Sumar busca convencer a ERC para incluir a los policías en la amnistía del 1-O
Los de ERC mostraron reticencias a la hora de incluir a más 40 agentes que afrontan un juicio por violencia «gratuita»
Sumar y Yolanda Díaz quieren convencer a ERC de que la amnistía para los hechos del 1 de octubre en Cataluña incluya también a los más de 40 policías que afrontan un juicio por presunta violencia «innecesaria» y «gratuita». El equipo de la vicepresidenta en funciones puso toda la carne en el asador ya en la noche electoral del 23 de julio, fecha de los comicios generales. La orden era y sigue siendo la de hablar con todas las fuerzas independentistas para evitar una repetición electoral. La política gallega y sus personas de confianza preparan documentos y borradores de un plan de amnistía para todos los encausados del procés, lo que incluiría también a más de 40 policías pendientes de juicios. En ERC dudan.
La inclusión de los policías con los funcionarios, activistas y demás políticos involucrados en la organización y celebración del referéndum ilegal del 1-O representa algo «lógico» según fuentes catalanas cercanas a Sumar. Los activistas y los policías son, según el esquema discursivo de Sumar, las «dos partes de un conflicto». La propia Díaz habló de ello el pasado lunes, cuando se refirió a los que «han puesto urnas» y a los agentes de autoridad procesados. Jaume Asens, exportavoz parlamentario de los Comunes (la que fue sección catalana de Podemos) y ahora encargado de pilotar las negociaciones con Carles Puigdemont, volvió sobre ese punto en la radio catalana Rac1.
«Normalmente, las amnistías afectan a las dos partes de un conflicto», comentó Asens, confirmando las voces internas que apuntan a ese tipo de desenlace para ofrecer a la ciudadanía una narrativa que legitime su postulado. Díaz y sus spin doctors activaron poco después de los comicios de julio una batería de reflexiones y debates dirigidos a preparar el terreno para una amnistía de los involucrados del 1-O, tal y como desveló este diario a finales de julio. En un primer momento, los de Sumar hablaron de explorar fórmulas jurídicas híbridas, pero ya en agosto apuntaron directamente al término de amnistía.
Sumar quiere hacer un paso más
Existe un enfoque en Sumar que apunta a algo parecido a una pacificación nacional construida a partir de la idea del perdón. Un acto de clemencia en aras de avanzar hacia un país que, según Díaz, ya debe identificarse como «plurinacional» y asuma la exigencia nacionalista de «desjudicializar» el procés. No es algo baladí, puesto que antes de la creación de Sumar no se daba por descontada esa deriva moldeada en el relato de Podemos.
La necesidad de repetir la coalición de gobierno con todos los independentistas resuelve las dudas. Y ahora Asens -al igual de Díaz- habla de dar «un paso más». Sumar ha activado ya 20 juristas y busca equiparar a los activistas y promotores del 1-O con aquellos que intentaron frenarlo.
Asens sabe que en términos políticos la clave atañe a contentar tanto a los de Puigdemont como a ERC. Éstos últimos están interesados en que se reconozca el «conflicto político» en Cataluña, es decir, en la existencia de un conflicto entre dos entidades, España y Cataluña, que sirva para insistir en la tesis de la fractura nacional, la internacionalización y el referéndum de secesión. Pero quedan dudas sobre la inclusión de los policías en la amnistía.
En enero, el juez que investiga la actuación policial del 1-O determinó que existen elementos procesales para enviar al banquillo a 45 agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Se les imputan casos de presunta violencia innecesaria y gratuita en la labor de frenar la celebración del referéndum ilegal. Y para el sector duro de ERC estos agentes siguen siendo tildados de «represores».
Primeras aperturas de ERC
Hasta ahora, ERC siempre se ha mantenido reacia a incluir a los policías en la amnistía. La primera petición de amnistía llegó a través del colectivo Amnistia y Llibertat, activo en Cataluña y afín a los republicanos, que contemplaba incluir a las fuerzas del orden. ERC, no obstante, se desmarcó y defendió, al igual que la CUP, que no se amnistiaran a los policías. Ahora, sin embargo, algo parece estar cambiando.
El diputado Joan Queralt ha evitado recientemente negar la disposición de su partido a hablar de los policías en la amnistía (algo que ha enojado al sector duro del partido, como desvela hoy este diario). Es más, el representante de ERC ha reprochado a los sindicatos de las fuerzas de seguridad «opinar» sobre ese extremo. Todos los principales sindicatos de la policía han criticado la propuesta de Sumar de incluir a los agentes encausados porque sostienen que se les está «equiparando» con personas que se saltaron la ley.
Al igual que Pablo Iglesias en 2018, y después con los pactos parlamentarios, Sumar quiere ofrecer a Pedro Sánchez un acuerdo con los independentistas en bandeja para que se limite a ratificarlo. En la formación que lidera Díaz trasladan optimismo. Esta es la versión oficial. Aunque lo cierto es que, al menos de momento, no está nada claro que Puigdemont y Junqueras acaben ratificando un apoyo al PSOE para la nueva investidura.
Sumar busca un equilibrio entre lo que pide Junts y lo que necesita ERC: los republicanos no quieren que se traslade la idea de que los de Puigdemont han negociado mejor que Oriol Junqueras y Gabriel Rufián. Es por ello por lo que Sumar está abierto (según dice ERC) a ampliar la amnistía al referéndum del 10 de noviembre de 2017, pero no a incluir a Laura Borràs. Oficialmente, el partido de Díaz se ha limitado a afirmar sobre Borràs que están «estudiando» su expediente. El próximo martes Puigdemont aclarará cuáles son sus requerimientos definitivos para investir al socialista. Y aún pesa una profunda desconfianza personal del líder de Junts hacia Sánchez, admiten en Sumar.