Sumar y Podemos trasladan su pugna a la decisión de quién estará en los debates
Los morados elevan el nivel de la tensión con Sumar al acusar a Yolanda Díaz de faltarle el respeto y estar «humillando» a su formación
Pasado el fin de semana, dos días que debían servir para reflexionar y despejar dudas sobre el matrimonio entre Sumar y Podemos, la situación parece todavía muy enrevesada. A lo largo del pasado domingo y el lunes, los principales representantes de Podemos han vuelto a pedir «respeto» y han rechazado todo tipo de «humillación». Se trata de mensajes que mantienen abierta la posibilidad de que finalmente la sangre pueda llegar al río de aquí al próximo viernes, fecha final para registrar formalmente una coalición. Tal y como adelantó este diario, ambas partes se mantienen alejadas en lo que concierne al orden de las listas electorales y al reparto de fondos. Pero el pasado lunes también se manifestó otro escollo: los debates en televisión y quienes deberán acudir a ellos para defender sus posiciones políticas.
Yolanda Díaz y sus estrategas siempre han dudado de la aceptación por parte de Podemos de sus directrices de campaña. No es un asunto baladí, y así lo recogió ese medio en sus crónicas de la semana pasada. A esa duda ahora se añade otra: si se alcanza la unidad entre Sumar y Podemos, ¿quién marcará el discurso de campaña? O, dicho de otra forma, ¿quién será el encargado de pasearse por todos los platós en representación de la coalición?
La cuestión gana relevancia a raíz de lo que el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, afirmó el lunes. Sánchez desafió al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a mantener de aquí a los comicios de julio un total de seis cara a cara en las principales cadenas televisivas nacionales. Se trata de algo parecido a una provocación, que el PP ya tachó de ocurrencia, pero que obligó a Podemos y también a Díaz a reaccionar de inmediato, revelando el problema de la proyección pública en la televisión para los comicios generales.
«El bipartidismo es el pasado»
Díaz, que estaba presente el lunes cuando Sánchez propuso seis debates a Feijóo, escribió en las redes sociales: «Quien crea que el futuro de España se resume en una foto de Pedro Sánchez y Feijóo está fuera de la realidad de nuestro país. El bipartidismo es el pasado. Vamos a seguir sumando para construir el futuro». Fue un mensaje duro, que revela un problema que está siendo analizado muy de cerca por el equipo de la candidata de Sumar.
Díaz quiere formar parte a la mayoría de debates televisivos de aquí al próximo 23 de julio. Aunque se suele decir que los debates mueven pocos votos, lo cierto es que estar o no en ellos es muy importante. El candidato que no forme parte de los principales foros de debate tendrá muy difícil entregar su mensaje a los ciudadanos, y sobre todo ofrecerse como alternativa a Sánchez y Feijóo. Y al igual que Díaz, también Podemos quiere estar delante de las cámaras. «España no se reduce a un debate entre dos hombres», lanzó Díaz, logrando esta vez el rebote de Podemos en las redes.
Fuentes de Unidas Podemos sostienen que los morados deberán tener acceso a todo tipo de debate que se celebren, por ejemplo, en las cadenas públicas. Afirman que así lo dictamina la ley, puesto que Podemos es uno de los partidos cofirmantes de la coalición de Unidas Podemos, que hasta la disolución de las Cortes tenía 35 diputados adscritos. La coalición de Unidos Podemos (que luego se renombró Unidas Podemos) nació el 15 de marzo de 2019, antes de las elecciones generales de ese año, y la constituyeron Podemos, Izquierda Unida y Equo.
Un candidato para la coalición
Podemos tiene representación nacional en el Congreso, y por eso tendría acceso a los debates televisivos si finalmente rompe con Díaz. Sus representantes sostienen que son ellos quienes controlan la marca (se fijó como dirección de referencia la vieja sede del partido morado en Madrid). Sumar, en cambio, se ha registrado como partido la semana pasada, lo que podría dificultar a Díaz tener cabida en los debates televisados. Aun así, gracias al papel de Izquierda Unida, Díaz podría también tener acceso tanto a los debates como a una cuota (aunque minoritaria) de los espacios publicitarios de cara a las elecciones.
Si Podemos y Sumar rompen y no llegan a un acuerdo para el 23 de julio, los morados pueden exigir estar en los platós de televisión con su cabeza de lista, que todo apunta podría ser Irene Montero. Díaz, por su parte, también podría acceder gracias a Izquierda Unida, aunque la decisión dependería de la Junta Electoral Central. Se podría dar la situación de dos rostros visibles a la izquierda del PSOE: Yolanda Díaz por Sumar e Irene Montero con Podemos. Si, en cambio, se llega a un acuerdo, todos los socios de la nueva coalición deberán elegir solo a un representante. Y ese debate, como se puede intuir, se añade a los otros que dificultan el acuerdo.
Sánchez quiere enfocar la pugna con Feijóo para fomentar el «voto útil» al PSOE. Aun así, algunas cadenas privadas ya han propuesto dos formatos: uno entre los dos candidatos de PSOE y PP, y otro al que acudirían también los demás representantes. Esto significa, por ejemplo, que algunas emisoras puedan decantarse por invitar solo Yolanda Díaz, dejando fuera a los de Podemos. O más bien invitar tanto a Díaz como a Montero, si no llegan a un acuerdo antes del viernes. Y todo ello con la nueva televisión de Pablo Iglesias, Canal Red, tal vez interesada también en albergar algún tipo de debate electoral para aumentar su difusión en estos comicios.