Abascal y Otegi ganan el debate, mientras Yolanda Díaz es machacada
El cara a cara ha dejado, sin duda, un gran número de ganadores y, en consecuencia, un gran número de perdedores
El debate presidencial celebrado el 10 de julio de 2023 ha dejado, sin duda, un gran número de ganadores y, en consecuencia, un gran número de perdedores.
Derrota de la actualidad frente a La Hemeroteca
La hemeroteca ganó sobradamente a la actualidad, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo retrocedieron para hablarnos de los recortes de Zapatero de 2010, de la Guerra de Irak de 2003, del asesinato de Miguel Ángel Blanco Garrido de 1997 y hasta de la condena por maltrato contra Jesús Eguiguren de 1992. Sin olvidarse del 11-M y las teorías conspirativas que llevaron a Pedro Sánchez a recordar que Feijóo tuvo su momento conspiranoico. Ya puestos a arrojarse muertos a la cara, ya sean las mujeres víctimas de la violencia machista o las de ETA, sorprendió que en esta ocasión no incluyeran a las víctimas del franquismo. Se ve que en el campo de los derrotados, también podemos incluir derrota al argumentario de usar a las víctimas de 50 años después frente a víctimas más recientes.
Derrota de Vicente Vallés y Ana Pastor
Entre los derrotados cabe también incluir a Vicente Vallés y Ana Pastor. El Grupo Atresmedia se ha pasado la última semana bombardeándonos con sus caras en las promos de los debates, y todo para al final verlos reducidos a dos cronómetos humanos y con menos opción de ordenar el debate que la que tenían un Campo Vidal o Luis Mariñas.
Con una diferencia, que Campo Vidal y Luis Mariñas nunca fueron de ‘entrevistadores terribles’. Pero si algo ha hecho famoso a Vicente Vallés es ser el que lanza puyas al Gobierno de coalición en sus telediarios para disfrute de los peperos de Twitter. Si de algo presume Ana Pastor es de sacar de quicio a todo político que tenga delante, y si no es del sector progresista más. Verles a ellos de cronómetros con silenciador era una derrota moral infringida por su propio grupo a ambos. Si ese iba a ser el papel… ¿Por qué no sacar de moderador a muchos de los grandes presentadores de informativos que tiene el grupo Atresmedia, desde Manu Sánchez a Angie Rigueiro, con perfecta capacidad de ordenar el debate y sin tener una imagen de enfant terrible de los políticos como la que Vallés y Pastor se han cuidado de tener en intentar mantener? El grupo debería evitar infringir este tipo de derrotas humillantes a sus propios productos.
A Ana Pastor le quedó el consuelo de mandarle un misilazo a Núñez Feijóo cuando le afeó la actitud de Vox en las últimas manifestaciones por la violencia de género, que este ignoró cambiando tema. Sánchez y Feijóo parecían de acuerdo en ignorar a los moderadores siempre que pudieron. De igual modo, Pastor ignoró la otrora costumbre de tratar de disimular su posicionamiento, porque contra Pedro Sánchez no hubo misilazo alguno. Podría pensarse que lo de atacar Sánchez sería cosa de Vallés, pero al pobre ni le pasaron el tirarchinas para lanzar nada.
Derrota de Pablo Motos
Que en un momento de la discusión cuando Alberto Núñez Feijóo frenaba los intentos de Pedro Sánchez de tomar el control del plató, el expresidente gallego sorprendiera comentando sarcástico al líder del PSOE que no estaba en el plató de El Hormiguero si no en un debate fue una bofetada cuya expansión resonaría en el antiguo plató de Telson.
Triste suerte la de Motos, que habiendo pasado semanas de su envite no consigue librarse del estigma de que fans de PSOE y del PP coincidan en señalar que fue arroyado por Sánchez. Ahora encima, el que se supone que era el candidato-amigo, según sus detractores, le humilla en un debate presidencial ante millones de telespectadores, consolidando la imagen de que fue totalmente avasallado por su invitado aquel día. Con lo bien que le trató en su programa y así se lo paga. Se quejaba de que sólo le invitara una vez frente a las veintimuchas de Miguel Ángel Revilla, como siga en este plan va a costar que haya una segunda oportunidad.
Triunfan Abascal y Otegi, Yolanda Díaz machacada
Vox fue excluido del debate de Atresmedia de 2019 después de haber sido invitado inicialmente hasta que se cruzó en su camino la Junta Electoral, y ahora ha vuelto a ser excluido, en esta ocasión por decisión, se supone, que oficial de Atresmedia. Sin embargo, Santiago Abascal no debió sentirse muy incómodo a viva cuenta que Pedro Sánchez no paró de hablar de él. Y el hecho de que parezca ser la figura política que más preocupaba al PSOE, favorece a sus electores. El hecho de que Feijóo diera a entender que él preferiría gobernar con el PSOE y que sólo porque los de Ferraz no quieren pactar con él pacta con Vox, es, sin duda, un comentario que agradecerá Vox de cara a un sector del electorado de derechas que no entenderá que Feijóo diga que estaría más cómodo pactando con la izquierda que con la derecha.
Triunfo también para Arnaldo Otegi, desde que el PP centra sus campañas en él no hace más que subir en intención de voto.
Y la mayor derrotada moralmente: Yolanda Díaz. Mientras un Pedro Sánchez se dedica a dar bocados a su espacio político fue ninguneada por un PP que antaño criticaba al PSOE por, supuestamente, someterse a Pablo Iglesias, y someterse Pugdemont, y someterse a Junqueras y a Quim Torra, en el debate el actual el argumentario de Feijóo se quedó en «que Sánchez se somete a Bildu», pero nada de acusarle de someterse a Yolanda Díaz. Si alguien necesitaba un buen ataque de Feijóo en ese debate era ella, pero no hubo solidaridad entre gallegos. Feijóo pasó de la ministra. La gran perdedora del debate sumó poco durante la emisión.