Ayuso promete otra Ley de Universidades y reformará su modelo de financiación
La presidenta madrileña quiere elaborar una nueva normativa que garantice «la excelencia y la pluralidad» de estos centros
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. | Diego Radamés (Europa Press)
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha comprometido este martes a impulsar una nueva ley de Universidades así como un nuevo modelo de financiación para estas. Así lo ha trasladado en el paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) durante la toma de posesión del rector, Joaquín Goyache, en el que ha sido su primer acto como presidenta autonómica después de su investidura y la configuración de su Gobierno.
«Vivimos tiempos apasionantes que nos plantean numerosos retos», ha señalado la dirigente madrileña, quien ha hecho hincapié en que buena parte de las respuestas a estos «tienen que salir de las universidades». A su juicio, se espera de ellas «lo que siempre fue su razón de ser: el amor por el saber y la búsqueda de la excelencia que sólo se alcanza en un clima de respeto, esfuerzo y libertad».
Para la presidenta, «la fuerza actual de Madrid» está en los emprendedores, empresas, profesionales, artistas, intelectuales, políticos y científicos pero «su iniciativa futura será la de los más de 300.000 estudiantes que hoy eligen cualquiera de las 19 universidades públicas y privadas de la Comunidad de Madrid». «Todo ese talento, junto al que aporta la cada vez más pujante Formación Profesional, está llamado a seguir asombrando al mundo en un proceso que coincidirá con una digitalización que debe conducirnos al pleno empleo», ha declarado.
Compromisos detallados
Respecto a los compromisos, y en cuanto al nuevo modelo de financiación, ha hecho hincapié en que no parten de cero, ya que en los últimos meses han formado «un grupo de trabajo» con los rectores». «Queremos diseñar un sistema más homogéneo, transparente y capaz de generar y captar los recursos que la universidad necesita. Estoy segura de que saldrá adelante y será el mejor de los posibles, porque en Madrid trabajamos de otra manera y siempre de mano de las universidades. Lo hacemos con rigor y diálogo gracias a la buena disposición de los rectores», ha señalado.
Por otra parte, la presidenta madrileña quiere elaborar una nueva normativa que garantice «la excelencia universitaria y la pluralidad, el rigor académico y la libertad en las aulas frente a la contaminación ideológica de los campus». Ve necesario «intensificar la colaboración entre universidades y empresas e impulsar la investigación, la innovación, la difusión del saber y la dimensión internacional».
Asimismo, ha sostenido que seguirán defendiendo «las universidades como espacios de convivencia en libertad». «Aprendamos de las lecciones de lo que estamos viendo en otras universidades de otras regiones españolas y de otros países. El deterioro de la libertad, la censura, la politización no deberían tener sitio en las universidades madrileñas. Si Madrid es libertad, alegría, mestizaje y convivencia, también han de serlo sus facultades herederas de la gran escuela de civilización que es Occidente», ha remarcado.
«Un capitán firme»
En su intervención recogida por Europa Press, Ayuso ha tenido también palabras de cariño para el nuevo rector. «Querido Joaquín, enhorabuena. Has renovado mandato al frente de la universidad más grande de España y la segunda de Europa, después de cuatro años extraordinariamente complicados», le ha trasladado.
A su parecer, «una institución de estas dimensiones con más de 70.000 alumnos, casi 7.000 profesores y 10.000 trabajadores de administración y servicios, precisaba un capitán firme y como impulso en medio del desafío que supuso la pandemia». Considera que «la Universidad Complutense ha superado muchos desafíos desde entonces y al mismo tiempo ha sabido mantener los ambiciosos objetivos que se había fijado previamente».
«Eso es lo que ha reconocido esta gran comunidad universitaria con su respaldo mayoritario al rector: la solidez de su proyecto, su entereza frente a la adversidad, su capacidad de trabajo y su voluntad de colaboración, trabajo y su ánimo dialogante y por encima de todo su perfil netamente universitario avalado por una sólida trayectoria académica apartada de militancias y partidismos». En este sentido, ha considerado muy valioso que sean catedráticos los que estén al frente de las universidades «frente a la Ley Orgánica del Sistema Universitario y la Ley de Ciencia que baja ese nivel de exigencia y suprime el requisito».
