El partido de Olona reclama una nueva transición frente al bipartidismo y sus «muletas»
Sin mencionar a ningún partido, el manifiesto carga tanto contra ese bipartidismo como contra las formaciones que irrumpieron hace unos pocos años
Caminando Juntos, el partido registrado por la exdirigente de Vox Macarena Olona, presentó este miércoles su manifiesto fundacional, en el que explica que se propone «bajar los decibelios del debate público» y sustituir «el ruido por la razón, la descalificación por el argumento, la testosterona por la responsabilidad», con el objetivo de propiciar «una segunda transición» frente al bipartidismo y sus «muletas».
Sin mencionar a ningún partido, el manifiesto carga tanto contra ese bipartidismo como contra las formaciones que irrumpieron hace unos pocos años y que se han convertido en «muletas necesarias» de esos dos grandes partidos, contribuyendo a polarizar el debate en dos grandes bloques.
Considera que, tras 46 años de democracia, la política española «ha entrado en una fase de involución terminal» ya que «el bipartidismo convirtió el gobierno en poder, un poder que se tradujo en una alternancia insípida y acomodada, en un bucle que sentó las bases de un sistema inmovilista, un turnismo insustancial del que los dos partidos hegemónicos estuvieron viviendo hasta 2015″.
Aunque en ese momento muchos ciudadanos vieron «con ilusión» la irrupción de nuevos partidos, considera que esa llamada «nueva política» en realidad «ha envejecido en tiempo récord y se ha convertido en un resorte más de aquello contra lo que vino a luchar».
«El sistema engulló todos esos proyectos de renovación y los transformó en las muletas sobre las que hoy se sostiene el bipartidismo. Cambiaron las caras, las formas, pero el concepto siguió siendo el mismo: poder antes que gobierno, sillón antes que calle, partido antes que pueblo», denuncia, y lo señala como causa de la «salvaje polarización que se encargan de alimentar desde un extremo y otro del tablero político».
Frente a ello, Caminando Juntos se define como «una formación integrada por profesionales de diferentes sectores de la sociedad civil, por ciudadanos que hemos militado en distintas formaciones políticas, por personas que tienen el firme convencimiento de que hay una gran parte de la sociedad española que se siente huérfana de un espacio político libre de crispación, que haga de la unión, el respeto y el sentido común una bandera de la que se pueda sentir orgullosa una gran parte de la sociedad española».
«En este momento crucial para el devenir de nuestro país, hemos decidido dar un paso al frente para ofrecer una alternativa solvente y transversal, que deje de hablar de los políticos y empiece a hablar de las políticas, que busque soluciones reales para los problemas cotidianos de los españoles, que se aleje del fanatismo y sea capaz de abrazar las banderas sensatas que ondean la izquierda y la derecha», explica.
«Tenemos la vocación de anteponer las ideas a la ideología, las personas a los partidos. Aspiramos a que nuestro proyecto sirva como vehículo para desinflamar las diferencias que la partitocracia se ha encargado en acentuar y dirigirnos hacia los puntos de unión y los lugares comunes de los que la polarización nos ha desterrado. Nuestro propósito es bajar los decibelios del debate público, cambiar el ruido por la razón, la descalificación por el argumento, la testosterona por la responsabilidad», añade el manifiesto.
«Una segunda transición»
Alberga por ello «la esperanza de sortear la brocha gorda del populismo actual, dejar a un lado las posturas de máximos que hoy capitalizan nuestro día a día y ser capaces de llegar a consensos en lo mínimo. Tenemos la convicción absoluta de que existe un hogar compartido por la mayoría de los españoles del que nos han expulsado, una casa que era patrimonio de todos pero que, por conveniencia, ha sido ocupada por la polarización y el radicalismo, haciendo más necesaria que nunca, una segunda transición».
Caminando Juntos aboga por desterrar la política «profesional» entendida como «medio de vida para personas que no tienen trayectoria fuera de ella», y se compromete a luchar «sin fisuras» contra la corrupción y a ser «un verdadero incordio para todos los que quieran servirse de su posición para lucrarse de manera ilícita».
Defiende además «la unidad de España desde el respeto a cada uno de sus territorios, una unidad que pretende combatir el separatismo desde la cohesión y el ensalzamiento de nuestra idiosincrasia, cumpliendo con la Constitución y usando el diálogo como única herramienta válida para solucionar los conflictos de intereses y las desigualdades dentro del territorio nacional».
Rechaza «la obsesión permanente, por parte de ambos bandos del bipartidismo y de sus muletas necesarias, de patrimonializar, políticamente, conceptos como ‘patria’, ‘bandera’ o ‘feminismo’, así como tantos otros que, sistemáticamente, han sido utilizados con la única intención de adueñarse de términos que pertenecen, únicamente, a los ciudadanos, independientemente de cuál sea su ideología».
«En definitiva, este partido, que se identifica con la tradición ilustrada, la libertad de los ciudadanos y los derechos sociales tiene como propósito la denuncia de la partitocracia bipartidista existente en España, que ha demostrado, sobradamente su insensibilidad y falta de utilidad ante las actuales situaciones social y económica de nuestro país», concluye, reiterando su proclama «Gobierno antes que poder, calle antes que sillón, pueblo antes que partido».