Aragonès se prepara para recibir silbidos y abucheos en una Diada controlada por la ANC
La ANC evita informar de los autobuses que enviará a Barcelona por la notable caída respecto a ediciones anteriores
Video promocional de la ANC para la Diada. | ANC
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, asistirá este lunes 11 de septiembre a la manifestación de la Diada que convocan las entidades independentistas a las 17.14h de la tarde en Barcelona. Su asistencia es una novedad respecto a las anteriores ediciones y a la posición de los últimos presidentes autonómicos, que optaban por no hacer acto de presencia con el fin de mantener el perfil institucional.
Fuentes de ERC consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que el president es consciente de que «no será bienvenido» en una Diada cada vez más radicalizada y controlada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), pero la coyuntura actual -con la posibilidad de una repetición electoral- obliga a exhibir una actitud de unidad con los principales actores que movilizan a su potencial electorado.
En varios chats de Telegram y redes sociales se han hecho eco en los últimos días de la disposición del mandatario catalán a asistir a la manifestación y el sentir general es de incomodidad con su decisión. Los reproches van desde señalar su oportunismo a quienes le califican de «traidor» y animan a demostrar con «silbatos» su disconformidad con su presencia.
La Diada pierde transversalidad
Fuentes del partido conocen de primera mano estas dinámicas que se potencian en los chats, pero esperan que si logran una mayor movilización de capas sociales más moderadas, las eventuales muestras de rechazo a su asistencia puedan quedar como una anécdota. No obstante, se trata de un objetivo complicado debido a que en cada edición, y en especial desde la crisis sanitaria originada por la covid-19 en 2020, el independentismo ha ido perdiendo músculo en las calles.
El lema de la concentración de este lunes es «Via fora: independència!», pero en esta ocasión la ANC no ha querido especificar el número de autobuses que fletarán hasta Barcelona para que puedan asistir manifestantes de toda la región. Como informó THE OBJECTIVE, en la concentración de 2022 se enviaron un 83% menos de autobuses.
Cada asamblea territorial de la ANC realiza la notificación de las unidades de autobuses que movilizarán con el fin de la Guardia Urbana pueda gestionar plazas de aparcamiento. En los años de asistencia multitudinaria, añaden las fuentes consultadas, «se reservaban calles enteras para aparcar autobuses». Ahora la situación es otra, y el descenso del independentismo en las urnas va unido a una menor afluencia en este tipo de encuentros, pese a que la manifestación de la Diada sigue siendo la protesta que más participantes acoge debido a su tono festivo y a la organización de conciertos y eventos que duran toda la jornada.
Pugna con Puigdemont
El presidente de la Generalitat justificó su presencia en la manifestación porque el «escenario es diferente» y, a diferencia de ediciones pasadas, ya no estaba planteada como una crítica al Ejecutivo catalán. En una entrevista en TV3, Aragonès aprovechó para comunicar su presencia porque «la presión fundamentalmente se dirige hacia el gobierno del Estado».
No obstante, a nadie se le escapa que en el trasfondo de su decisión también está la pugna con los de Carles Puigdemont después de que sus siete diputados resulten clave para investir a Pedro Sánchez. En una coyuntura incierta, con la posibilidad de que se produzca una repetición electoral, ERC pone toda la carne en el asador ante sus competidores de Junts per Catalunya. El president irá a la manifestación de la Diada e intentará convencer a la calle de la posibilidad de lograr una amnistía que ponga el «contador a cero».
En este propósito tiene también el apoyo de la ANC que, pese al distanciamiento que se ha producido en los últimos tiempos con ERC por su diálogo con el Gobierno de Sánchez, considera que la aprobación de una ley de amnistía despeja el camino para levantar la suspensión de la declaración unilateral de independencia de 2017.
