El Gobierno de PP y Vox quiere romper el acuerdo entre TV3 y la televisión valenciana
La televisión valenciana À Punt comparte desde 2018 contenidos con la cadena catalana y con la balear IB3 a través de la plataforma digital Bon Dia TV
El Gobierno de PP y Vox en la Comunidad Valenciana tiene entre sus objetivos dotar a la televisión pública de la región, À Punt, de mayor pluralismo. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, una de las medidas que están sobre la mesa es la de romper la colaboración con la televisión pública catalana, TV3, y la de las Islas Baleares, IB3, por considerar que son altavoces del nacionalismo catalán que no representan a la sociedad valenciana ni los valores constitucionales.
Estas tres cadenas comparten contenidos por internet a través de la aplicación Bon Dia TV. El anterior gobierno de Ximo Puig inició los trámites para reactivar una televisión pública tras el cierre de Canal Nou y, en 2018, À Punt TV empezó a emitir en la región. Posteriormente, en 2021, la cadena valenciana se unió a esta plataforma digital en la que TV3 e IB3 ya compartían contenido.
Durante estos cinco años, desde el alumbramiento de À Punt, no se ha profundizado en este vínculo empresarial, pero desde el PP alertan de que, en el pasado, Cataluña nunca tuvo interés en que la televisión valencia se viera en su región. «TV3 se podía ver en la Comunidad Valenciana, pero Canal Nou no se veía en Cataluña. Nunca hubo reciprocidad», señalan a este periódico.
Cortar las subvenciones pancatalanistas
Aunque Vox se posicionó en campaña electoral a favor de su cierre, el acuerdo rubricado entre ambos partidos se limita a que la cadena pública cuente con unos «contenidos que reconozcan la pluralidad de la sociedad valenciana en su conjunto, que favorezcan la concordia y respeten los valores constitucionales». Las tesis del PP que abogan por reformular la cadena y limitar el gasto se han impuesto, pero queda por ver cómo se lleva a la práctica.
Otros de los puntos del acuerdo de gobierno es el de aprobar una Ley de Señas de Identidad, «que proteja los valores y costumbres y tradiciones de la Comunidad Valenciana como parte esencial de la plural riqueza de España» y elimine «las subvenciones a las entidades o asociaciones que promuevan los països catalans».
Según fuentes del sector audiovisual consultadas por THE OBJECTIVE, este punto del acuerdo también puede afectar -o cambiar los equilibrios- del sistema cultural valenciano, incluida su televisión y radio públicas. Se quejan de que el gasto gubernamental en los medios públicos hace imposible la viabilidad de la competencia, como es el caso de LaOchoTV. «Los datos de À Punt en audiencia no superan el 4% del share», remachan.
Coproducciones de contenido político
La mayoría de la programación que comparten las tres cadenas regionales es de entretenimiento y cultura, pero también han colaborado en la producción de documentales como La mort de Guillem, sobre el asesinato del «antifascista» Guillem Agulló, y que abunda en las tesis sobre un sistema judicial que sería más afín a los «ultras» que a la víctima.
El grupo parlamentario de Vox ha sido el más beligerante con la cadena pública. En abril, a través de las redes sociales, afirmaron que era «un insulto a los valencianos» y una «máquina de adoctrinamiento separatista».
La pieza informativa motivo de la polémica hacía referencia a la derogación de los fueros valencianos por parte del rey Felipe V y que supuso un intento de «aniquilar nuestra identidad como pueblo». En este caso, se trataba de un contenido propio de À Punt.