El PSOE detecta una subida en sus sondeos internos: «Estamos a tres escaños de gobernar»
En la cúpula del partido no dan nada por perdido. «Se la van a envainar las encuestas», sostienen
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudió este miércoles a la sede del PSOE al término del debate en TVE. | Flickr PSOE
A tres días de las elecciones, queda inaugurado el mercado negro de las encuestas. La cuenta atrás en la que los trackings empiezan a detectar las tendencias de último minuto y la movilización, que les dan un plus de fiabilidad respecto al resultado del domingo. Se trata de sondeos que no se publican, pero que tienen a su disposición los partidos políticos y las empresas demoscópicas, y que se intercambian con fruición en las esferas políticas. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, los que llegan a la mesa demoscópica del PSOE registran una tendencia alcista de los socialistas, y en menor medida, de Sumar, frente a una bajada del PP y una «fortaleza de Vox».
Las fuentes consultadas por este periódico desvelan que «el PSOE es ahora mismo el partido que más se está movilizando» y registra un subida de intención de voto respecto a las cifras de las últimas dos semanas. «Estamos a 3-4 escaños de gobernar», admiten fuentes gubernamentales y socialistas, que hablan de «esperanza» y señalan que «no está todo perdido». Cierto es que la derecha «ya estaba hipermovilizada» y la izquierda siempre queda rezagada hasta los últimos días de la campaña electoral, e incluso para la jornada de reflexión, pero «lo que más nos interesa es la tendencia».
«O bloqueo, o gobernamos»
Y es esta curva alcista la que está insuflando optimismo en la cúpula del PSOE en la recta final de la campaña, porque «ahora mismo, en el peor de los casos para nosotros, la derecha no suma para la formación de gobierno y hay repetición de elecciones. O bloqueo o gobernamos, pero PP y Vox no suman», sostienen con contundencia. Porque las cifras que manejan en Ferraz desinflan al PP hasta el entorno de los 140 escaños y dibujan a «un Vox muy fuerte» que puede ser «la gran sorpresa» de las elecciones.
El pronóstico no es compartido por los cuadros medios del partido, donde la inquietud en una campaña en la que «no ha habido campaña» les ha hecho creer que en Moncloa y Ferraz se asumía la derrota. Así, mientras Ferraz sostiene que «hay partido», el PSOE se sume en un mar de dudas y recelos tras los brazos caídos y errores de las últimas semanas. Moncloa admite que el cara a cara en Atresmedia estuvo en el segundo grupo, pero se consuela en que «apenas tuvo efectos» en los sondeos internos.
La «pésima campaña de Feijóo»
Frente a ello, se vanaglorian de la «pésima campaña de bulos y mentiras de Feijóo». «No hace más que meter la pata. Deberían encerrarle en un despacho», bromean tras la entrevista en TVE, su afirmación sobre la revalorización de las pensiones o su ausencia en el debate de este miércoles en TVE. Una campaña de más a menos, en la que el candidato del PP ha ido rebajando su proyección de voto, a juicio de los socialistas, tras el punto de inflexión del pasado fin de semana cuando un exceso de euforia les llevó a elevar las expectativas desde los 165 escaños a la mayoría absoluta.
«Han ido bajando desde entonces», explican fuentes socialistas, en consonancia con la subida del PSOE. Porque, lejos de quienes sostienen que ya no hay movimiento entre bloques sino sólo intrabloques, el Ejecutivo sostiene que esto es falso. «Claro que hay trasvase de votos entre los bloques». Uno que les cuesta admitir: la fuga de voto del PSOE al PP que se sitúa entre los 10 y 12% de sus votantes; y otro, entre las 16 provincias en disputa del ultimo escaño que, en función de los resultados, podría pasar de PSOE al PP, de Vox a Sumar o de Vox al PSOE.
Según los socialistas, las primeras, las circunscripciones en las que PSOE y PP pugnan por el último escaño «valen doble» porque supone «sumarnos un escaño y restárselo al PP» y ascienden a la mitad, 8 de las 16. Un trasvase que podría inclinar la balanza final de la gobernabilidad habida cuenta de que, en sus propios cálculos, les faltan entre 3 y 4 parlamentarios para sumar los 150 que les permitirían esa carambola de la gobernabilidad que está en mente de Pedro Sánchez.
