Marlaska registra en tiempo récord el nuevo partido de Díaz para que concurra el 23-J
La nueva sede del Movimiento Sumar se halla, según el registro oficial, en una estrecha calle de la capital, en un edificio de tres plantas
El registro de partidos políticos, que depende del Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska, ha registrado en tiempo récord la nueva formación política de Yolanda Díaz, Movimiento Sumar. Según ha podido saber THE OBJECTIVE de datos oficiales del registro, la nueva marca con la que Díaz pretende concurrir a las elecciones del próximo 23 de julio ha sido autorizada en la tarde de este miércoles, 24 horas después de su petición. Se trata de una aprobación en tiempos récord, puesto que el plazo legal para la aprobación de los estatutos internos y de todos los avales necesarios es de 20 días. Es decir, que si Interior hubiera agotado dicho plazo, el partido de Díaz no hubiera podido concurrir a los comicios.
El adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez sorprendió a Díaz, cuya plataforma se había formulado hasta el pasado lunes únicamente como asociación. El equipo de campaña de Díaz presentó ese mismo día todos los papeles necesarios para presentarse formalmente como partido político (que se autodenomina «instrumental»), sobre la una de la tarde. Algo más de 24 horas después, Interior ya daba su visto bueno. Se trata de una aprobación exprés, según comentan fuentes políticas de Unidas Podemos, donde recuerdan que en el pasado tuvieron que esperar hasta casi un mes para registrar algunas de sus marcas locales.
Todo apunta, por lo tanto, a que el ministerio de Marlaska le echó un cable a Díaz en un momento muy delicado para su proyecto. El artículo 44 de la Ley de partidos políticos dictamina que solo los partidos registrados como tales pueden comunicar a la Junta su deseo de crear una coalición política. El plazo en este caso es de diez días desde la publicación de la convocatoria electoral. Esto significa que si Interior hubiese cuestionado algún papel del Movimiento Sumar, esta nueva formación no hubiera podido concurrir a los comicios de julio.
Pequeño edificio en Madrid
Díaz ha dejado entender su intención de amalgamar todas las formaciones que orbitan en el espacio de la izquierda alternativa al PSOE de cara al 23 de julio. «Asumo el reto», fue una de las escuetas frases que escribió nada más anunciarse el adelanto electoral de la que fue informada minutos antes de la declaración por el propio Sánchez. Ahora hace falta llegar a un acuerdo con los más de diez partidos con los que quiere confluir.
Ya existe algo parecido a un pacto con Izquierda Unida, los Comunes de Ada Colau, Compromís, el PCE y otros partidos minoritarios. Pero queda por resolver la cuestión de Podemos. ¿Llegarán a tiempo Sumar y sus aliados para sellar una coalición con los morados antes del día 9 de junio? Más de una fuente duda sobre esa posibilidad, aunque a nivel oficial trasladan que se han activado los primeros contactos entre ambos sectores. La intención, al menos públicamente, es la de buscar la «unidad», tal y como afirmó la secretaria general de Podemos, Ione Belarra.
El nuevo partido de Díaz, Movimiento Sumar, se ha registrado en la calle de San Raimundo, 12, de Madrid. Se trata de un pequeño edificio de tres plantas en un barrio popular de la capital. La nueva sede del Movimiento Sumar se halla, según la documentación oficial, en la primera planta de dicho edificio. A partir de aquí, se abre para Díaz una difícil travesía para desembocar en un pacto de coalición con Podemos, y evitar así la fragmentación de la izquierda. Pero en un contexto difícil para el rassemblement. Las relaciones políticas y personales entre los principales actores de la negociación han sufrido un notable desgaste en los últimos meses.
Papel de Irene Montero
La clave del acuerdo es el rol que jugará la ministra de Igualdad, Irene Montero. A no ser que se produzcan golpes inesperados, como por ejemplo la salida de escena de Montero, lo lógico es que la número dos de Podemos pida un puesto de salida seguro en el nuevo organigrama electoral de la coalición. Pero, como informaba este diario, varios sectores cercanos a Sumar y afines a Díaz sostienen que existe la «tentación» de evitar ese acercamiento, o, por lo menos, dificultarlo, presentando a los morados una oferta que difícilmente aceptarán. Se vislumbra la posibilidad de ofrecer a Montero capitanear la coalición en una provincia que no sea Madrid. Por ejemplo, Toledo.
La guerra del relato sigue presente en ambos frentes. Pablo Iglesias ha cargado este miércoles contra Compromís, el partido valencianista aliado de Díaz y que ya aspira a controlar las listas en la Comunidad Valenciana. Es el primer escollo para registrar la futura coalición. Díaz ha pedido actuar sin «distracciones». Los suyos arremeten contra Iglesias, a quien piden no caer en «estridencias» para intentar salvar el pacto.
El próximo 9 de junio sabremos si se ha llegado a un armisticio o si las espadas seguirán levantadas, al menos hasta las elecciones de julio. Mientras tanto, Díaz ya se asegurado que su partido podrá concurrir a los comicios, incluso en solitario si hace falta.