenos delictivos que también afectan a las zonas urbanas.
El Consell de la Informació de Catalunya consideró que el artículo era un llamamiento a la violencia y pidió que los medios que reciben subvenciones no difundan el «discurso de odio» ni la «xenofobia». Mientras que el autor del artículo abundaba en la tesis de que hay una suerte de lucha soterrada entre España y Cataluña: «Todo el mundo habla de racismo porque es más fácil remover los traumas del pasado que pensar en el futuro, pero lo que se está cociendo en Cataluña es un conflicto soterrado con España por el control del país».
Esta polémica abrió la cuestión sobre cuántos permisos de armas hay realmente. La concesión de licencias es competencia de la Guardia Civil y este periódico ha podido conocer los datos más actualizados en la cuestión.
