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El Gobierno gasta 7.300 euros en pirotecnia para una cena de ministros de la UE en Valencia

El espectáculo tendrá lugar el 19 de octubre y está enmarcado dentro de la Presidencia española del Consejo Europeo

El Gobierno gasta 7.300 euros en pirotecnia para una cena de ministros de la UE en Valencia

El ministro de Comercio y el presidente del Gobierno. | Alejandra Svriz

Pedro Sánchez quiere ser un buen anfitrión para sus colegas europeos. En su intento, el Gobierno va a gastar 7.300 euros en pirotecnia. El espectáculo de fuegos artificiales tendrá lugar el 19 de octubre en Valencia, durante la cena de gala previa a la reunión de los ministros de Comercio de la UE. El encuentro se enmarca dentro de los fastos por la Presidencia del Consejo Europea que ostenta España desde el pasado 1 de julio. En este segundo semestre del año, nuestro país tiene previsto organizar 23 reuniones informales de ministros en 21 ciudades.

La compra se ha realizado mediante un procedimiento de contrato menor a través de la Dirección General de Política Comercial, que depende del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Fue adjudicado el 1 de agosto a Pirotecnia Global Foc, una empresa con sede en Valencia, el territorio por excelencia de la pirotecnia. Y no solo por las Fallas. El sector pirotécnico factura más de 100 millones de euros al año en España, el 50% en la Comunidad Valenciana.

El contrato, por valor de 7.300 euros (sin impuestos incluidos), tiene un solo día de vigencia y se ha realizado a través de la tramitación ordinaria. Al proceso de licitación se presentaron tres empresas, aunque finalmente fue Pirotecnia Global Foc quien se llevó el gato al agua. Se trata de una pyme fundada en 2011 que fabrica su producto en los talleres de Villamarchante. Ofrece una amplia gama de servicios, desde tracas a mascletás pasando por los espectáculos piromusicales.

La agenda del Gobierno

La cena de los 27 ministros de Comercio de la UE que se celebrará el 19 de octubre en octubre en Valencia como antesala a la reunión del día siguiente. España asumió el pasado 1 de julio la Presidencia del Consejo Europeo por quinta vez desde su ingreso en la UE en 1986. Ostentará tal condición hasta el próximo 31 de diciembre.

Durante estos meses celebrará 23 reuniones informales con los titulares de las diferentes carteras en 21 ciudades de todo el territorio nacional. La primera ciudad en albergar una cita de ese nivel fue Valladolid, donde el pasado 10 y 11 de julio se reunieron los ministros de Energía y Medioambiente de los socios comunitarios. La última está prevista en Pamplona los días 23 y 24 de noviembre y será un encuentro entre los ministros europeos de Igualdad.

A finales de este mes, los representantes de Defensa de la UE se reunirán en Toledo. Ya se han celebrado siete encuentros. A mitad de julio se vieron en Madrid los ministros de Empleo y Asuntos Sociales; en Vigo los de Pesca y en Logroño los de Justicia e Interior. Tras las elecciones del 23-J hubo encuentros en Bilbao (Consumo e Industria), Las Palmas de Gran Canaria (Sanidad) y Santander (Ciencia e Investigación). El grueso de los cónclaves tendrán lugar a partir de septiembre.

La oposición política en España criticó a Sanchez por adelantar las elecciones generales el pasado 29 de mayo, a falta de un mes apenas para que nuestro país asumiera la Presidencia del Consejo Europeo. Sostenían que ese escenario de incertidumbre podía afectar el desarrollo de la agenda comunitaria.

El precedente de Macron

El Gobierno siempre defendió que no alteraba los planes. Puso el ejemplo de Francia, que ya ostentó la presidencia en el primer semestre de 2022 en medio de unas elecciones presidenciales en las que fue reelegido Emmanuel Macron. La presidencia rotatoria del Consejo Europeo, actualmente con 27 Estados miembros, se ejerce cada 13 años y medio, por lo que España no volvería a asumir tal responsabilidad hasta 2037. Un lapso que podría incrementarse con futuras ampliaciones de la UE.

Sánchez explicó en junio que la Presidencia española tenía cuatro prioridades: reindustrializar la UE y garantizar su economía estratégica abierta, impulsar una mayor justicia social y económica, reforzar la unidad europea y avanzar en transición ecológica y adaptación medioambiental. A pesar de este punto, parece que no se ha tenido en cuenta la opinión de las organizaciones ecologistas, que llevan años reclamando la prohibición de los fuegos artificiales por el bienestar animal.

En España, varios municipios han suprimido la pirotecnia para salvaguardar la integridad de las mascotas, que se asustan y padecen el ruido. Sin embargo, no existe unanimidad ni leyes que lo regulen. El debate también alcanza a otros países, como Suiza, donde diferentes organizaciones ecologistas han lanzado una campaña de recogida de firmas para limitar el uso de los fuegos artificiales. Después de un año, están cerca de las 100.000 rúbricas.

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