El Gobierno prepara ya la investidura de Sánchez para la tercera semana de septiembre
Desde el Gobierno dudan de la disposición de Feijóo a presentarse a una investidura: «El escenario ha cambiado»
Pedro Sánchez no tiene prisa pero sí un horizonte. El presidente del Gobierno en funciones quiere ser investido en la tercera semana de septiembre, según fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE, con la intención de alumbrar un nuevo Gobierno antes del puente del Pilar, el 12 de octubre, Día de la Hispanidad. Una jornada simbólica que, de paso, cumpliría con un compromiso institucional: tener un Gobierno y un parlamento operativo y a pleno rendimiento para el día en que la Princesa de Asturias, la infanta Leonor, preste juramento en las Cortes en el día de su mayoría de edad, el 31 de octubre.
La fecha marcada en rojo en el calendario serían los días 19 y 20 de septiembre, ya que, de producirse una improbable repetición electoral por falta de acuerdo, éstas se celebrarían a principios del mes de enero, y no en mitad de las fiestas navideñas. Según los plazos que fija la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG), el día 20 de septiembre comenzarían a contar los dos meses de plazo hasta la disolución de las Cortes, hasta el 20 de noviembre; y desde esa fecha, los 47 días naturales hasta la celebración de las elecciones generales, en torno al 7 de enero. Otra fecha simbólica para Pedro Sánchez que precisamente fue investido presidente del Gobierno por primera vez tras las elecciones de noviembre del 2019, el 7 de enero de 2020.
Una meta que sólo se cumpliría en caso de que la negociaciones entre el Gobierno y Junts avancen por la senda transitada hasta la fecha en una negociación a varias bandas y al máximo nivel. Los de Carlos Puigdemont han manifestado su disposición al Gobierno desde el mes de julio, como avanzó este periódico. Y la disposición es ahora mayor porque «se ha avanzado mucho» en contactos discretos en los que ambas partes se conjuraron lealtad y secretismo en aras del acuerdo. Y porque «hoy es más fácil alcanzar un pacto de investidura después de que la soberanía nacional haya arrojado una mayoría de Gobierno», explican fuentes de Moncloa.
Acuerdo de madrugada
A última hora de la tarde del miércoles, fuentes gubernamentales no daban nada por cerrado y trabajaban para el peor de los escenarios de un empate con el PP o una repetición consecutiva de las votaciones para la presidencia del Congreso. Pero los frutos de una negociación hasta la madrugada llegaron a primera hora del jueves 17 de agosto cuando el Gobierno recibió la comunicación de que tendrían el apoyo de Junts. «La sacamos a la primera», anticipaban fuentes gubernamentales que habían trabajado en todo momento descartando mayorías absolutas y contando votos para que sus síes superaran a los noes del PP y Vox en una segunda votación.
La sorpresa llegó al escuchar la lectura de las papeletas con el nombre de «Ignacio Gil Lázaro». Vox rompía con el PP, le dejaba sólo con UPN y CC hundiendo a 139 los votos para Cuca Gamarra. Muy lejos de los 171 votos proclamados por varios dirigentes del PP. «Han mentido, han vuelto a mentir, como con el sueldo de Feijóo o los 160 escaños que auguraban sus encuestas», se mofaban descarnadamente en el PSOE. En los pasillos del Congreso, los miembros del Gobierno y el PSOE intercambiaron gestos y comentarios de euforia: «Hemos conseguido la secretaría primera y la segunda» por efecto de la soledad del PP que, en lugar de la segunda arañaba la tercera. En la zona de Gobierno los que hacen números se mostraban prudentes: «Podíamos haber conseguido un puesto más en la Mesa, pero hemos preferido no arriesgar».
El alivio y la tensión de la negociación daba paso a la euforia, las risas, el optimismo… «Esto es una nueva victoria parlamentaria. Nosotros teníamos los números pero guardamos silencio. Y era mentira que Feijóo tuviera 171». Un «baño de realidad» para el PP que suscita ahora las dudas sobre si Alberto Núñez Feijóo querrá presentarse a una sesión de investidura, si se postulará ante el rey Felipe VI en la ronda de consultas que iniciará la semana que viene en el Palacio de la Zarzuela.
Dudas sobre la investidura de Feijóo
«El escenario ha cambiado, la situación ahora es diferente. Habrá que ver que dice Feijóo pero tengo mis dudas de que se presente», esgrimen a este periódico diferentes fuentes socialistas y gubernamentales, «porque él tendrá que admitir que no tiene los números y hay un gobierno posible, que sí los tiene». Frente a la incógnita de Feijóo, la certeza del Gobierno es que «hoy empieza la legislatura» y la constitución de las Cortes es el «primer paso para la investidura» y afianzar relaciones con Puigdemont. «Se proyecta una mayoría para formar gobierno y queda clara la soledad del PP».
Para el Gobierno, empieza el baile. La próxima semana, Felipe VI se entrevistará con todos los representantes de las formaciones políticas con representación parlamentaria, según la comunicación entregada este viernes por la nueva presidenta del Congreso y tercera autoridad del Estado, Francina Armengol. El martes habrá Consejo de Ministros y reunión de la Mesa del Congreso. Se acabaron las vacaciones y los negociadores socialistas y gubernamentales que acaban de recoger los frutos del nuevo éxito parlamentario, empiezan con optimismo a sembrar para la investidura. Con el terreno preparado y el trabajo avanzado para una nueva cosecha. «Se ha despejado el escenario de la repetición. Porque no ha sido un acuerdo hueco. Tiene contenido y concreciones» sobre el papel y compromisos verbales que Junts aspira a incorporar en la negociación de la investidura.